Dulce y apasionada noche. . . Por J.B.

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En el calor de mi oscura habitación yace mi cuerpo envuelto en sudor, mi corazón está acelerado y a punto de salirse de mi pecho, después de la faena que he tenido. He recorrido cada parte de la piel de mi amada, esa tersa y olorosa piel canela; sus besos calientes y tiernos correspondieron a mis labios necesitados de amor.

Ella es una diosa, me enseñó en una noche todo sobre cómo hacer el amor, balanceándose sobre mi, entre jadeos ; ella introdujo sus uñas por todo mi pecho y espalda, pero no sentí dolor, el placer fue máximo entre nosotros.

La madera vieja de mi cama crujía por los movimientos una pasión que en esa noche fue libre, era una noche fría en la que hubo más fuego que en mismo infierno, pues la pasión perduró hasta la madrugada.

Poemas de un escritor Aficionado. J.BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora