Loki Laufeyson/Loki (1)

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La Biblioteca

Llevar una biblioteca podía sonar aburrida, pesada, pero cuando eres una persona que ha pasado casi toda tu vida leyendo las cosas cambian, una biblioteca es más un símbolo de tranquilidad, un santuario inquebrantable, y más cuando eran las últimas horas o época de exámenes.

Así que como cada día a última hora tomo su carrito y comenzó a recoger los libros de sobre las mesas, se podía considerar que ella no era una persona muy típica, y aunque le encantaba pasar desapercibida no se le daba muy bien el asunto, ya que su baja estará no ayudaba y su pelo blanco con las puntas de colores aún menos, había tenido muchísimas discusiones con su hermana por ello habían chocado con su personalidad siempre, ella era una mujer que las artes físicas se le daban de maravilla, en cambio a ella se le daban bien otro tipo de artes más esotéricas.

Cuando acabo de recoger los libros se dispuso a dejarlos en sus estantes, cuando escucho la puerta abrirse, con aquel silencio se podía escuchar casi el ruido de las motas de polvo en el suelo, por lo que dio un brinco asustada, colocando su mano en el pecho y recobrando la respiración u segundo.

-Está cerrado- dijo mientras caminaba hacia el pasillo central, con el ceño un poco fruncida, ante ella había una mujer un poco más alta que ella y de cabello rubio.

-Incluso para tu hermana? - dijo esta con una sonrisa abrazándola con fuerza, correspondió el abrazo con cariño, hacía semanas que no la veía y más desde que había sido reclutada por el Sr Furia, para ser parte de los vengadores, se sentía orgullosa de ella, pero temía que algún día pasara algo, sabía que no sería capaz de controlarse- Necesito pedirte un favor- dijo está sacando a la joven de sus pensamientos.

-Y yo que pensaba que venias a verme- comentó riendo mientras volvía a su puesto- en que puedo ayudarte?

Durante unos segundos casi un minuto se hizo el silencio por lo que la chica se giró sobre la escalera para mirar a su hermana, notando la incertidumbre en sus ojos.

-Yael, te acuerdas del incidente en Nueva York, hace un año casi- comento está apoyándose en una estantería, Yael solo asintió y vio a su hermana cerrar los ojos- veras el está aquí, dice que quiere emendar sus errores, y necesitamos alguien que se lo enseñe- antes de que esta pudiera protestar su hermana añadió- alguien con poderes lo suficientes fuertes para hacerle frente

-No Susan no me puedes venir con esas, te dije que quería una vida tranquila- dijo está molesta bajando del estante y moviendo la mano haciendo que todos los libros se colocaran en su sitio.

-Serán unos días...te lo suplico- dijo su hermana, se notaba que para Susan la idea era totalmente inaceptable, y había discutido con todo el equipo, era su hermana y sabía que esta podía matar a alguien con un giro de muchacha y que ese cabron asgariano no sería un impedimento para ella.

-Está bien- murmuro en un hilo de voz mientras se apoyaba en la escalera- pero será cuando acabe mi trabajo- advirtió.

Era un sábado bastante caluroso, a decir verdad, Yael se preparaba para ir a su encuentro con el dios del engaño, se había trenzado su pelo en una trenza de espiga y llevaba un vestido color rosa pastel que la hacían ver demasiado inocente. Se miró al espejo y suspiro un poco contando a diez mientras tomaba un maletín y una bolsa con libros, y caminaba al exterior, fuera la esperaba su hermana con una pequeña sonrisa. Durante el camino estuvieron hablando de tonterías, riendo y poniéndose al día, nada fuera de lo normal, por el horizonte pudo ver la torre, suspiro con desagrado y Susan solo rio, conocía a su hermana, no le gustaba socializar demasiado, era bastante tímida y sabía que esto era todo un reto para ella.

Al entrar en la torre sonrió un poco saludando a los presentes y avanzo junto a su hermana y Thor hacia la habitación donde los esperaba el hermano de este.

-Está segura lady Yael de que no necesitara ayuda? - comentó el rubio mirándola y esta solo le sonrió.

-No se preocupe alteza, podre hacerme cargo – comentó entrando a la habitación.

Ante ella estaba el moreno que miraba todo de forma aburrida, paseándose por esta, se giró mirando a la mujer elevando una ceja, no podía creer que le enviaran algo tan...bueno tan insignificante, era pequeña y su pelo tenía un color extraño, sin quitar que parecía un ser inocente, aquello podía ser hasta divertido.

-Han mandado a una midgariana tan insignificante? - dijo el con desagrado.

-No es que mi plan de un sábado sea enseñar a un asgariano tan molesto e irritante- comentó ella mientras se acercaba a una mesa- toma asiento- ordeno mientras sacaba los libros.

-Vas a obligarme? - dijo con un tono arrogante y divertido, ella solo sonrió y lo miro con sus ojos verdes que por un momento destellaron y antes de que el pudiera decir algo estaba sentado, miro con sorpresa aquello, intentando levantarse y sin poder- que has hecho maldita y asquerosa midgariana!

-Obligarte- le dijo tomando un libro y sentándose justo delante de el- Mi nombre es Yael Moon, te enseñare lo necesario del mundo humano, y como ves no me causas ningún tipo de problema puedo hacerte también callar, así que empecemos. 

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Espero que les haya gustado, besitos!

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2018 ⏰

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