Felicidad, es una palabra grande que quizás no sepamos cómo interpretar. ¿Cómo la hemos estado buscando? Si tomamos la perspectiva del trabajo y su búsqueda por la felicidad, ¿estamos alcanzándola a través de nuestro sistema actual?
El sistema laboral actual es un horario fijo para obtener una cantidad fija de dinero para pagar los servicios que te permiten vivir. No estamos trabajando para conseguir la felicidad, estamos trabajando para satisfacer nuestras necesidades primordiales. Si trabajaras por la felicidad, no tendrías un horario que te dé menos tiempo para disfrutar de la vida y más tiempo para producirle riqueza a otra persona. El salario que ganas es para pagar tu capacidad de sostener tu propia vida. Tú pagas la necesidad de utilizar el agua, la electricidad o gas, un techo y su terreno, salud, educación y comida. Si dejas de trabajar, dejas de vivir. Nuestro sistema económico y laboral está orientado de una manera que tienes que competir por otros para obtener una oportunidad de "mantenerse vivo". Ni siquiera es una cantidad justa de salario para las necesidades básicas, para empezar.
La vida no es un viaje gratis, ciertamente necesitas trabajar para alcanzar tus metas y cubrir tus necesidades. El problema es cuando el sistema no te está apoyando para conseguirlo, sino se vuelve un obstáculo. Antes que nada, ¿trabajas para encontrar la felicidad? ¿O trabajas para hacer feliz a otra persona y encontrarte en una situación difícil, luchando por apenas tener suficiente? En definitiva, ¿qué es felicidad para ti? ¿Lo encontrarás ganando mucho dinero, comprando objetos y artículos para tu comodidad, viajando con el dinero que ganas o gastando en alimentos, servicios y moda costosa? ¿El sistema permite obtenerlo de manera equitativa para todos en cada condición, en ventaja y en desventaja de equidad? No. No lo hace.
Te vas a casa exhausto después de un horario de 8-9 horas (en promedio) recibiendo un bajo salario, esperando terminar las tareas de la casa y varias responsabilidades en 2-3 horas o más (en promedio), considerando que comes 3 veces al día y cada comida por 30 minutos, agrega 1 hora y 30 minutos (más si tienes que cocinarlo), viajar al trabajo o hacer los mandados te lleva 1-2 horas solamente, dejándote aproximadamente 10 horas en las que debes separar 6-8 horas de sueño, quedan 4 horas. ¿Cuánta televisión, teléfono celular o computadora debes agregar? ¿Qué te queda después de una semana completa repitiendo el mismo ciclo? ¿Es eso felicidad?
Si el sistema laboral hubiese sido construido para ayudarte a vivir cómoda y felizmente, tendrías suficiente tiempo para tí mismo, para tus seres queridos, para disfrutar del mundo que nos rodea, la naturaleza, las actividades y la interacción social. Tendrías un salario equitativo para todos que cubra las necesidades básicas y les proporcione lo suficiente como para gastar en uno mismo, en nuestro futuro y en dejar una cantidad justa para la comodidad, no una lucha para mantener la vida. Un sistema en el que uno se despierta cada mañana estresado y preocupado si tiene suficiente estabilidad económica para uno mismo y para quien dependa de tí. Nuestro sistema es una carrera, una competencia para ver quién lucha más y sufre más para alcanzar la felicidad. No está hecho para ayudarte a ser feliz, sino para luchar por ello y hacer que los demás sean tus enemigos, no tus aliados. ¿Por qué nuestra felicidad se basa en un camino de carrera y lucha? ¿Por qué no podemos entender que todos en este mundo, nacidos y relacionados por sangre, somos humanos que tratamos de ser mejores, evolucionar y encontrar la felicidad en su totalidad? No estamos juntos como seres humanos, estamos en una guerra por sobrevivir el uno contra el otro.
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La Labor Moderna y su Repercusión en la Felicidad Humana Manifiesto
Non-FictionUn Manifiesto introductorio para entender y comprender la compleja red de un sistema económico que ha sido tejido por los miembros de la élite de la sociedad que dictan cómo fluye el dinero y de qué manera depende tu trabajo y tu felicidad de ello...