Un tierno y lindo omega maltratado

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Quien te crees que soy?-pregunto JungKook, acercándose lentamente a JiMin.

JungKook odia a JiMin. Aun que estuviesen casados. En realidad, JungKook nunca amo a JiMin, y la única razón del beta para casarse con el omega era por que JiMin provenía de una familia rica, de clase alta.

Los primeros meses de relación fueron los mejores. Un ramo de rosas recién comprado por parte del beta, salidas a cenar todas las noches. Pequeños detalles que hacían que el amor de JiMin creciera mas y mas por el Alfa.

Al año de casados todo se derrumbó.
Aquel hombre caballeroso y detallista del que se había enamorado había cambiado Completamente.

Los besos fueron remplazados por golpes.
Las dulces palabras por insultos y gritos.

JiMin ya no reconocía a JungKook.

—Yo...—JiMin trago grueso por el miedo. Debía pensar en algo rápido por que sabe que si daba una respuesta errónea el Alfa se enojaría muchísimo.

—Que, tu que pedazo de mierda!?-grito furioso Jeon. Tomando a JiMin de los cabellos.

JiMin sabía que la había cagado.
Y tenía que enfrentar las consecuencias de sus actos. Aun que... Que había hecho para merecer tal trato?

—Yo... Lo siento mucho! No debí hacer eso!—las lágrimas recorrían el bello rostro del omega. Le dolía y le asustaba la situación en la que se encontraba. El solo quería ser feliz, con su pareja. Que todo fuese como antes.

JungKook le miro con asco.
Frunció el seño mientras jalaba mas fuerte de los cabellos

La ventana comenzaba a empañarse de gotas, había empezado a llover a cantaros tal y como lo predijo la chica del clima.

Jeon soltó el cabello de Park, el lo miro confundido, algo malo pasaría.

Tal y como lo tenia previsto, callo al piso.
Jeon lo había empujado de manera brusca
Haciendo que este callera con todo, y se golpeara la cabeza con una silla de madera gruesa.

Pasaron las horas... Y JiMin seguía inconsciente en el suelo, el Alfa se agacho para comenzarlo a zarandear de un lado para otro de manera brusca

—Levantate bastardo!— escupió con Furia.
Pero aun así JiMin no se despertaba.
Jeon llevo mano al cuello de JiMin para tomarle el pulso, uno lento. Casi no latía.
No se inmuto, y levanto A JiMin estilo nupcial para salir de la casa. A plena madrugada.
Comenzó a caminar por las calles vacías hasta llegar a un callejón oscuro, donde tiro el cuerpo de JiMin como si fuera basura.

—Ya nadie va a Extrañarte, ahora podre ser dueño de tu fortuna—miro sobre su hombro al cuerpo todavía inconsciente en el suelo, pronto se encargarían de el.