Danger [Jin Y Tú]©

Capítulo 3

-¡¿Jin?!-

-¿Qué haces? Pensé que odiabas la violencia- gritó Jungkook.

-Dije eso ¿Y qué?-

-¿Qué demonios?¡Ustedes realmente están saliendo!

-No, no lo estamos. Dejalo ya- dijo halandome.

-Pero, ella me pertenece- Jin miró con rabia a Jungkook- Me enferma que le hagas daño sin ningún motivo.

-No soy un objeto- dije entre lágrimas.

-

-¿Conocías a Jungkook?- pregunté.

-Sí, pero no vuelvas a involucrarme en estas tonterías- respondió- La próxima vez te tiraré por una ventana...

-Bueno, al menos tuve mi primer amor...- suspiré.

-No seas tonta- dijo dandome un golpecito en la cabeza- En fin, no te deprimas por cosas pequeñas- se acercó a una máquina de bebidas.

Podría ser que el está tratando de animarme...

-¿Qué miras? No te compraré uno solo porque estás deprimida-

¿El amor está cerca mío?

-Vamos, Poochie- dijo.

No, no es posible.

-Tendré que entrenarte nuevamente-

-

~Otro día de clases~

-_______,¿Podrías llevarle estos apuntes a SeokJin? Es que hoy estuvo ausente- dijo Sana entregandome los apuntes.

-¿Qué le pasó?-

-Tiene un resfriado-

-¿El también se resfría?-

-Incluso él no puede contra un virus. Después de todo, es humano- respondió- Bueno, me lo pidieron a mí por ser la delegada de la clase, pero tengo que hacer la comida para mis hermanitos ¿Se lo entregarías?-

-De acuerdo-

~En casa de Jin~

Estoy nerviosa ¿Y si contestan sus padres?¿Cómo debería presentarme?

-¡Hola, soy ______, la chica que se hace pasar como la novia de su hijo!-

No puedo decir eso. Diré que solo soy una amiga.

Toqué la puerta.

-¿______?-

-Vine a traerte los apuntes de la clase-

-¿Por qué viniste tú? Va a otra clase-

-Sana-chan, me lo pidió. Ten-

Parece muy cansado.

-Buen trabajo, si solo es eso, ya vete-

Iba a irme, pero de repente, él se desmayó. No me quedó de otra, si no quedarme a cuidarlo.

-¿Ya tomaste la medicina?-

-No-

-Bueno, tienes que comer algo.¿Quieres que prepare un caldo? Voy a la cocina- iba a prepararle algo, pero él me detuvo.

-No tienes que hacer nada por mí-

-¡Yo solo quería cuidar de tí!-

-No te lo pedí-

-Bueno, entonces me voy. ¡Adiós!-

~La mañana siguiente~

-Gracias por lo de ayer. Hoy también faltó, pero esta vez lo haré yo- dijo Sana.

-Deja que yo lo haga. Es que... Ayer dejé olvidado algo en su casa-

-

-¿Otra vez tú?-

Lo ignoré entrando a su casa.

-¡No debes entrar sin permiso!-

-Tú solo descansa-

Le dí medicamentos y puse un trapito húmedo en su frente.

-Te dije que me dejarás en paz-

-Cuando uno está enfermo debe dejarse ayudar por los demás, debemos aceptar su amabilidad y dejar a un lado el orgullo-

-¿Acaso quieres que te deba un favor?-

-Creo que deberías bajar la guardia al menos conmigo, ya que me consideras un perro-

No respondió.

-

-Aquí tienes, preparé un caldo. Investigué y me salieron varias cosas pero está bueno, porque yo misma lo probé-

-No te pedí eso-

-¿Puedes levantarte para comerlo?-

-¡Qué pereza!-

-Entonces, te lo daré yo...- 

Dicho esto se levantó rápidamente.

Eso sí que no lo permite su orgullo.

-¿Con qué propósito haces esto?-

-¿Por qué siempre ves las cosas tan negativamente? Lo hago por que quiero-

~Luego de su recuperación~

-Vaya, ya te recuperaste, compré varias cosas pero ya no servirán-

-______, bueno... Gracias-

-¿Q-qué?- dije totalmente sorprendida.