Más Fuerte Que Ayer (Corrigiendo)

Capítulo 16❤ La Vida Es Injusta

Pov/Jessy

Me encontraba en la ducha, llorando y tratando de olvidar mis malos recuerdos. Esos que me atormentan noche tras noche.

—Tomás...—, susurro su nombre, con la voz rota y el alma hecha pedazos.

Los momentos que pase con él, en aquel lugar del dominio. Me golpean la mente con recuerdos y más recuerdos. Sin tan siquiera se hubiera salvado, yo sería más que feliz, pero no fue así. Él cumplió su promesa, de cuidar de mí siempre; aunque eso le haya costado la vida. Salgo del baño y me arreglo para ir a la universidad, son las seis y diez minutos. Sé que es muy temprano, pero necesito despejar mi mente, o acabaré en llanto de nuevo.

No lloro por dolor, no. Eso es algo que deje de sentir hace mucho tiempo. Lloro de impotencia, irá, frustración, coraje y tristeza. Él merecía vivir, tenía una hermana por quien luchar.

En cambio yo.

Yo no tenía a nadie.
Mis padres fueron asesinados casi en mi presencia y no sabía de más parientes. Por lo tanto, me parece injusto. Él merecía una segunda oportunidad, no yo.

—La vida es injusta—, me dice mi subconsciente.

Y sí, tiene toda la razón.

Salgo de mi burbuja de tortura, y decido terminar lo que me queda para salir de mi habitación. Tomo mi mochila y mi móvil. Y estoy lista. Bajo las escaleras de la segunda planta y me encuentro a mi hermosa madre con Nana y a Emy. Sentadas hablando animadas de algo, se quedan en silencio cuando me ven llegar a su lado.

—Buenos días, familia—, saludo con una sonrisa.

Mamá es la primera en saludarme:

-Buenos días, cielo—, me abraza y besa mis mejillas como de costumbre.

Me mira y su ceño se frunce en señal de preocupación.

—¿Estuviste llorando, cielo?—, más que una pregunta es una afirmación.

Deduzco que mis ojos deben de estar algo rojos e hinchados por causa de tanto estar llorando. No respondo, simplemente me limito a abrazarla, no quiero que ellas me vean así, yo siempre he sido fuerte. A pesar de las adversidades de mi caótica vida. Ella entiende a la perfección mi silencio, me corresponde el cálido abrazo aún más intenso. Y yo sonrío complacida, si no fuera por ella. Quién sabe dónde estaría justo ahora.

—¿Otra vez la misma pesadilla hermanita?—, la pregunta de Emily; hace que mamá y yo nos separemos, para poner más atención en ella.

—Sí—, concuerdo—; pero esta vez fue muy diferente—, confieso—. No fue la misma pesadilla de siempre, esta vez soñé con alguien que conocí en ese horrible lugar.

Me quedo pensativa al recordar la linda sonrisa que tenía Tomás, el día del operativo, enserio pensé que saldríamos juntos de ahí. Una sonrisa nostálgica se posa en mis labios.

—Debió ser muy especial, para que sonrías así—, afirma ella y decido dejar de pensar en ello.

Su inocencia le gana. Si tan sólo supieras mi niña. Pienso.

—Así es—, digo besando su frente y mejillas.

Luego de saludar a Nana digo:

—¿Dime qué me preparaste mi desayuno favorito?, por favor—, cambio radicalmente de tema, ya que el otro me estaba incomodando.

Prefiero que piensen que soy bipolar, a que soy una sufrida. El dolor y sufrimiento, es algo que
no va conmigo. Sonrío.

—Claro que sí, mi niña—, dice ella besando mi frente. Casi ronroneo porque amo sus muestras de afecto.