The Three Caballeros And You ||Amor a la Mexicana||

Capitulo 21: Festival de Musica.

______ Pov

Pasamos la semana viendo muchos monumentos, realmente fue divertido, sin embargo a la media semana ya no podía dormir tanto, solía tener insomnio, asi que me ponía a trabajar en mis cálculos para encontrar alguna forma de mandarlos a casa, claro yo no era la mejor en mi clase, odiaba las matemáticas, pero adoraba la física y la biología, por lo cual no me era tan dificil crear instrumentos que tuvieran que ver con la velocidad y esas cosas.

De dormir 9 horas diarias (Desde que llegué a Bahía), solo dormía 4 y aún así me sentía bien, aunque los chicos comenzaban a dudar un poco sobre mi salud.

Habíamos llegado un lunes a Bahía, asi que hoy desperté en un domingo, la noche pasada me había emocionado mucho ya que había encontrado una forma de devolverlos a casa, así que me decidí volver a dormir mis 9 horas diarias y empezaría justo ese domingo, o bueno, eso pensaba hasta que alguien salto sobre mí.

-Levántate, iremos a comprar cosas.- avisó una voz rasposa, yo grité llena de flojera.

-Ya voy, ya voy.- dije levantandomé y estirándome, cuando ya estuve despierta y sentada en mi cama, el pato me observaba, sentado en el piso.-No puedo cambiarme si estas aquí.- dije y se retiró al instante, me levante y busque algo para ponerme, encontré un vestido color lila, era corto y un poco, pero un poco pomposo, con adornos en parte de la falda, tambien su escote era estraple, comenzaba desde en medio de mi pecho (Arriba de mis senos) y dejaba ver mi espalda, en la parte de arriba estaba adornado con florecillas y tenia unos tirantes que se posaban a la mitad de mis antebrazos.- Diablos, ¿por qué traje esto?.- me dije a mí misma y me puse el condenado vestido con unas zapatillas lilas de suelo, entonces escuché mucho escandalo afuera y me asome por una ventana, afuera iban como en un desfile y cantando todos, me pareció extraño, pero interesante.

-Es un festival de musica.- Apareció Zé detrás de mí.

-¿Festival de musica?.- pregunté emocionada.

-Si, siempre los hacen, son muy divertidos y alegres, casi no hay musica electrónica, todo se debe hacer con instrumentos, así les gusta.- sonreí.

-Es muy genial.- dije mirando a la gente pasar.

-Y nosotros iremos más al rato.- me brillaron los ojos y salte de emoción.

-¡¿En serio?!, ¡Gracias!.- sonreí.

-No es nada, por cierto, te ves linda con ese vestido, te esperamos en el vestíbulo y te deje algo en la cama que puede combinar, no tardes.- me guiñó el ojo y asentí, fui a asomarme a la cama y ahí estaba un broche con una flor lila, muy bonito, lo tomé y fui a peinarme, me agarre el el cabello en una cebolla baja y puse el broche a un lado de ella, después tomé mi pequeño bolso y salí, cerrando el apartamento detrás mío.

Baje al vestíbulo, donde me esperaban los chicos, al verme me sonrieron y me elogiaron, después nos fuimos a desayunar.

Después de desayunar fuimos a una cantina, lo cual me pareció muy extraño.

-Saben que yo no puedo entrar en una cantina, ¿Cierto?.- dije entrando y sintiendo la mayoría de las miradas masculinas sobre mí.

-No vas a tomar, además, aquí no solo venden alcohol, es como un bar familiar.- dijo Zé, yo me sentía extraña, como desnuda, me observaban demasiadas personas, hasta que sentí que alguien tomaba mi brazo.

-Tú camina, yo iré detrás de tí.- me susurró mi amigo pelirrojo, quien me abrazó por la cintura con aires de propiedad, varias miradas apuntaron a otro objetivo y me sentí más segura.

Llegamos a la barra y un hombre nos atendió.

-¿Qué necesitan?.- preguntó, parecía molesto.