Capítulo veintinueve

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Berlín-Alemania,

18 de marzo del 2015



Decírselo o no, ese era el dilema y Hayden sabía a la perfección que no sería nada fácil explicárselo a su sobrina. La esposa de Bastian no dudaba que Charlotte creería en su palabra, no obstante, ese no era el problema, sino cómo la impulsiva muchacha reaccionaría, y es que verdaderamente Hayden temía por la reacción de la hija de Arthur. Definitivamente no tendría piedad de su tío y conociendo las consecuencias y lo que se desencadenaría, Hayden se lo dijo.

"Tenías que saberlo, no podía callar sabiendo lo mucho que has sufrido a causa de la muerte de tu madre. Sólo espero que no llenes tu corazón de rencor, pues mereces ser feliz y alguien como Bastian sólo merece el mismísimo infierno".

La ex princesa jamás imaginó que la esposa de su tío le contara lo que había descubierto, ni mucho menos que la apoyara. Aquello hablaba muy bien de ella y le recordaba que no era una mala persona.

Charlotte caminó alrededor de su alcoba, buscando una respuesta. Por primera vez en su vida no sabía qué hacer, su propio tío había estado planeando quitar del medio a su hermano mayor desde hace mucho, y como la enfermedad de Arthur no le hizo el favor, estaba dispuesto a hacerlo con sus propias manos. La jovencita suspiró y se cubrió el rostro con las manos, no podía pensar con propiedad y el no poder ser capaz de hacer mucho le resultaba asfixiante. A este punto ya no tenía duda alguna: Bastian era el culpable de la muerte de su madre y de no actuar rápidamente, también sería el responsable de la de su padre y no se lo permitiría. Esta vez no.

Una sola llamada y ejecutaría su plan.

— ¿Charlotte? — la mujer estaba sorprendida, no pensó que su sobrina se comunicaría con ella después de la confesión que le hizo —. Me alegra que llames, aunque no estemos pasando por un buen momento.

— Quisiera saber si Bastian estará en casa — preguntó, desconcertando así a su esposa.

Hayden no comprendió por qué la muchacha le preguntaba por él, ¿es que pretendía reprocharle por sus actos? De hacerlo, no sólo su sobrina corría peligro, sino también ella y sus hijos, puesto que Bastian automáticamente deduciría que fue ella la que le contó todo.

— Charlotte, espero que no sigas con la idea de...

— Tranquila, tía, no pienso delatarte, ni mucho menos poner nuestras vidas en riesgo — explicó, tal vez Hayden se había adelantado a los hechos y su sobrina finalmente había accedido a que las autoridades se encargan de él —. Si Bastian ha de pagar y lo hará por medio de las autoridades. No pienso hacer justicia con mis propias manos, no soy como él.

La mujer en la otra línea sintió alivio, más no del todo.

— Llamé para decirte que gracias al testimonio que brindaste, lo arrestarán — la joven sintió como un nudo se le formaba en la garganta, realmente lo lamentaba por los hijos de ambos —. De no haber sido por ti, nunca me habrían creído, ya que todos creen que soy la revoltosa oveja negra de la familia.

— Hice lo que debía hacer, lo correcto — comentó —. No habría sido capaz de vivir tranquila guardando silencio — hizo una pausa y todo lo que Hayden tenía guardado hizo que la pobre mujer estallara en llanto —. Lamento lo que le hizo Bastian a toda tu familia, jamás imaginé que vivía junto a un ser tan despreciable.

— Supongo que él estuvo usando una máscara todo este tiempo y llegó a engañar a muchos con ella. No es tu culpa, tía, únicamente es suya, la de Bastian.

— Aun así yo...

— La culpa es sólo suya — afirmó —, es mejor que ustedes no estén casa cuando la policía vaya por él. No creo necesario que los niños presencien esa penosa escena.

— Me encargaré de llevarlos a casa de mi madre — Hayden habló con tristeza, algo en ella le decía que Charlotte estaba omitiendo algo muy importante.

— Esperemos que todo salga bien — murmuró —, bien...supongo que nos veremos después...

— ¡Charlotte! — con esto Hayden evitó que su sobrina colgara —. Prométeme que te cuidarás.

¿Por qué le estaba pidiendo aquello?

— ¿Charlotte? — replicó.

Le daría gusto, después de todo, no quería angustiarla.

— Te lo prometo, tía. — respondió para tranquilizarla, aunque no pensaba cumplir con su promesa.

Cuando la muchacha dio finalmente por terminada la llamada, se cambió rápidamente y salió de su habitación. Su padre y hermano no se encontraban en casa, ambos habían asistido a una reunión en el ayuntamiento, así que no tendría ningún problema para salir, al menos eso creyó ella.

— ¿Podría saber a dónde vas con tanta prisa? — Charlotte sintió como alguien la sujetó del brazo y aunque el agarre había sido suave, no dejaba de ser firme.

Era él, era Gabriel.

— Hace días estás muy extraña y no sólo conmigo, sino con tu familia también, ¿qué te sucede? — Ella desvió la mirada. No podía mirar a Gabriel a los ojos, de lo contrario, cedería y abandonaría sus planes.

«Tienes mucho poder sobre mí, Gabriel y realmente lo detesto.» Charlotte tenía que quitar ese pensamiento de su mente, si deseaba ejecutar lo que había planeado.

— Y sospecho que todo ocurrió a raíz de la visita de Hayden Luttenberger — la castaña palideció — ¿Qué me estás ocultando, preciosa? Pensé que nos teníamos confianza.

No se lo diría, por más que se lo pidiera, no lo haría. No pondría a su amado en peligro.

— Ahora no, Gabriel. — intentó alejarse de él, pero Midford no se lo permitió.

— ¿Entonces cuándo? — inquirió molesto —. Siento que me estás ocultando algo grave y que tiene que ver con Ste...

— ¡No! — sentenció la castaña — Platicaremos cuando haya regresado y ni una palabra más al respecto — murmuró y el agente no pudo evitar sentir una punzada en el corazón, pues tenía el fuerte presentimiento que algo malo le sucedería a la luz de sus ojos —. No te preocupes, todo estará bien. — acarició su mejilla y este se quedó estático, lo cual ella aprovechó para salir sin darle más explicaciones.

Charlotte se alejó rápidamente del agente y una vez que se encontraba fuera de su casa, evitó llorar.

— Por tu bien, es mejor que no sepas nada, Gabriel, porque sé que me seguirías y no quiero que algo malo te llegue a suceder. No me lo perdonaría nunca.

El Secreto de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora