Virus Letal III: The Ark

Capitulo 13

Unos grandes y frondosos arbustos del patio, suavizaron la caída. Gracias al cielo. Inmediatamente caímos, nos pusimos de pie, y corrimos hacia la calle. Subimos al auto, y arrancamos a toda velocidad. Mire por el vidrio de atrás, podía ver a los caníbales saliendo por la puerta, agitando sus puños al aire, maldiciendonos. Mark, soltó un silbido.

-Eso estuvo cerca-dijo jadeante-¿Ahora que?

-"¿Ahora que?"-repitió Jeff-¿Encerio? Al colegio, en seguida.

-Es que tengo hambre, y no hay nada mejor que una buena hamburguesa después de saltar desde un balcón de seis metros de altura-dijo Mark mientras conducía-¿Podemos?

-Pues...yo tengo hambre-reconocí.

-Y yo, no he comido en todo el día-dijo Cari.

-Y apuesto a que esos caníbales tampoco-murmuró Mark.

Esperamos en silencio, la aprobación de Jeff.

-Esta bien, pasemos a comer algo-aceptó-Pero que sea rápido.

Encontrar un lugar para comer en una ciudad con diez meses de abandono, no es nada fácil. Antes de encontrar el lugar, recorrimos cientos de McDonald's y restaurantes. Toda la comida estaba echada a perder, o bien había desaparecido. Buscamos y buscamos Hasta qué por fin, cuando Jeff ya se estaba cansando y arrepintiendo, encontramos el lugar. Una vieja pizzería.

Al parecer, las pizzas que anunciaban como "recién horneadas" no era del todo cierto. Encontramos un enorme congelador (aún en marcha) con cientos de pizzas pre-fabricadas. Antes de meter una al horno de microondas, nos preguntamos si up aún era comestible. A lo que Mark sacó como argumento, que el frío debía haberlas mantenido en buen estado. Yo no confiaba mucho en eso, pero al probarlas, sabían delicioso. Así qué ignore que tuvieran casi un año abandonadas, y comí.

Termine devorando cuatro piezas de peperoni. Estaba hambriento, sin embargo Mark comió más de media pizza. Pasamos un largo rato comiendo y hablando. Conviviendo. No pasaba mucho tiempo con Mark y Jeff, pero esa hora de receso, me sirvió para descubrir que eran buenas personas. Y debió ser a viceversa, pues Jeff y Mark, nos tuvieron la confianza suficiente para contarnos su historia.

-Bueno, soy primo de Ion-explicó Jeff-Cuando ocurrió la Infección, supe que tenía que refugiarme en algún lugar, así que acudí a su casa, pero ya no existía. Estaba hecha cenizas. Entonces recordé una vez en la que había acudido a su escuela, decidí buscarlo ahí. Y ¡Bam! Soy jefe de seguridad.

Inclusive Mark, de quien ya sabía un poco, término contándonos.

-Soy vecino de Ion. La infección ya había ocurrido. Me refugie con unos amigos en mi casa, pero entonces vi que la casa de Ion se había incendiado. Me preocupe por el, no sabía donde estába. Así que acudí a la casa, y en el refrigerador vi una nota, toda chamuscada, pero aún legible: Voy a la Escuela, vuelvo en 30min. Así qué busque dicha escuela, esperando encontrarlo y así sucedió. ¡Bam! Soy jefe de jardinería.

Luego fuimos nosotros. Y como habíamos sobrevivido juntos, la historia no fue tan larga. Al final, sólo comentaron que les parecía tierno que hubiésemos sobrevivido juntos, y poco después, termináramos juntos. La verdad, tenían razón, no sólo era tierno sino curioso. Pasamos un rato más conviviendo hasta que nos percatamos de la hora, ya casi anochecía. Decidimos volver al Colegio.