***Narra Sky***
Abrí mis ojos, me había quedado dormida, mi cabeza me dolía al igual que mi cuello.
Movía la cabeza de un lado a otro para quitarme el dolor.
Suspire e hice una muca, examine de nuevo la habitación buscando algo que me ayudara a escapar o tan siquiera desatarme.
Me di cuenta que había una ventana pequeña, creo que podía caber por ahí.
No tenia miedo así que sería fácil hacerlo.
Me concentre en poder ver algo que me ayudara a desatar estas malditas cuerdas.
Oí una voz que hablaba, no sabía de quien era, la otra era de Giulia.
-Por favor, no le hagas daño- dijo la voz que no reconocía.
-Pensé que estabas de mi lado- dijo Giulia que se le oía la voz de enojo.
-Así es sólo que no quiero meterme en nada de esto.
-Cállate, yo are lo que se me de la gana- dijo Giulia- será mejor que te despidas de ella por que ya no va a estar aquí.
Oí unos pasos que venían a la habitación, me hice la dormida y en eso se oyó la puerta.
Olí un perfume reconocido para mi.
-Perdóname- me dijo la persona que había entrado.
En ese instante reconocí su voz.
Salió por último de la habitación apestosa y me volvieron a dejar sola.
Quería matarla y pegarle pero ese no era el momento para pensar en eso.
Volví a examinar la habitación y aún no encontraba nada, suspire rendida y lo olvidé.
Me senté esperando a que me dieran algo de comer o tan siquiera de beber.
Mi boca se desidrataba, me quedaba muy poco de baba.
***Narra Brooklyn***
Me levanté de la cama, me asome por la ventana y ya era de día.
Mis hermanos aún dormían, me levanté de mi cama y agarre una toalla de el ropero.
Cuando termine de cambiarme salí del hotel y empece a caminar a la calle, pasaba por las tiendas caminando con la mirada abajo.
3 chicas se acercaron a mi y me pidieron una foto, me la tomé y volví a caminar.
-Mira nada más, es Brooklyn Beckham- alguien dijo.
-Levante mi cabeza y vi a Giulia "Repugnante esta chica" pensé- que haces aquí?.
-Tu que crees? Vine de vacaciones o acaso no puedo por que es tu ciudad.
No le hice caso y me di la vuelta, iba a caminar pero me detuvo.
-Oye no seas maleducado, que no te enseñaron a respetar?
-Me enseñaron a respetar a las personas que me respetan- sin más que decirle camine y la deje atrás.
Mi cabeza estaba en otro lado. En qué? En lo de Sky.
Me senté en una banca en un parque.
Perdí mi mirada en el suelo.
Alguien se sentó al lado de mi y voltee mi cabeza.
-Hola- me dijo amigablemente y con una sonrisa.
-Hola- le dije normal.
-Parece que estas sólo.
-Lo estoy- dije irónico.
-Creo que tienes un mal día.
-Si sí lo tengo y la verdad no quiero estar con nadie- le dije ahora frío.
-Creo que te ayudara más a estar con alguien.
-No lo creo- me pare de la banca y la mire- mejor me voy.
-Perdón si te moleste- camino al lado de mi- pero te me hiciste lindo y quería asercarme. Tal vez algún día podríamos salir.
-Tengo novia y la amo, gracias- seguí caminando ahora dejándola atrás.
-No importa, no debe de estar mejor que yo- me dijo.
-Me pare y la mire con furia- Ella está hermosa, y se respeta algo que dudo que tu hagas- La mire de arriba a bajó como las chicas.
Abrió la boca sorprendida y se fue moviendo su cabello exageradamente hacia atrás.
Rodee los ojos y camine asta el Hotel.
***Narra Sky***
"Mierda me duelen mis manos"
Pensé en mi mente y haciendo una mueca.
Me quede quiera un momento pensando en que le aria Giulia a Brooklyn.
"Cielos, es capaz de violarlo."
Saque una carcajada por mi pensamiento aún que bueno quien no quería hacerlo, era demasiado guapo gracias a dios que era sólo mío.
"Diuk pero quien querría que lo violara Giulia, que asco"
Seguía pensando, saque otra carcajada, estar aquí me había afectado.
Empece a tararear una canción que no me di cuenta cual y empece a cantarla.
Alguien entro por la puerta haciendo que me callara y viera.
Entro un muchacho con un plato de comida y un vaso de agua.
Me lo puso en las piernas y el agua en el suelo.
-Lo mire- Ajam- carraspee.
-Tienes que comerlo- me dijo con los brazos cruzados.
-Eso ya se, pero como piensas que me lo comete sí tengo las manos atadas.
-Si te las desato te escaparás.
-No hay ni por donde escapar- lo mire de mala gana.
-Me desamarro las manos y dejo la soga en sus manos- ahora come.
-No tienes que quedarte aquí.
-Di tengo ahora come.
"Pudrete"
Pensé, agarre la cuchara y empece a comer.
No sabía que era esto pero con el hambre no me importo.
