Nightmares |CupheadXMugman|

26.

3ra persona pov

      —Mugman— dijo Cuphead con un tono de advertencia. El menor de las tazas sólo poso una sonrisa burlona que se agrandaba con cada paso que daba para estar más cerca al mayor. Cuphead retrocedía, pero mantenía su mano en alto dispuesto a disparar si era necesario. No sabía que hacer ¿Que se supone que haga?

      ¿Que se supone que haces cuando tu hermano acaba de ser tornado en un tipo de versión... Demoniaca? ¿Acaso existe un manual que diga que hacer en este tipo de situación?

      El mayor no quería lastimar a su hermano, a su pareja. No quería herirlo, pero tampoco quería dejarse matar por él. Conocía al diablo y sabía que usaría algún truco sucio para hacer que Mugman se vea culpable ante las acciones que no pueda controlar.

      —¿Que ocurre hermano? Te veo algo pálido— cuestiono aquel Mugman mientras inclinaba su rostro hacia un costado para actuar inocente, pero aquella descorcentante sonrisa lo delataba y aquellos ojos amarillos parecían contener toda la maldad del mundo. —Tu no eres mi hermano— escupió el mayor con un tono de asco en su voz tal como si le asqueara escuchar la voz honda y rasposa que tenía la versión demoníaca del menor.

      —Oh, cierto. Ahora soy tu pareja. Porque eres tan asqueroso como para tener a tu propio hermano como tú pareja— dijo Mugman en un tono burlón. —Y no estamos hablando de hermanos de diferentes padres o no. Estamos hablando de hermanos de sangre. Hermanos que están conscientes de que lo que llevan esta mal— continuaba hablando mientras dejaba de caminar alrededor de la roca flotante para así mirar fijamente al mayor que no dejaba de apuntarlo.

      —¿Te has puesto a pensar lo que dirán los demás? ¿En verdad piensan poder mantener esta "relación" en secreto por mucho tiempo?— continuaba cuestiando el demonio que poseia el cuerpo de su hermano. —¿Que dirá la Tetera Mayor? Estará tan decepcionado y asqueado por ustedes— continuaba hablando.

      —¡oh, ya cierra la boca! Nada de lo que dices me va a afectar. No pienso escuchar las palabras que dice un demonio atravez del cuerpo de mi hermano— dijo Cuphead para interrumpir las palabras del contrario. Sabía lo que estaba tratando de hacer. Estaba tratando de hacerlo cuestionar sus decisión. Estaba tratando de hacerlo enojar para que así se vea obligado a atacarlo, pero eso no funcionará con él. Estaba muy consciente de que ese continuaba siendo el cuerpo de su hermano, no del demonio que lo poseia.

      Mugman solo se paro derecho y puso una sonrisa aún más grande, como si eso fuera posible. —bueno, si no quieres hablar. Entonces tengamos una lucha— dijo este con su voz rasposa. De un segundo al otro el menor levantó su mano y empezó a tirar disparos dirigidos al mayor. Cuphead jadeo por la sorpresa antes de esquivar los disparos, aun que tenía que admitir que algunos casi le pegan.

     —¿Que pasa Cuphead? ¿No piensas defenderte?— cuestiono el Mugman de ojos amarillos mientras usaba ambas de sus manos para disparar aquellos rayos azules. Cuphead por su parte trataba de esquivar los disparos lo más que podía, pero no todos son perfectos en combate por lo que recibió varios roces de los rayos, pero nada grave. La mayoría de ellos siendo en sus brazos por lo que ahora su esmoquin se veía arruinado.

     Cuphead se canso de esquivar y correr en el poco espacio que tenían de combate por lo que levantó una de sus manos y empezó a disparar, pero no hacia areas vitales que podrían matarlo, claro que no. Sus intenciones no eran matarlo, solo quería aturdirlo.

      —¡Jaja! ¡Al fin veo que tienes las bolas para defenderte!— exclamó el Mugman de ojos amarillos mientras esquivaba vario de los ataques y a la vez regresaba los disparos.

      Ambos estuvieron así por varios minutos, entre disparos e insultos innecesario, hasta que Cuphead tuvo la oportunidad de disparar la muñeca del demonio que sólo jadeo y gruñó mientras sostenía la herida de su mano. Cuphead uso la oportunidad para correr al Mugman demoníaco abalanzandose sobre el desde la espalda.

      El Mugman demoníaco soltó un fuerte quejido al sentir como Cuphead apoyaba su rodilla sobre la espalda de este al mismo tiempo que doblaba ambas de las manos del demonio en su espada para prevenir que se levante o lo trate de atacar. Aún que no fue fácil por el hecho que el Mugman demoníaco se empezó a retorcer con brusquedad soltando maldiciones y puede que hasta haya hablado en un lenguaje forastero.

      —¡Estoy harto de tus malditas trampas! ¿¡Por qué tienes que ser tan cobarde como para ponerme a pelear con mi hermano?!— exclamó Cuphead queriendo que el diablo lo escuchara. —aww ¿y que quieres que haga? ¿Limpie tus lágrimas? ¿Deseas que llame a tu mami?— cuestiono el Mugman demoníaco mientras continuaba retorciéndose bajo el cuerpo de Cuphead. El mayor no pensaba dejarlo ir, no pensaba lastimar a su hermano más de lo que ya a hecho, pues digamos que algunos de los disparos le golpearon accidentalmente. Ambos estaban lastimados si somos honestos.

     —¡Tu cierra la boca!— exclamó la taza que parecía hervir de la furia, estaba cansado, cansado de las trampas del diablo, cansado del drama innecesario. Estaba harto de todo, nunca debió haber entrado a este casino, pero ya era muy tarde para cambiar sus acciones.

      Un suspiro se pudo escuchar en aquella habitación de Lava ardiente y rocas. —Siempre tiene que haber alguien que arruina los momentos interesantes— dijo el diablo que se aparecía antes de hacer un chasquido con sus dedos.

      Mugman soltó un jadeo antes de dejar lo que parecía ser una nube negra salir por su boca y ojos antes de quedar inconsciente en el suelo. Tal parece que el "hechizo" fue removido, pero eso no hizo que Cuphead se alejara del cuerpo. —¿Acaso es mucho pedir ver como se matan uno al otro?— cuestiono el diablo que se aparecía a estatura normal a unos pies de distancia de las tazas.

      Cuphead levantó su mirada para así mirar al diablo con puro odio. —Ow, no te preocupes, no está muerto. ¿Cuál es la diversión en eso?— dijo este con una sonrisa juguetona. —¿Que tal si tenemos esa pelea de la que hablas? Así dejas de lloriquear como una perra— continuo diciendo para así ver como Cuphead se levantaba y levantaba su mano dispuesto a disparar.

      Ahora no tendrá miedo a lastimar a su oponente. No tendrá miedo ni arrepentimiento en matarlo y deshacerse de él. Ahora no.

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      Todo el mundo haciendo historias buenas y yo acá escribiendo kk de capítulos >:'u