[La segunda parte del capitulo 3, espero les guste <3
Habrá bastante mención de TodoDeku y KiriBaku durante un ratin más~ Pero tranquilos 7u7 no será por siempre MUAJAJAJA]
Kirishima estaba asustado, jamás en la vida se había sentido tan extraño respecto a su cuerpo y su excitación; como todo joven tenía erecciones y las aplacaba si deseaba bajo el método convencional. Una vez era suficiente para saciar la necesidad; sin embargo, ahora se sentía ajeno a sí mismo, su apetito sexual era irreconocible. Llevaba cuatro rondas y esta era la quinta. Observó su reloj, habían pasado casi dos horas desde la primera. ¿Por qué hacía tanto calor? ¿Por qué no podía calmarse? Pensó que tal vez se debía a que llevaba mucho tiempo sin "darse una mano", y era cierto. No estaba seguro de si eso justificaba como se encontraba. Nunca había pospuesto tanto el masturbarse, pero hasta donde un cierto sentido común le daba a entender, no creyó que "así" se pondría por ello.
Era, además, demasiado incomodo saberse observado; se sentía como un animal al que filman mientras se aparean, solo que en solitario y con un toque de voyerismo. Bueno, nadie le aseguraba que realmente lo estuvieran observando, no podía ver cámara alguna en su habitación, ¿sería cierto que lo observaban? Tras la secunda masturbación dejó de importarle tanto. Sus sabanas estaban empapadas, ya no tenía ni una prenda puesta, sus piernas estaban abiertas de par en par, y por más rápido que quisiera masturbarse eso no aceleraba el asunto de la eyaculación; de hecho, cada vez tardaba más y era desesperante. Por no decir que se le estaban acabando los estimulantes mentales. Necesitaba pensar en algo para poderse ensimismar y disfrutar la anormal experiencia en la medida posible.
Culposo, de pronto imaginó que su mejor amigo era quien estaba dándole una mano. Soltó su miembro unos segundos, asustado. "¿De verdad quiero cruzar esa línea?", se preguntó Kirishima, jadeante y con la preocupación genuina a flor de piel. Era no era la primera vez que la idea de pensar en su amigo mientras se tocaba cruzaba su cabeza; por suerte siempre había logrado desviar su atención a algún actor de porno, por lo que no necesitaba recurrir a las fantasías de sus profundos deseos. Ahora, por desgracia, era un escenario nuevo y la tentación era más alta de lo normal... La pregunta era: ¿Cómo podría ver a Bakugo a la cara al día siguiente?; la erección al aire le gritó que no era tiempo de ponerse a cuestionar la moral o el código de mejores amigos, que sencillamente cerrara los ojos y acabara de una vez por todas.
Terminó pensando en otras situaciones de las películas porno que había visto a lo largo de su adolescencia.
Exhausto, empapado y confundido logró conciliar el sueño. Esa noche, soñó que Bakugo le tomaba la mano y le decía "me gustas".
(...)
Todoroki se había levantado primero, la cocina estaba libre para usarla, por lo que comenzó a preparar el desayuno. La noche anterior había sido muy extraña, pero no era nada que le dejara con la conciencia más sucia de lo que ya la tenía. De hecho, mientras cocinaba unos huevos revueltos en la estufa, se quedó pensando en lo bien que se sentía haber liberado un poco de la frustración que se sentía. Aunque estaba algo cohibido al recordar que tal vez lo estaban observando, recordó que igual todos dicen que el gobierno te vigila con satélites; la libertad y la privacidad por lo visto son solo una ilusión para sentirse uno más a gusto (o eso dicen).
Decidió no darle vueltas al asunto, de todas formas, era algo inevitable, solo podía, tristemente, aceptarlo y dejar de preocuparse en exceso. Aún tenía que develar muchos secretos del lugar, como los pisos superiores, ¿qué les esperaría ahí? No podía ser algo tan terrible, o tenía esperanzas de que no fuera algo fuera de lo "común"; su situación era adversa, pero estaba colmada de ciertos lujos y libertades.
Ahora, ¿qué era eso de la abeja reina? ¿Estaba escondida en algún lugar? La colmena tenía muchos pisos y habitaciones, y afuera había ecosistemas artificiales variados que tal vez esconderían secretos o pistas que le dieran una respuesta.
La pregunta real era: ¿qué debía buscar exactamente? ¿Una abeja como tal? ¿Sería una metáfora?
Y, sobre todo: ¿qué era una "reina" exactamente? ¿De donde venía esa palabra? ¿Significaría algo especial? Tal vez la palabra reina tenía alguna composición en específico, o era una palabra compuesta como tal, ¿quizá estaría en otro idioma?
Todoroki, al igual que muchos chicos de su edad, ya no entendían palabras que estaban ligados a un vocabulario que se suponía nunca fue. ¿Por qué conocerían lo que es una princesa o una reina cuando para ellos solo existían reyes y príncipes? ¿Por qué existiría para ellos el concepto de madre, mujer? No había tal cosa, por ende, era inútil conocer el significado de esas ya de por si no existentes palabras en su sociedad.
Lo que nos lleva al siguiente punto importante.
(...)
Bakugo aprovechó que nadie estaba levantado aún; cansado y con ojeras se dirigió a la biblioteca a solas. Quería buscar lo que usualmente no podía ya que Midoriya y Todoroki se la pasaban todo el día ahí.
Se acercó, tomó una de las carpetas, esa que contenía la letra A, y expresó el comando: —Buscar: Abeja.
La carpeta buscó la palabra ABEJA. Y encontró 5 resultados relacionados.
Abejas en su entorno natural. Abejas y Apicultura, una perspectiva ecológica. Abejas y medio ambiente. Apicultura avanzada I.
Y, por último...
Abejas y su modificación: La abeja africanizada.
Bakugo buscó primero en la estantería adecuada el titulo "Abejas en su entorno natural"; extrajo el libro y comenzó por revisar el índice, no había nada sobre "Abejas reina", venía un apartado llamado "jefe de la colmena" y leyó un pasaje que decía así:
"En la antigüedad, el jefe de la colmena es aquel que, a diferencia de sus obreros, sus cuidadores, entre otros tipos de especímenes, es capaz de poner huevos que habrán de ser fecundados por los zánganos, que son el único tipo en la colmena que posee esperma para fecundar los huevos del jefe de la colmena.
Esta especie intrigó a muchos científicos, ya que, a diferencia de la especie humana, que puede adoptar ambos papeles en el juego de la reproducción, tiene designados papeles muy específicos, creando variaciones en los organismos que permiten el que estas tareas se desempeñen de manera natural... Incluso, el número es especifico. Si aparece otro jefe de la colmena estos pelearán hasta que solo quede uno."
Bakugo observó la fecha del libro, la edición era realmente actual. Y por ello supo que todo lo contenido en el libro había sido alterado. Esto era algo que nunca le había contado a nadie, pero cuando era pequeño había encontrado en su hogar un libro polvoriento, cuyas paginas habían comenzado a ponerse amarillas. Trataba sobre distintas especies animales; Bakugo gozaba de leerlo a escondidas, pues sentía que debía mantenerlo en secreto.
En el libro hablaban de cosas extrañas que él no comprendía, como "Hembra", "Aparato reproductor de la hembra" entre otras cosas que implicaban que existía otro sexo. Era algo alucinante considerando que según su conocimiento la especie humana consistía en un solo sexo. Podríamos decir que para Bakugo leer sobre estos animales con sus dos sexos es lo mismo que para nosotros leer sobre plantas y descubrir que hay muchas que son "unisex" o, mejor dicho, que pueden llevar a cabo procesos de reproducción por sí solos, teniendo la capacidad y partes de los dos sexos.