Dazai.

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"¿Por qué lo hiciste, Chuya?
Podíamos seguir siendo amigos, a pesar de saber sobre mi relación con Akutagawa, decidiste declararte, a mi.

¿Qué esperabas?
¿Qué terminara con él y fuese contigo?
Además, no creo que vayas a cambiar tu actitud conmigo sólo porque seamos pareja.

Recuerdo tu cara al momento en que te declaraste, sonrojado y nervioso.
Me pediste que lo considerará.
Patético."

Dazai deja de escribir, coloca la pluma a un lado de la hoja, aprecia lo escrito, revisando que no haya equivocación junto con una cara seria.
Está desvanece segundos después, remplazada por una sonrisa sínica.

Se tomaría la molestia de considerar su propuesta, aunque no entendía muy bien el porque de sus acciones.

Alguien toca la puerta, da vuelta a su silla y da el permiso para que pase.
Y de la nada sonríe de forma dulce.

-Amor, no esperaba tu visita.

Dazai extiende sus brazos hacia a Akutagawa, incitándolo a que se siente sobre sus piernas.
El contrario sonríe gustoso, aceptando y sentándose, reparte algunos besos sobre sus mejillas.

-Aku, cariño, ¿Qué pasa?

Ríe leve ante los actos de Akutagawa.
El pelinegro se separa y lo mira hacia los ojos, tenia algunas lágrimas sobresaliendo, la reacción de Dazai seria una sorpresa para muchos en la Port Mafia.
Primero limpió sus lágrimas y lo abrazó, juntándolo lo más que pudo a sí, seguidamente repartió mimos sobre su espalda.

-Amor, no llores, ¿Qué pasa?

Pregunto con el tono más cariñoso y preocupado que pudo, aún repartiendo mimos.

-N-No me dejes, por favor...

Akutagawa pronunció con hipos dado a su llanto, aferrándose a la ropa del contrario.
Así que la confesión de Chuya se extendió.

-No, cariño, no lo haré, ahora deja de llorar.

Estuvo varios minutos dándole mimos hasta que dejó de llorar.

-¿L-Lo prometes?

-Sí, claro.

Le dio una sonrisa cálida y beso su mejilla.
Seguido, Aku dio un suspiro lleno de esperanza, colocó su cabeza sobre el hombro de Dazai dispuesto a dormir.

El castaño giro la silla con cuidado, volviendo a tomar la pluma y seguir escribiendo.
Ya tenía la respuesta.

"Gracias, pero no."

Gracias, pero no.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora