49.

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Me encontraba estacionándome enfrente del aeropuerto junto a Tom. Por cuestiones de trabajo debe viajar hacía Sudán del Sur, y estará ahí por un mes o dos.

— ¿Estás bien? Te veo un poco decaída.

— Sólo es... Te extrañaré mucho, sabes. Te has ido a otros viajes pero por corto tiempo, pero un mes. —lo volteé a ver —

— Pequeña, el tiempo pasará rápido, ya verás.

— Eso espero...

Bajamos del auto y entramos al aeropuerto rápido huyendo de los paparazzis. El lugar estaba un poco solitario así que podemos tener un pequeño momento de privacidad.

Sentí sus enormes y tonificados brazos abrazándone por la cintura. Enrolle mis brazos en su cuello y escondí mi rostro en su pecho, aspiré su aroma y sentí su calidez.

Levanté mi cabeza y me encontré con esa mirada azúl de la cual me enamoré profundamente. Me sonrió, besó mi frente, luego la punta de mi nariz y finalmente mis labios. Acarició mi mejilla con su dedo pulgar y juntamos nuestras frentes.

— Volveré rápido, lo prometo. —susurró —

— Promete que cuando puedas me llamarás.

— Lo prometo.

— Señor Hiddleston. —apareció un guardaespaldas de Tom — El avión ya está listo.

— Sí, en un minuto.

— Ya debes irte, Toms.

— Te amo pequeña.

— Te amo más. —besé cortamente sus labios — Suerte.

Se separó lentamente de mí y me sonrió, se dio la vuelta y comenzó a caminar junto a su guardaespaldas. Me dio una última mirada a lo cual yo le sonreí y le hice un ademán con la mano en señal de despedida.

Hasta que lo vi alejarse y perderse...

instagram ; tom hiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora