Capítulo 7: Sigue la sangre

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Mis manos temblaban y mis piernas no podían responder, no podía dejar de mirar, no por morbo, no por enfermo, estaba estupefacto. Sabía dentro de mí que debía apartarme, alejarme ¿Por qué te quedas parado, Miles? ¡Muévete!

Salí, salí como pude cerrando con la tranquilidad del mundo la puerta detrás de mí, no creo que quieran perseguirme. Me deje caer de poco al suelo, tratando de calmar los nervios que tenía y aprovechando la poca tranquilidad que se podía presentir, no me había dado la oportunidad de pensar las cosas que pueden pasarme, estoy pensando cada vez más que el morir no es una de las peores cosas que pueden pasarme estando aquí dentro. Recapitulemos: tengo a un gordo que está persiguiéndome y no sé ni como logra encontrarme; segundo, tengo a un sacerdote pisándome los talones llenándome la cabeza de "aceptar el evangelio"; tercero, no sé como identificar a los pacientes agresivos y a los que no me harán nada.

-Ja, eso te pasa por querer exponer sobre un manicomio ¡Que grande eres, Miles! - me dije a mí, físicamente he de verme horrible, aun estoy resintiendo la caída del segundo piso.

Regresé en mí cuando alguien al final de un pasillo me hablaba, no entendí lo que decía por estar pensando en como salir de este lugar ¿qué tendré que hacer?

"Las duchas" "Bloque B" No tengo ni la mas remota idea de donde estoy. Tuve que cruzar y casi aferrarme a la pared al pasar por una cornisa ¿Cómo es que no me caí? Dios sabrá, pero acabo de darme cuenta que el otro lado de esté es donde estaban los gemelos ¡perfecto! Algo más de lo que huir. Seguí el camino, si el destino quiere que muera aquí ¿qué más puedo hacer? Ok, creo que estoy exagerando las cosas.

-No has esperado hasta que hubiera... terminado. Pero te he guardado unos cuántos. Tú espera. Espera...- seguro me quiere violar ¿ya qué me puedo esperar aquí? El que estaba extasiado me está siguiendo ahora.

Dios siempre provee un camino.

Sigue la sangre.

¿Cómo es que sea buena idea seguir la sangre? ¿Debería de confiar en este mensaje escrito a la pared? ¡Es más! ¿si es para mí eso? ¿soy el único ser que sabe lo que pasa aquí? Seguí, seguí la sangre, entrando en unas puertas automáticas que al parecer cada vez que se pasa por aquí "te limpian"

Mientras iba caminando comencé a pensar en lo que están haciendo aquí, recordando la información que retuve de los documentos, porque no voy a estar en medio del manicomio leyendo. Se supone que están probando una terapia del sueño de hipnosis y al parecer esto es lo que les ha hecho estar aun más mal, por una parte.

He pasado al bloque A, voy por buen camino, estoy cada vez acercándome más, que le den a ese tal sacerdote.

-Por el desagüe. Con la sangre, dijo. La única salida es por abajo. Por el desagüe. Por el desagüe. Por el desagüe.

Estaba alguien, moviéndose de un lado a otro mientras repetía eso, no parecía dar señal de lo que pasaba alrededor, parece ser un paciente que no me hará nada.

Antes de bajar por el hoyo ubicado al lado investigue un rato ese pasillo y efectivamente ahí había un documento.

De: n.wolfram-murkoff.us.com

Para: h.grant-murkoff.us.com

Asunto: Programa artístico para pacientes/ PACIENTE "PADRE" MARTÍN ARCHIMBAUD

Helen,

El Dr. Zeichner me ha dado tu información de contacto para tratar el asunto de la cancelación del programa artístico. Mi paciente Martin Archimbaud ha realizado grandes progresos en su terapia desde que empezó a pintar con los dedos. Sin embargo, apenas una semana después de que se haya cancelado el programa artístico, sus afirmaciones esquizofrénicas sobre "una llamada superior" se han disparado. El coste de la clozapina supera con creces los escasos dólares que están ahorrando en témperas, así que no entiendo lo lógica de esta decisión. Lo único que se me ocurre es que Murkoff DESEA que nuestros pacientes se distancien aún más de la realidad.

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Mantenme informado.

Dr. Neil Wolfram

Al parecer cancelaron proyectos que le hacían bien a los pacientes, un ejemplo es nuestro "querido" padre, al parecer iba avanzando pero al cancelarse todo cayó, esté doctor se ha dado cuenta que no sabe lo que quiere Murkoff, es decir ¿Por qué quitar algo qué le devuelve la realidad a los pacientes?

-No eran experimentos; eran rituales. Un conjuro.- me dijo alguien que estaba dentro de una celda, creo que sería mejor dejarlo pasar y seguir.

Como entré a la primera puerta que vi ni si quiera me di a la tarea de investigar más, pero al salir del cuarto anterior frente, había otro lugar y además estaba una de las puertas autoaticas de antes, está en rojo, supongo debo de volver a activarlas y si donde estaba no se encontraba ahí, es obvio (quiero creer) que estará en el otro.

-Cállate y déjame pensar un momento. ¡Cállate! ¡Cállate!- forcejeaba aquel tipo y aquel individuo tendido en el suelo no pudo hacer nada más, la sangre saltaba en chorros a la ventana, no me acercaré a este tipo, no quiero que me pasé lo mismo, al parecer era... ¡Un policía! Por el traje podía notarlo, seguía el camino tratándome de hacer pequeño para que no me viera, ¡Miles, un periodista de 24 años teniendo miedo!

-Me gustaría que te quedases callado- sudé frío, sentí su voz tan cerca, daba miedo tener que voltear y encontrarlo pero se quedó ahí, quieto viéndome con un tic.

"Seguridad, seguridad" ponían en las puertas, pero nada abierto he considerado ampliamente en hurgar a algún policía o medico muerto para robarle las llaves, al menos sería mucho más fácil pasar desapercibido.

-¿Quién...? Eres uno de esos hijos de puta de Murkoff, ¿no? Quiero enseñarte algo- otra vez una persecución más, una vez más a cansar mis pies, mi corazón querer salir, salir corriendo de aquel lugar pero de todas formas tener que regresar porque ahí estaban los controles para activar las puertas, gracias, destino.

Corrí hasta el cuarto anterior escondiéndome y tratando de ocultar mi respiración agitada, cada vez se aceleraba más y me era imposible tener que calmarla.

¡No sé como lo logré! Pero el tipo anterior se fue por otro lugar , asi que fui lo más rápido que pude sin hacer ruido a la sala de seguridad, rápido Miles, rápido.

Entrar, cerrar, activar, salir, huir, puertas, listo. Ya tenía mi plan, todo preparado. Así lo hice, todo estaba bien, todo habría salido bien, si al maldito degenerado queriéndome dejar callado no se hubiera movido de lugar.

Mi vista se nubló un poco y supe que aquel hombre me había golpeado, rápido Miles, reacciona.

Tener que volver a seguir la sangre, porque ¿si un loco que se hace llamar "padre" te lo pide ¡con gusto!

-Le dimos una oportunidad- reconocí la voz

-Cierto

-Creo que fuimos bastante justos- no había duda

-Ejemplos de paciencia- son... Son los ¡gemelos!

-Suprimimos nuestros deseos como si estuviéramos trabajando. -¿por qué es que siguen desnudos?

-Pero ahora

-Ahora

-Sucumbimos al placer

No me arriesgaré a que crucen de nuevo esa puerta, esta vez no, así que el "atlético, Miles" se agarrara de una ventana ¿cómo me aguante? Ni yo sabía pero... escape de ellos. Perfecto, otro problema más.

Desaparecieron, desaparecieron sin más ¿cómo humanamente alguien puede desaparecer así?

Bueno, siguiendo la sangre necesitaba de nuevo una llave electrónica ¡otra maldita llave! Bueno, solo hay dos lugares, un cuarto de seguridad con la ventana rota y otro lugar es el que lleva alas celdas, haber... Celdas, vamos allá.

-Tenemos que contenerlo- no... No, no esa voz de nuevo.

Era ¡EL GORDO FEO! ¡CHRIS WALKER! Sé que es él, es Chris, coinciden las características y es el gordo que me aventó al infierno. Está... Le arrancó... ¡la CABEZA! Se desprendió... Como si no fuera nada, como si... No pude, deje salir un grito de horror que silencie al momento con mis manos ¿Podría llegar a hacerme lo mismo? ¿Podría....morir?



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Gracias a ti lector por leerme.

"Outlast: la historia contada por Miles Upshur" [PAUSADA] Where stories live. Discover now