"Cobarde"

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Capítulo 48

Lidia

Las clases de música comenzaban de nuevo,la maestra estaba dada de vacaciones,bueno podríamos decirlo así.

—muy bien ahora, escogerán una  canción que puedan identificarlos a cada uno de ustedes.—saco su carpeta amarilla —veamos...—reviso los papeles que en ellos habían—¿se acuerdan de las parejas pasadas que escogieron?—oh,no,no,no, joder—los nombres ya están escritos, así que reúnanse.

Todos comenzaron a moverse, Bryan y Rosa.
Alan y Freddy
Jos y su ex
Yo y ....

—toma en cuenta que estarás junto a él, no dejes que hable mal de ti.

—tranquila Rosa...—la mire—estaré bien.

Oh por lo menos eso creía.

Él camino a mi asiento hasta quedar cerca de mí a lo cual trate de ignorarlo checando mi teléfono.

—vaya truco he—se sentó junto a mi—pero debemos buscar una canción que nos identifique.

—cambiaré de compañero—dije sin mirarlo. Me pare de mi asiento para ir hacia la maestra pero me tomo de las manos.

—vamos Lidia—mire nuestras manos para después hacerlo con sus ojos. Esos hermosos ojos que se cargaba—por favor, no hagas cambios.

—no me toques—me solté de su agarré.

—vamos sientate—señalo con la cabeza, me odiaría por hacerle caso pero así lo hice.

—bien—tome asiento de nuevo.

—tendrán que cantarla en este evento que se aproxima—hablo la maestra—esmerence por hacerla bien chicos.

en serio la vida me odiaba.

—¿y que canción nos describe?—me miro, a lo que yo bajé la mirada.

—no lo sé Alonso—me límite a decir.

—¿que tal, caída libre?—pregunto.

—esta bien, lo que sea, me da igual—su mandíbula se tensó

—deja de hablar groseramente Lidia

—basta—lo fulmine con la mirada —deja de hacerte él chico bueno porque no lo eres Alonso—rodé los ojos—deja de hablar como si esto te importará—tome mi teléfono.

—deja esa madre ya—me lo arrebató—solo intento hacer las pases ¿ok?.

—pues no lo hagas—le quite mi teléfono— a nadie le importan las putas pases y mucho menos a mí.

Sus ojos demostraron tristeza—solo hago esto por calificación—algo en él cambio—así que deja de hacerte la difícil es solo tarea —me miro.—sabemos que eres mas facil en otros aspectos.

¿como podía hablar de mí de esa manera?,¿quien le daba él derecho?. Era un completo hijo de puta.

mis ojos se enrojecieron, apreté los labios con fuerza, y le di un fuerte golpe en la mejia—eres todo un hijo de puta Villalpando—se había enfadado, su mirada se había detonado completamente—¡deja de hablarme de esa manera!—todos miraban ala escena que había creado.

Salvación Perfecta  (Alonso Villalpando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora