yo soy kurone

Capitulo 1.-El día en que todo comenzó

Estoy en un lugar oscuro, lleno de preguntas, sobre quien soy o de dónde vengo, pero ninguna de estas respuestas me es aclarada.
Comienzo a sentir como si estuviese en el vacío, una sensación parecida a el mar. De pronto comienzo a temblar, y me falta el aire, no sé que sucede y comienzo a desesperarme, cuando de pronto siento dos brazos sobre mis hombros, que me rodeaban y comienzo a sentir una gran calidez, y acto seguido comienzo a recordar las palabras “siempre estaré contigo”, las cuales según recordaba eran de una mujer, talvez la mujer de la que estaba enamorado, tal vez solo una amiga, pero todos esos recuerdos se mezclaban con otros y se esfumaban mientras comenzaba a mirar hacia arriba. Había una luz.

-Será la salida? -pensé

Así que me dispuse a ir hacia arriba, estaba en una especie de mar muy profundo y comencé a nadar hacia arriba lo más rápido que podía hasta que llegué a la superficie, y al salir me sentí algo extraño, pero lo ignore y llegué a tierra, pero cuando volteé la cabeza no había ningún mar, excepto un pequeño charco de agua, y solo lo ignore, por fin había salido, gire mi cabeza y lo que ví fue sorprendente.
Había una especie de pueblo o comunidad detrás, tenían tabernas, gremios y muchas casas tanto pequeñas como grandes, hechas de diferentes materiales, algunas brillantes, algunas oscuras, otras tenían una forma extraña y unas pocas parecían normales, a las que estaba acostumbrado ya.
Pero todo esto era tan diferente, había pequeños dragones deambulando con pequeños niños trolls y pequeñas hadas acompañándolos, pero todo parecía tan irreal y a la vez lo parecía todo tan real, pero en ese momento mi cabeza estaba llena de preguntas que no podía responder. De pronto a mi cabeza viene una imagen de una libreta que me había dado una persona, la que me cuidaba desde que tengo mente, en esta libreta yo dibujaba cosas que se me venían a la mente, personajes de ficción, animales, plantas, e incluso armas de combate, algo normal para un niño de 10 años, lo raro era que tanto como me parecía raro el sueño me resultaba muy familiar, pero de momento solo quería descansar así que me recosté en el suelo cerrando un poco mis ojos.