Primera Parte.
El plan marchaba a la perfección, bueno o eso era lo que el escuadrón Alfa, lobo, dinamita creía... Se encontraban afuera de la casa de JiMin, era algo tarde y casi estaba anocheciendo. Los chicos estaban arreglando unas últimas cosas antes de actuar.
Era dar todo o morir...
Flashback
— ¿Crees que este plan de resultado? — pregunto algo asustado Jungkook.
— Tu confía en la voz de la experiencia, ningún pasivo se resiste a una serenata, son lo más romántico que puede haber — suspiro de forma enamorada Jin, mientras juntaba sus manos y más colocaba en una de sus mejillas.
— ¡Pero Jin, No me gusta vestir con traje! — Jungkook empezó a hacer berrinches — hace calor y el traje está muy ajustado, siento que me ahorca de la garganta y me aprieta mucho el pe.....
— ¡¡Todo listo!! — Gritó Hoseok mientras corría a esconderse detrás de un gran arbusto... Más bien, mientras se arrojaba al arbusto de rosas junto con Jin.
— ¡¡Mi culo!! Maldita sea, de eso vivo — dijo Jin mientras sobaba su parte trasera y retiraba las espinas de ese lugar.
— ¿Que demonios te ocurre Hoseok? — pregunto en un fuerte susurro Jungkook — Es el novio de mi hermano, si algo le pasa el va a matarme...
— No fue mi culpa... — Se excuso Hoseok.
— ¿Entonces de quién? — pregunto Jin.
— Uhm, — Hoseok aclaro su garganta — De... De YoonGi...
— ¿YoonGi? — hablaron al unisono Jin y Jungkook.
— Pero si él ni siquiera esta aquí... Aún...
— Me ha estado siguiendo y no es un mal chico, de hecho es lindo y todo... Pero hace unos momentos un chico se me acercó para preguntarme de una dirección y cuando voltee a ver a YoonGi, otra vez, este se había transformado... Era otro.
— Uhmmm entiendo, espera... ¿Qué? — Respondió Jungkook.
Se notaba de lejos que era hermano de Nam.
— Ash, Jungkook, nunca entiendes nada... YoonGi sacó su lado pasivo-agresiva, Todas las pasivas lo tenemos.... — habló Jin con su pose de diva mayor.
— Ahhhh ajá... Pues ahora YoonGi está buscándome para cortarme las pelotas... Cree que le fui infiel... Pero ni siquiera salimos...
— ¿Y dónde está? — pregunto Jungkook.
— Entró a la casa de JiMin para seguir con el plan...
— Bien, creo que es tu turno Jungkook...
Jungkook saco un largo suspiro, ajusto su corbata y puso la cara más seria que pudo
— Bien.
— Te estás cagando de miedo cierto, ¿Cierto?
— Cierto.
Así dio inicio al plan "la casa de los sustos".
Fin del flashback.
— Mi querido JiMin, asómate por la ventana — gritó desde afuera Jungkook de manera poética o al menos eso trataba de hacer.
JiMin se asomó de la ventana de su habitación que estaba en el frente de la casa. Lo que vio lo sorprendió... Jungkook estaba muy apuesto vestido con traje y traía consigo una guitarra...
— JiMin, mi querido JiMin, sé que estoy un poco loco... — Empezó a recitar el poema / mensaje de vergüenza, escrito por los chicos — y que la manzana que tocaron las manos, tus manos de dulce... ¿Qué mierda dice? — dijo lo último en un susurro ya que no entendía la letra y apostaba lo que fuera a que era de NamJoon.
JiMin tenía unos ojitos llenos de ilusión, que le dieron el valor a Jungkook de continuar sin saber que hacer.
— ¡JiMin esto es para ti!
Jungkook tomo la guitarra y Comenzó a cantar, invadido por el pánico y la frustración mezclando las letras de muchas canciones.
— Eres especial, por qué eres para mí... Me lo ha dicho el viento... Eres para mí... Ammm... Y tú mirada... Me corta la respiración, me quema el alma y me acelera el corazón... Labios compartidos... Ahhhhh divididos... — Volteo mirando a Nam y a HoSeok para susurrarles algo — ¿Ahora que hago?
— Solo continúa... No falta mucho... — le susurró / medio gritó, Nam.
— ¡Ammm si! Ajám.... RAYANDO EL SOL, DESESPERACIÓN... ES MÁS FÁCIL LLEGAR AL SOL QUE A TU CORAZÓN!!!!
JiMin estaba más que fascinado con la serenata que le brindaba Jungkook.
— Te doy cinco segundos para salir de mi propiedad Gánster barato... O si no, te llevaré el cuerpo de plomo...
Jungkook se detuvo en seco mientras veía al padre de JiMin con una escopeta siendo cargada en sus manos.
— Relájese señor... Mire, bajé el arma... Vamos a hablar y tranquilicémonos... — Hablaba nervioso Jungkook, ya sentía el nudo subir por su garganta y atascarse ahí..
— ¡Uno!
— No no no, espere... ¿No podemos hablar de esto tranquilamente?
— ¡Dos!
— ¿Eso es un no?
— ¡Tres!
— ¡Por favor señor Park, piense en los niños! ¿Qué dirán los vecinos de usted?
— ¡Cuatro!
— ¿Y si le canto unas a usted?
— ¡Cinco maldito bastardo!
Una lluvia de balas comenzó a los pies de Jungkook...
— ¡Papá detente! — JiMin gritaba desde arriba.
Jungkook bailaba en el patio de enfrente tratando de que ninguna diera en un lugar comprometedor.
— ¡¡¡Voy a volarte las pelotas!!!
Jungkook trago en seco y salió corriendo, el papá de JiMin lo siguió hasta la esquina aún disparando hasta que la escopeta no tenía balas.
— Corre rata y feliz navidad inmundo animal...— El papá de JiMin retomo el diálogo de una película de pistoleros.
JiMin se sentía mal, se sentía un fiasco, todo porque su padre no lo dejaba tener novio y mucho menos si se trataba de Jungkook. Fue a su habitación y de encerró en ella. Estaba tan afligido que sentía ganas de llorar o eso hasta que escucho sonidos desde su segunda ventana en el costado, está trataba de ser abierta por algo o más bien por alguien.
Sé dirigió a la ventana y se sorprendió cuando en esta encontró a un Jungkook muy jadeante.
— Jou Jou Jou, Feliz Navidad... Ah eso no era, ¿cierto? — Jungkook tomo todas las fuerzas que le quedaban y se tiró por la ventana hacia adentro de la habitación, cayendo sobre el duro suelo — Mierda...