Cleptómana ♦Victor Zsasz♦

Capítulo 14

Ok este capítulo quizá sea un poco confuso, pero desde el inicio les dije que tendría cameos con otras series, si ves Legends of Tomorrow podrás captarlo rápido (o si eres la hija de Eobard Thawne ahre)

Igual cualquier duda la respondo en los comentarios 🐙

Dedicado a Ticci-M
Also dedicado a mrsblind que es la única lectora que le queda a esta obra, ❤.

NARRADOR

Para cuando los dos metahumanos y el oficial se encontraban en el auto en movimiento el cielo ya había oscurecido, producto de la noche que había caído sobre ellos antes de que se dieran cuenta. El camino se mantenía silencioso; Jim conducía, Alaria recargaba su cabeza sobre el vidrio del asiento de copiloto mirando como las calles pasaban con rapidez, y Cisco en los asientos traseros hablaba en privado con Barry, el cual le preguntaba como se encontraba la pelinegra. 

Mientras tanto, Oswald tuvo que ir a una reunión de emergencia dejando a Sofia bajo el cuidado de Victor, el cual conducía en silencio hacia la mansión, con Sofia en el copiloto ambos se miraron con una sonrisa triste.

Incluso con el ambiente depresivo, Victor pensaba en Alaria, y Alaria no podía alejar el pensamiento de Victor, haciendo que ambos sintieran el doloroso nudo en su estómago de tantas emociones que les lastimaban.

Una vez llegados al hotel Jim les acompañó hasta la puerta su habitación, aun en silencio y con el nerviosismo de dejar a la chica sola con todos los trabajadores de Falcone buscándola.

—¿Volverás a la comisaría? — le preguntó Alaria antes de abrir la puerta, Jim asintió.

—Aun hay cosas que hacer, encontrar a quien asesinó a Carmine, por ejemplo— contestó él, y cuando sintió si celular vibrar y leyó el mensaje hizo una mueca, para luego ver de nuevo a los metahumanos — No quiero molestar, pero Bullock dice que necesita a alguno de ustedes dos en la comisaría, por lo de anoche, serán solo unas horas.

—Yo iré — habló Cisco luego de unos segundos, pero Alaria negó con la cabeza volteándose a él

—No, es mas seguro que te quedes aquí, será mas fácil que vaya yo, conozco bien la ciudad— ella contestó alejándose de la puerta.

—¿Segura?— le interrogó el pelinegro y ella sonrió.

—Vuelvo luego, pide algo de cenar y llámame ante cualquier cosa, ¿sí? —

Él asintió y luego de despedirse Alaria y Jim bajaron hasta volver al auto y una vez dentro de este el oficial antes de arrancar, bufó llamando la atención de ella.

—¿Todo bien?—

—Olvidé unos archivos en casa, ve a la habitación y vengo en unos minutos —

—No necesitas hacer doble viaje, vamos a tu casa y luego a la comisaría, no me molesta — le dijo ella comprensiva y Jim la miró.

—¿Segura?— Alaria asintió con una sonrisa y él hizo lo mismo.

Una vez que el auto comenzó a moverse bastaron solo unos cuantos minutos para llegar al apartamento de Jim, el cual al no recordar donde había dejado los papeles le ofreció entrar y servirse café de la cocina.

Recargada sobre la barra de la cocina, con una taza en su mano Alaria se permitió perderse en sus pensamientos.

Alaria comenzó a pensar en Victor, sin saber que él también estaba pensado en ella sentado en el sofá de la sala de la mansión