"Te descubrí"

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Capítulo 36: "Te descubrí".

P.O.V ___

—Yaaah Park ___, déjame entrar —dijo Jimin detrás de la puertas.

Escuchaba al enano mientras tomaba  agua en un fastidió.

—Tengo mi ropa allí —comentó. No le hacía caso.

Jimin se había quedado sin casa. Me coloqué detrás de la puerta.

—¿Crees que tienes lugar en tu casa para que duerma?

—¿Cómo? —Rio—. ¿Waegurae? (¿Qué pasa?) —Supe que era la voz de Jae Bum, Jimin era bastante sordo por lo que colocaba el volumen a máximo.

—Luego te cuento, mientras tanto busca un neurólogo —colgó.

«Kure, ve y tráeme las pruebas», pensé.

Fui a la empresa a trabajar en una actitud insoportable.

—¿Qué haces aquí? Creí que trabajarías en tu casa como lo vienes haciendo —comentó el secretario.

—Pues ya no, volveré aquí —dije sentándome y abriendo las carpetas de informes.

—¿Ocurrió algo? Tienes cara que se lo lleva el diablo —bromeó.

Ania..., yo creo en él y sé que le pasó en verdad. Pero, no puedo —murmuré

—¿De qué?

—Nada.

—No. Te conozco y sé que tienes algo. —Se sentó—. Suelta la sopa.

Suspiré.

«Es una bomba a punto de explotar».

—Taehyung con su amiguito han estado jugando a ser detectives siguiendo a Park Ji Min y creen que él no perdió la memoria.

—¡¿Cómo?! —Soltó desconcertado—. ¿Cómo eso es posible?

—Dicen que ha estado sospechoso, que entra a un lugar de modas como si estuviera viendo a alguien a escondidas. Además, descubrieron en la oficina de mi padre la planilla de él como saludable, sin nada —decía angustiada.

Yonghwa quedó atónito. Trago fuerte.

—___, lo que estás contando es fuerte. El hecho de que lo acusen que no perdió la memoria no es algo que se pueda jugar. Es grave.

—¿Y crees que no lo sé? Obvio que sí, si es cierto lo que dicen Park Ji Min nos ha estado viendo la cara a todos, y sobretodo a mí —comenté apretando mi plumón nerviosa.

—¿Y Park Ji Min?

—Escuché que se queda en la casa de su psicólogo.

—No entiendo —frunció el ceño.

Suspiró para largar la otra parte.

—Jimin ha estado viviendo en mi casa —confesé.

—¡¿QUÉ?! —Se levantó casi tirando la silla de su impulsó.

Casados por conveniencia | Jimin y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora