Capitulo 6

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Narra Alex.

Luego de que el ardor en mi cara desapareciera, escuchamos un ruido por lo que los tres volteamos a ver por donde provino el ruido.

El cual cada vez se hacía más y más fuerte, alguien se esta acercando a nosotros, de pronto un aldeano muy grande entró a la habitación donde nos encontrábamos.

Nos sorprendimos al verlo, estaba todo ensangrentado, no sabría decir si la sangre es de el o de otra persona, tenia un hacha... un pinche hacha gigante, la cual estaba arrastrando.

- ¡Los voy a matar!.- grito el aldeano con una voz rasposa acercándose cada vez más y más...

Los chicos comenzaron a desesperarse demasiado intentando soltarse pero no podían.

- ¡Haz algo policía!.- grito Luis desesperado.

Aprove que me encontraba atada aparte para pasar mis manos por debajo de mis piernas y colocarlas en frente para luego levantarme.

Tengo que hacer algo, si no  lo hago moriremos como los mismos idiotas.

- Después de ti.- dijo León tratando de sonar calmado, el aldeano levantó el hacha para atacar a León y a Luis pero yo fui más rápida y atrevesé mis manos y el golpe rompió las cadenas liberandome, el aldeano se enojo mucho al ver que en ves de herirme me ayudó por lo que comenzó a perseguirme y atacarme con su hacha, yo saque mi arma y comencé a dispararle y esquivar su ataques, rogando que muriera o que León logrará soltarse para ayudarme, pero sucedió lo primero, el aldeano cayó al suelo muerto.

Solté un suspiro cansado, que gente tan problemática...

- Rayos... creo que estoy enamorado.- hablo Luis mirándome asombrado.- ¿que fue eso?.- pregunto temblando.

- Es increíble ¿no?.- murmuró León pero logre escucharlo, pero decidí ignorar ese comentario...

Tome ñel hacha y rompí las cadenas que ataban a León y a Luis, el último tan pronto fue liberado salió corriendo voy todo un.- cobarde...- murmure viendo por donde se fue el español.

- ¿Estas bien?.- pregunto León mientras yo tiraba el hacha al piso.

- ¿Ah? Si.- dije volteando a mirarlo.- ¿y tu?

- Si.- respondió el.- gracias por salvarme.- comenzó a acercarse a mi y por alguna extraña razón mi corazón comenzó a acelerarse... ¿que rayos me pasa? Si sigue así se saldrá de mi pecho.

- N-no hay problema.- ¡¿que rayos?! ¡¿acabo de tartamudear?! ¡no puede ser!.- somos compañeros después de todo.- dije volteando a otro lado.

León se acerco mas a mi y tomo mi mentón acercando su cara más a la mía haciendo que me pusiera muchísimo más nerviosa, no entiendo, el antes lo hizo y no me puse así ¡¿que rayos me pasa?!.- ¿L-Leon?.- dije algo incómoda tratando de alejarme pero el me lo impidió, en este momento debo parecer una langosta... el no dijo nada, acercó su cara más a la mía hasta que nuestros labios rozaran...

- ¿Puedo... besarte?.- pregunto con voz ronca mirando mis labios para luego mirar mis ojos, demonios... ¿a quien quiero engañar? En este momento, con sus labios tan cerca de los míos es imposible decir que no...

No le respondí, simplemente corte la distacia muy corta que había entre nosotros uniendo mis labios con los suyos, el al principio se sorprendió y era obvio, ni yo hubiera pensado que haría eso, el colocó su mano en mi mejilla al igual que yo en la suya, era un beso lento pero a la vez perfecto, al final tuvimos que separarnos por la falta de aire, mi corazón estaba latiendo muy rápido y sentía un leve ardor en mi cara, mire al castaño, el cual se encontraba igual que yo.

¿Que sucedió conmigo? Nunca pensé que me besaría con alguien que apenas conozco... pero, creo que me gustó...

- Amm...- dije mirando el piso un poquito bastante nerviosa.- deberíamos llamar a Hunnigan.- busque el intercomunicador alejándome un poco de el.

- De acuerdo, la llamare.- dijo agarrando mi mano.- pero antes...- tomó mi mentón de nuevo para que lo viera.- nunca pensé que aceptarías besarme, por tu forma de ser pensé que me golpeara.- dijo divertido soltando una risita.- de verdad lamento haberte subestimado antes, eres una mujer increíble y se que llevo muy poco conociendote... pero creo que me gustas...- me sorprendí.

- ¿Que?.- murmure algo incómoda y sorprendida.

- No tienes que decir nada, se que es muy pronto, demasiado supongo.- dijo sonriendome.- pero me gustas ¿podrías darnos la posibilidad de conocernos? Y no se, ver a donde llegamos...

No sabia que responder, la verdad no creo que este lista para eso...- Leon yo... no lo se... mi, mi primera pareja murió en la guerra y eso me dejo muy marcada, no creo que este lista aún para una nueva relación...

- Yo creo que si lo estas.- tomó mi mejilla y la acarició.- por la forma en que me besaste, sentí que deseabas esta sensación por mucho tiempo, dame la oportunidad, date una oportunidad.

Lo pensé un poco, creo que ya va siendo hora de que pase la pagina, Matt fue muy importante para mi se que el no querría que siga sufriendo por su muerte y no siga adelante y conozca a otras personas...

- Está bien...- susurre no muy segura aún, de pronto un mal presentimiento me invadió, espero que no sea nada importante, espero poder tener mucho tiempo para conocer a Leon mejor y ver si podemos llegar a algo más, espero no equivocarme...

- Gracias.- dijo feliz con un tono dulce para colocar sus manos en mis mejillas y acercarse a mi.- ahora seré yo quien corte la distancia entre nosotros.- corto la distancia uniendo nuestros labios, bajo sus manos a mi cintura mientras que yo, no muy segura, lo rodee por el cuello profundizando el beso, el cual se torno desesperado, el mordió mi labio levemente haciendo soltar un pequeño quejido, aprovecho la situación para introducir su lengua en mi boca iniciando una guerra la cual iba perdiendo, al final, nos tuvimos que separar por falta de aire, unió nuestras frentes.- debemos llamar a Hunnigan.- dijo sonriendo.

- Si.- murmure para levantar el intercomunicador que estaba en una de mis manos y llamar, me separe un poco de el, aunque no quería, tenemos una misión que cumplir...

*Llamada*

- Aquí Leon y Alex, sentimos no haber contactado antes... la cosa se puso fea.- hablo Leon una vez que Hunnigan atendió la llamada.

- Pero ustedes están bien ¿cierto?.- pregunto la morena preocupada.

- Si, estamos bien.- respondí.- encontramos a un prisionero civil, según el, Ashley esta donde Marcos nos dijo, en una iglesia cerca de aquí. 

- ¿Y que paso con el?.- pregunto.

- Consiguió escapar.- dije.

- Y ¿donde esta la iglesia.- pregunto.- ¿saben donde esta?

- No, pero por lo que hemos visto, hay un pasadizo secreto en el pueblo que conduce directamente a ella.- hablo León.- regresaremos por el.

- De acuerdo, tenga cuidado.- dijo Hunnigan para luego cortar la llamada.

- ¿Nos vamos?.- pregunto León acomodando su arma.

- Si.- respondí comenzando a caminar siendo seguida por el...

Leon S. KennedyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora