Konoha.

74 12 1
                                    

¿Cómo inició la secuencia que determinaría el fin de los tiempos?

Ya saben, la cronología, el comienzo de todas aquellas cosas de las cuales causaron intriga, sorpresa y preocupación en todo el mundo. Lo que se expandió, lo que provocó que batallas y guerras comenzaran sin un fin. Lo que hizo que la gente llorara, se doblegara y cambiara para mal.

Solo, al final de pasar por aquellos tiempos desafortunados, las personas tienden a intentar descubrir el por qué, las razones por las cuales todo fue tan desastroso. Cómo ocurrió, qué falló, cuáles fueron las últimas palabras de las personas más importantes y durante cuánto tiempo se daba esto.

En el caso de la Cuarta Gran Guerra Ninja fueron sucesos todavía más profundos que son casi indescifrables.

Se habla de cuándo hubo la matanza en el clan Uchiha.

Se habla de cuándo se fundó Konoha.

Se habla que solo fue un suceso posterior, una secuela más larga y especial de la Tercera Gran Guerra Ninja.

Pero los que de verdad pudieron estar en el centro de todos los acontecimientos, en el centro de todos los actos, justo en el escenario donde vieron a una niña rubia morir por los pecados de otras personas saben que nada de eso es verdad.

Esa Guerra era el punto principal de todo el mundo ninja. El centro, el comienzo y final de todo lo que uno sabía. Las anteriores Guerras solo fueron un preámbulo, un inicio, una precuela a esta única Gran Guerra que unió  todas las personas del mundo contra un único enemigo.

Ver su cuerpo, ahí, tirado en el suelo, y con una sonrisa calma en su boca se dieron cuenta que, desde el principio de la humanidad, desde que el hombre apareció en este mundo, esta Gran Guerra estaba destinada a suceder.

Sea lo que sea que pasara antes.

Esta única Guerra era la más esencial, primitiva y principal de todas.

En esta Guerra en que los fuertes lloraron.

.
.
.

Shikamaru estaba algo desconcertado por sus propios pensamientos. Había estado dándole vueltas al asunto varias veces sin detenerse un momento.

Recordaba la mañana en que Yume lloró.

Recordaba la tarde en que le dijo a Tsunade-sama lo que pensaba hacer Yume con Uchiha, sea Sasuke o Itachi.

Pero después de tener una partida de Go con su padre donde perdió después de mucho tiempo notó una variable en cada palabra que decía que antes la había ignorado por ser una obviedad.

Yume.

Yume era la única variable en esta historia.

Él había intentado entenderla como entiende al mundo. Como entiende a las demás personas. Como entiende a sus demás amigos. Como entiende a Naruto. Pero Yume no era así, nunca fue así, por lo tanto se convirtió en una variable sin serlo del todo.

¿Cómo Yume, hermana gemela de Naruto, podría matar a Sasuke?

Tiene motivo.

Tiene oportunidad.

Tiene el arma.

Pero su propia mentalidad la detiene.

Nunca podría hacerle un mal a su hermano gemelo, Naruto, y si matara a Sasuke, eso iría en contra de todo lo que ella es.

Por eso se propuso a jugar con poco más con su padre mientras movía las piezas en el tablero. Él no dijo una palabra al verlo tan concentrado y en cierta forma le alegró que algo a su hijo por fin le diera problemas algo relacionado consigo mismo. En cierto modo era peor que él, que escapaba todo el tiempo de sus problemas. No, Shikamaru no. Era demasiado inteligente.

PromételoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora