El Anti-heroe

capitulo 32

TINNG

[Nueva misión]

[Escapa de tu cárcel.]

[Nueva misión]

[Asesina a Erick]

[Nueva misión]

[Salva a Sofía de sus secuestradores.]

Tyler leyó todas las notificaciones, desde su nuevo despertar, hasta las nuevas notificaciónes. Todo en cuestion de segundos, gracias a su ahora mejorada inteligencia.

Erick se quedó quieto donde estaba por unos segundos. Todo había sucedido muy rápido, pero pudo recuperarse poco después.

"Humph. ¿Crees que me vas a intimidar con tu transformación? No es la gran cosa, ya he visto alguien transformarse en un hombre lobo, como máximo se volvió un poco más fuerte y rápido que un hombre común, con esto lo único que lograrás es que te lleven a una prisión especializada en desper-"

Sin embargo, justo cuando terminaba de hablar, una mano lo agarró del cuello y lo levantó.Inmediatamente, una sensación sofocante lo invadió, y el luchó desesperadamente. Sintiendo una fría mirada sobre el, comenzó a sentirse aterrorizado, y todo su cuerpo tembló.

Un aura de muerte se deslizó lentamente en su mente, y pudo sentir que ya no podía respirar. Su conciencia se nubló y se preguntó si realmente iba a morir.

"Arr ayuda." Erick clamó por ayuda con una cara pálida llena de miedo.

Tyler sonrió. Justo como planeó.

El guardia que había estado antes entro apresuradamente escuchando su llamado de ayuda.

Cuando entro lo que vio lo dejo impactado. Lo que parecía un semi-demonio tenía a Erick por el cuello a unos centimetros del suelo y mirándolo directamente a los ojos.

Aunque un poco intimidado tenía que intervenir, Erick no era un hombre cualquiera, era la mano derecha del alcalde, alguien en su posición puede arruinar su vida en un segundo.

Se adelantó para quitar la mano de su cuello, pero nunca imaginaria lo que pasó.

Tyler había estado esperando su llegada todo el tiempo, así que cuando estuvo a su alcance, movió su mano izquierda hacia su dirección. Y Como arte de magia una katana apareció en su mano y con una precisión milimétrica penetró su garganta.

Tyler agitó su katana. Cortando medio cuello y dejando el resto colgando hacia un lado a punto de despegarse, la sangre salía a borbotones.

Tyler no perdió el tiempo y con una gran precisión uso su katana para quitarle las llaves al guardia medio decapitado, abrio la celda sin quitar la mano de ensima de Erick.

"Tienes que dejarme ir, puedo hacer que suelten a tu madre y te dejen en paz, pero si me haces algo realmente lo lamentaras."

Tyler miro fríamente a Erick.

"Aún en tu condición, ¿te atreves a amenazarme?"

Cuando Erick trato de responder, Tyler le tapó la boca fuertemente con una mano.

Erick lo miro confundido, ¿que quería lograr haciendo esto?

Crackk

Tyler le rompió un brazo mientras sostenía firmemente a Erick para evitar alertar a los demás guardias.

Erick amplio mucho los ojos mientras trataba inútilmente de luchar fuera de su agarré, su expresión delataba la gran cantidad de dolor que estaba soportando.

Tyler no se detuvo ayi, comenzó rompiendo cada dedo de las manos, luego tomando sus extremidades, haciéndolo lenta y dolorosamente.

Cuando todo estuvo echo tyler se acerco al oído de Erick y susurro.

"Talvez podrías haber pensado que tuve mala suerte al ofender a Jack, pero en lo que a mí respecta el es quien tuvo mala suerte al enfurecerme." Sin darle tiempo para reaccionar, tyler tomo su cabeza y la hizo girar dos vueltas enteras, dejando que su cuerpo cayera inerte y desprovisto de vida.

Tyler se levantó y se miro a si mismo, ahora media por lo menos dos metros.

Se sorprendió al ver que sus antiguas feas cicatrizes habían disminuido y estaban por desaparecer. Incluso su pierna fracturada estába casi como nueva.

Pero lo que más lo emocionaba era la sensación de poder que recorría por todo su cuerpo. Y esta sensación de libertad abrumadora era simplemente Increíble, era como si su verdadero yo hubiera salido a la luz y en busca de libertad, ya no tenía que contenerse, si quería reír, reía, si quería llorar, lloraba, si quería matar, lo haría hasta quedar completamente satisfecho.

Tyler salió de su trance y caminó hacia la sala de reunión de los guardias, ahora era el tiempo en el que terminaba un turno y empezaba otro, si tyler no se equivocaba, la mayoría de guardias debería de estar ahí.

Tyler tomo la chaqueta de Erick y se la coloco en la cabeza, ocultando así su transformación, que era mayormente visible en su cara, cerro sus puños para ocultar sus nuevas y aterradoramente afiladas garras, y se dirigió de inmediato a la sala de guardias.

Tyler entro tranquilamente a la sala, donde divisó a por lo menos 20 guardias.

*Tos tos.* Tyler tosió para llamar su atención.

"Disculpen la intromisión, pero quiero hacerles una pregunta, ¿ Están todos los guardias de la prisión en esta sala?" Tyler pregunto tranquilamente, como lo haría al pedir indicaciones a un extraño.

"¡Recluso!, ¿que haces fuera del patio? esta es un área restringida." Un guardia algo viejo se destacó y hablo.

"Solo quería saciar mi curiosidad, ¿están o no están aquí todos los guardias?" Tyler tenía una voz cada vez más impaciente.

"Si aquí estamos todos los guardias, ¿porque tenías alguna fantasía de mamarsela a todos los guardias?" Esta vez fue un guardia largirucho el que contestó.

El resto de guardias estallaron en carcajadas a esepcion del guardia viejo.

"Gracias eso lo hace más fácil."

Tyler levantó la cabeza dejando caer el chaleco y dándoles un susto a los guardias.

Colocó sus manos al frente y sin señal alguna aparecieron en sus manos dos mini uzi que comenzó a descargar contra los guardias.

Los gritos de terror, pánico, dolor y angustia eran lo que más se escuchaba en la sala de guardias, incluso más que la mini uzi disparando.

Tyler bajo las armas y paseo en la sala buscando supervivientes y decapitandolos con su katana, busco en cada guardia cada arma que tenían, y guardandolas para si mismo.

Cuando todo estuvo echo se sentó y miro toda la sala llena de cadáveres con una sonrisa.

Recordando que no había desayunado nada, saco unas cosas de su mundo misión, preparándose un sándwich y tomándolo con un refresco.

Extrañamente no sentía ningún clase de náuseas por comer al lado de un montón de cuerpos, algunos sin cabeza y otros tan baleados que parecían un colador.

Una vez termino de comer se levantó, y miro por una ventana hacia el patio de prisioneros, que estaban nerviosos y en pánico por el repentino tiroteo.

Sonrió cruelmente, para el solo eran unos cerdos en el matadero esperando su inminente fin.

"tengo que matarlos antes del mediodía, que es el final de la misión, Lo mejor está por venir."

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