Capitulo 8

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Arregle un poco la edición, realice algunas pruebas para ver el resultado final, lo que más me gusto es que las chicas que salen en el video hacen juego perfecto con la edición que elegí, tengo entendido que son un grupo que canta, pero no entiendo su idioma no sé si es tailandés, japonés o coreano. Pero están muy bien coordinadas.

- Marilyn, ya es tarde no piensas retirarte – dijo Dorian al entrar por la puerta de mi oficina la cual es un desastre, cables, computadoras, proyectores, cintas de rodaje y papeles por todas partes.

- ¿Qué hora es?

- Son las once y cuarto, y Sam te deja afuera.

- ¡Y tú que haces aquí? que yo sepa tu salida es a las cinco.

- Quise quedarme por si necesitarías algo.

Esta mujer es un ángel desde mi llegada aquí se ha portado de lo mejor conmigo y sus compañero de trabajo igual, bueno no me quejare las personas que estás conmigo son igual de encantadores que puedo decir, guarde el trabajo en una USB y en un dicó ya estoy lista para entregarlo mañana, tome mis cosas y Salí diciéndole a Dorian que ya era hora que nos fuéramos, realmente no me estaba importando si llegara tarde y Sam tenga cerrado, pero tengo mi llave. Me despedí de ella una vez que llegamos fuera la vi subirse a su auto, a mi como siempre Smith esperándome sea la hora que sea él siempre está ahí. Tenemos una relación tipo padre e hija, siempre está al pendiente de mí.

Al llegar al edificio abrí con la llave, subí por el ascensor, estando enfrente de la puerta del departamento comprobé que efectivamente me dejo fuera, introduje la llave en la cerradura - ¡Oh no! – la llave no pasa, espero un rato y vuelvo a intentar, pero es inútil ha cambiado la cerradura de la puerta. – Maldición –

- Sam abre la maldita puerta. – no me importa si logro romper la puerta, pero no sede, hace caso omiso a mis gritos.

- ¿Está todo bien? – dijo una voz detrás de mí.

- Ya no tardan en abrirme.

- No creo que te abra, la vi hace rato entrar con alguien, por cierto, soy Jez – me di la vuelta y vaya ojazos de este chico, es un poco más alto que yo, no es que yo mida la gran cosa (uno sesenta y seis) tiene buen cuero por lo que se ve y de tés clara.

- Mucho gusto, Marilyn.

- Eres la chica que comparte departamento con Sam – al cazo la conoce.

- Así es.

- Te invito a mi piso puedes pasar ahí la noche, porque Sam no creo que te habrá.

- No gracias seguiré tocando.

- Bueno si cambias de opinión estoy en el piso de arriba departamento 15 – último piso, ultima habitación, camino al ascensor y entro en el...

- Espera – entre sin pensarlo – Gracias – le dije solo sonrió

Abrió la puerta dejándome entrar a mi primero, es demasiado amplio, muy amplio diría yo, más grande que el departamento de Sam, me ofreció algo de cenar no me negué porque realmente tenía hambre así que cenamos juntos, mientras charlábamos nos fuimos conociendo, resulta que el fui un intento fallido de novio de Sam hace ya varios años, lo rechazo solo por el motivo de que no tenía trabajo, ni dinero. Pero la vida da vueltas y como dice el ahora, ella trabaja para mí, así es el y Sam trabajan juntos y él es su jefe.

- Espero te guste la habitación – dijo al abrir la puerta – te buscare algo mas cómodo para que duermas – no me dio tiempo ni de agradecerle cuando salió disparado de la habitación, entre más para dejar mis cosas en la cama cuando apareció con algo de ropa en sus manos – bueno te dejo esto para que puedas descansar a gusto, nos vemos en la mañana.

- Gracias, por todo – me cambie el atuendo y me quede profundamente dormida.

Me levante y antes de salir del departamento de Jez le deje una nota dándole las gracias, no tenía tiempo de quedarme a charlar de nuevo con él, tengo que alistarme para mi trabajo Sam me abrió, sin decir nada entre en mi habitación y me di una ducha rápido para terminar cambiándome y salir disparada al trabajo. Una vez que llegue se realizó una reunión donde vería el videoclip, por primera vez se presentaría el jefe misterios, salude a Dorian la cual me dijo muy apurada – hasta que llegas, te están esperando todos en la sala de juntas - así que me dirigí a la sala pedí disculpas, y esto fue avanzando tranquilamente primero se llevó acabo otros asuntos y después lo del vídeo. Estoy con los nervios de punta no sé qué pasara después de que vean el vídeo sé que es algo importante para ellos, y para el gusto de las chicas que salen en él. Comenzaron los comentarios acerca del vídeo, unos no conformes, otros satisfechos he incluso unos encantados con el resultado.

- Bueno aquí lo que importa, es la opinión del jefe, y la del representante del grupo – dijo apuntando con su mano a dos personas, uno de ellos supongo que es el representante y el otro mi jefe.

- Necesito que las chicas lo vean si no les importa, ellas decidirán.

- ¡Y usted señor?

- Es un muy buen trabajo.

Fue lo único que dijo y dio por terminada la junta, Sali de ahí más confundida, no sé si les gusto del todo o no a los que realmente tenían que decidir. Entre en mi oficina, cuando de la nada entro quien creo es mi jefe. 




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