Teaching Feeling: Nueva vida

Fina tentacion

-¿EH?- eso tomo desprevenido al doctor, esta situacion seria el sueño de cualquier persona, mas para el era un tanto extraño ya que segun su punto de vista incluso si una persona fue buena no deberian de lanzarse con tanta confianza como antes, sobretodo porque el no recordaba mucho de aquellos tiempos - no seria....

Sus palabras fueron interrumpidas debido a que la dama de cabellos dorados coloco su dedo indice en los labios del el evitando que siguiera hablando

-ha transcurrido mucho tiempo desde la ultima ves....-en su hablar se notaba el deseo acumulado por el factor que menciono, el tiempo

*¿ultima ves? ¿Hubo mas ocasiones?*fue lo unico que pudo pensar, su mente no estaba del todo a su favor en este momento al igual que su cuerpo

-y de pronto apareciste nuevamente, junto con una muñequita dañada cuyo dolor me movio a ayudarla, para cuando me di cuenta de que estaba contigo mi corazon se detuvo un segundo y no pude hacer mas que seguir mi rutina para vender-siguio hablando Aurelia y su voz mostro decepcion en la siguiente frase-pero como no me reconociste llegue a pensar que no eras tu- retomo su tono coqueto junto a una media sonrisa-hasta que Nephy te hiso recordarla y confirmó que realmente eres tu...

-Claro que soy yo, no soy facil de imitar-intento bromear para deshacerce de su nerviosismo, el cual solo aumento ya que la dama acorto la distancia entre sus rostros de manera que sus respiraciones se entremezclaban

-dejate llevar- susurro seductoramente causando que Evan se estremeciera, Aurelia apego mas su entrepierna a la de el y la movio lenta y ritmicamente dandole un placentero masaje

La piel del doctor se erizo y sus mejillas se coloraron de rojo, la dama acerco sus labios a los suyos y lo beso con delicadeza, el cuerpo de Evan se tenso momentaneamente solo para luego relajarse hipnotizado por aquella danza de sus labios con los de Aurelia. La dama de cabello dorados tomo la mano derecha de Evan y la guio hacia su busto, el extasis del doctor se manifesto y dudosamente acaricio el pecho izquierdo de la dama, quien no pudo contener un delicado gemido, tan hermoso que enternecio a Evan, detuvieron el beso unos segundos para recuperar el aliento, durante esos segundos los ojos de ambos no dejaban de verse como si tuvieran la respuesta a una gran pregunta; ahora Evan tomo la iniciativa y beso a Aurelia de forma mas pasional al mismo tiempo que acariciaba los pechos de ella

-mhaaahhhpp- su gemido estaba amortiguado por los labios de Evan, quien buscaba disfrutar cada segundo de ese instante en el que se encontraban- sa mhp sabes? No has perdido el toque

Evan no respondio, pero con un rapido movimiento la acosto en el mueble y siguio deleitandose con sus labios y luego con el fino cuello de la dama, quien disfrutaba de ello

-Haaaah....sigue sigue- bajo su mano izquierda por el torso del doctor,apretando levemente para asi a pesar de la camisa sentir las marcas definidas de su cuerpo y una que otras de sus cicarrices, sin saberlo ella ya estaba abriendo las piernas debido a la intensidad del momento, bajo mas su mano hasta posarla en la entrepierna del doctor y masajeo

-Hummmm-ahogo un gemido Evan y siguio estimulando el cuello de Aurelia con sus labios y con sus manos los pechos

Aurelia sonrio y su expresion denotaba el placer que sentia en ese momento,era como si su deseo se cumpliera sin mucho esfuerzo y le permitiera disfrutarlo tanto como quisiera. Excepto que.....

-¡¿Aurelia estas aqui?!- se oyo la voz de Fenicia enfrente de la tienda

-Oh mierda...-murmurro molesta la dama de ojos escarlata

-¿que pasa?-pregunto deteniendose Evan

-se me olvido que Fenicia vendria a esta hora- respondio decepcionada de si misma *tonta tonta tonta ¿porque no pensaste en eso?*

*Evan que rayos estabas por hacer, puede que tengan historia juntos,pero no recuerdas todo*penso Evan y fingio alarma

-Ahhhhh llego tu esposo, yo me ire-dijo quitandose de encima de ella

-Evan de que.....

-Llamame cuando no este, es todo un deleite esto, mas no quiero problemas y tengo que ir a la cafeteria

-pero.....

-Adios, que ya llega tu marido -bromeo y salto por una ventana solo para caer dentro de un carro lleno de paja para los caballos*

Aurelia suspiro decepcionada *este hombre tan tonto y tan listo a la ves*

-¡Aurelia soy yo Ferrum!

-¡ esperate un momento pelinaranja regateadora!

-¡a mi no me mandas pechugona!