Capítulo XXVII

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Capítulo XXVII: Te quiero demasiado...

Max le da un último empujón y se aleja de él para acercarse a nosotras.

-Vamos Nat, creo que Katie te va a necesitar ahora. -sus palabras con doble sentido y tono duro me duelen, porque yo no lo hice por querer que Kate se sintiera mal.

Ellos se retiran viéndome con una mirada que indica 'lo siento' por parte de Natalie. Austin es el único que está de pie a mi lado.

-¿Porqué no me lo dijiste, Alice? -me pregunta Nate caminando hacia mi.

-¿Crees que no lo intenté? Desde que me enteré traté de hacerte saber. ¿Recuerdas las notas de tu habitación?

Flashback

-¿Alice, que es esto? -le sonrío a mi hermano, creo que ya se va a enterar. -"Inicia con Ka y termina con Te, lo sé, ¿no es bonita?" -lee la nota que he dejado en su mesa de noche hoy por la mañana.

-De verdad que a veces sales con unas cosas tan raras, hermana. -hace el papel un bolita y lo arroja al basurero.

Suelto un suspiro y regreso a mi habitación.

Fin del flashback

-Yo...

-No, tu nada. Lo hice muchas veces; con la leche, con tu camiseta de fútbol, dejé una nota en tus zapatos, en tus cuadernos. ¡Incluso una vez te dejé una nota en la espalda! ¡y no te enteraste! -estoy molesta, porque claro, a él le resulta más fácil venir y decir que yo tengo la culpa por no habérselo dicho. -Además, ¿cuál es el problema? No te gusta ella. -digo con un nudo en la garganta.

-Ese es el problema, Alice. El problema es que Katherine me gusta. Que por fin me he dado cuenta que la quiero, y no precisamente como amigos.

¿SAY WHATT?

-¿Porqué no me lo dijiste? ¿No confiabas en mi? -pregunto ahora sintiéndome mal.

-¿Tú tuviste la misma confianza para decirme que salías con mi mejor amigo? -trago grueso.

-Yo..., pero eso era diferente. -niega con la cabeza.

-Claro que no, y tú lo sabes bien. -suelto una risa.

-Bueno..., puede que sea cierto.

-La diferencia es que tú nunca te acercaste, Al. Enserio tenía la esperanza de que me dijeras "Hey Nate, no seas estúpido y acepta que tengo novio y estoy creciendo" -me sonrojo pero me es inevitable sentirme mal.

Tiene razón, nunca me acerqué. Pero no porque no quise. Nate a veces suele ser muy sobreprotector.

-Igual tú nunca te acercaste, también esperé que te disculparas, Nate.

No lo sé, creo que los dos nos hemos equivocado bastante. Al menos pudimos haber confiado en el otro, pero tomamos las peores decisiones en los peores momentos.

-Bien, ninguno se acercó. -sentencia.

-¿Abrazo familiar vergonzoso? -los dos nos reímos por la pregunta de Austin. Había olvidado que seguía ahí.

Me río, sí, pero realmente espero que Nate diga que sí al abrazo. Lo observo de reojo y me sonríe asintiendo.

Me acerco a él y lo abrazo, ahora me siento tranquila al saber que las cosas con mi hermano estarán bien. Pero no del todo.

-¿Le hablarás a Chase? -pregunto. La sonrisa de mi hermano se borra y baja su vista hacia mi.

-Si se presenta la ocasión, sí.

Cayéndo por ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora