una nueva loser ; bill denbrough

8

Narradora's Pov

—Bien, idiotas —llamó la atención de todos la castaña, llegando con diversas películas en sus brazos—. ¿Que quieren ver?

—No, Richie. No vamos a ver una película sexual —habló Beverly, haciendo que todos miren con desaprobación al pelinegro.

Después de discutir por cuál podrían, terminaron viendo Cazafantasmas.

—If there's somethin' strange in your neighborhood
Who ya gonna call

—¡Ghostbusters!

—If it's somethin' weird an it won't look good
Who ya gonna call

—¡Ghostbusters!

Minutos después de que la canción terminase, se quedaron en silencio viendo la película.

—Tengo hambre —habló Richard para luego mirar a Sarah—, ¿me das comida?

—Bien, ven conmigo. No lo haré sola.

El chico señaló a la película, mientras que Sarah lo tomó del brazo bruscamente para luego dirigirse hacia la cocina.

—Sarah.

—¿Quieres papas o galletas? —preguntó la chica viendo el estante

—Necesito hablar contigo.

La chica se giró con rapidez hacia donde el chico se encontraba con una expresión afligida.
Se acercó con preocupación a donde estaba Richard, nunca se encontraba como estaba en éste momento.

—¿Te ocurrió algo?

—Sí, o sea no, pero sí —comenzó el chico torpemente—. Creo que me gusta alguien.

Mendes alzó las cejas sorprendida, sin esperarse esa respuesta.

—¿Quién es la suertuda? —preguntó sonriendo hacia su amigo

El chico la miró con temor.

—Ahí está el problema, Sarah —señaló con preocupación, mientras que la chica lo miraba confundida—. Es un chico. Me gusta un chico, me gusta Eddie.

Sarah dejó de observar el piso, para mirarlo rápidamente con los ojos abiertos como platos.

—¿Qué?

Richard la miró con más preocupación todavía, pensando que ella estaba a punto de tomárselo a mal.

—¡Lo sabía! ¡Maldición, soy una vidente!

El chico la miró extrañado con las cejas levantadas, esperando una explicación.

—¿Creías que no me di cuenta de tus coqueteos camuflados como bromas? —bromeó la chica con una sonrisa divertida

—¿Soy tan obvio? —bufó el chico

—Nah, los otros son muy tontos para notarlo —se encogió de hombros la chica—. Sabes que no está mal que te guste Eddie, ¿verdad?