Me desperté con el mejor humor posible, eso lo digo para no decir que salí como serpiente de mi cama, siempre la misma rutina, observé mi póster de crepúsculo, me acerque y bese la cara de Jacob, si es mi favorito, pero vamos está más que bueno, me gustaba su pelo largo y su pelo corto...
Deje de babear mi póster y me dirigí al baño, después de hacer todo lo que tenía que hacer, me vestí con lo mismos de siempre suéter, mis pantalones holgados y un zapato cerrado como esos de ballet, y salí corriendo de casa, no me iba a quedar para probar la asquerosa comida de mi hermano Carlos, el es igual a mí solo que malo en la cocina.
Siempre se la pasa intentado hacer alguna rara creación, está en la preparatoria.
Cuando llegue a la escuela estuve por caer pero no caí, solo se podría decir que me estrelle la cara contra el piso... Bueno es lo mismo, Luna me ayudó a pararme mientras ella y las otras dos se reían.
–vamos ya... No sean malas–
–lo sentimos, es que fue cómico– contesto Lana.
–bueno solo un poco–
Si no puedes con tus enemigos, únete a ellos, y si me empecé a reír.
–adivinen, ¿Qué cosas hice anoche?– pregunte después de que nuestras risas cesaron.
–de seguro lo mismo de siempre...–comento una voz muy conocida detrás mío.
–deseaste de nuevo entrar en el mundo de Crepúsculo– le siguió otra igual de conocida.
–bueno si– dije volteando a ver a los chicos con lentes puestos, son como dos gotas de agua–buenos días –
–buenos días cariño– hablaron al mismo tiempo mientras lanzaban besitos.
–nunca cambian...– bueno vamos o no llegamos.
Nos dirigimos a nuestra primera clase, era biología, con la señorita Nelly Castillo, era joven siempre tan buena onda, recién salida de la universidad ella era novia de mi hermano y yo no la quería, nos odiamos y cómo verán lo de buena onda fue sarcasmo, esta mujer es el demonio.
Nunca me agradó siempre queriendo controlar a mi hermano hasta que el imbécil de Edgar se dió cuenta de sus trucos.
La clase se paso entre yo frente a la pizarra haciendo más de mil fórmulas para adivinar finalmente que el pinche frasco que me dió para ver qué elemento era, resultó ser solo azúcar, y eso me emputó hago de todo y aún así no le agrado, da igual tampoco me agrada ni un poco, esperen un momento se supone que estoy en biología y no en química, maldita vieja de mierda.
Seguimos con las clases hasta el almuerzo, al fin, puedo comer algo, fuimos a la cafetería, nos pusimos a hablar de muchas cosas que terminaron en palomas bailando en el internet, regresamos a clases donde solo nos quedaban dos horas de matemática y una hora de química.
Después de esta tortura, nos retiramos de la escuela y mientras yo saltaba feliz de la vida, mentira, estaba cual serpiente volviendo a su nido.
Cuando llegue a casa no había nadie como siempre, subí a mi cuarto donde me bañé y me puse el pijama, ¿Qué?, No hago nada así que a leer crepúsculo, cuando termine otra ves de leer el libro ya eran como las nueve de la noche, y escuché a mi hermano llamar, baje a comer y luego subí, todos estábamos cansados como todos los días, no tenemos tiempo para conversar mucho, observé mi cuarto desde la puerta, mi cama desordenada alguna que otra ropa tirada, mi pequeña biblioteca desordenada, mi computadora prendida, la TV con la pantalla negra, bueno normal todo, otra ves iba a hacer lo mismo de todas las noches así que me encamine a la ventana y no fui consiente de aquella estrella fugaz.
De pronto me entró un terrible sueño, así que como siempre me tiré a la cama y caer dormida.
[°°°]
Me empecé a despertar gracias a las gotas gruesas que caían sobre mi rostro además sentía húmeda mi espalda, me sobresalté un poco pero bueno ante todo la calma... ¡LOS HIJUEPUTA DE MIS HERMANOS ME HAN ABANDONADO EN UN BOSQUE CABRONES!.
Esa es la única explicación lógica, me levanté del suelo y ví que aún estaba en pijama, empecé a inspeccionar todo de mí y en el bolsillo de mi pijama había un papel, pequeño pero mhe.
–busca la casa de los Cullen... ¡ME ESTAS JODIENDO TÍO!... Esperen ¿Qué?, ¿Los Cullen?, No es cierto– mire de nuevo el pequeño papel que empezaba a cambiar lo que decía– Cumplí tu deseo, atte: la estrella... ¿Qué mierda? Pinche estrella más estrellada debes de estar... Como sea–
Empecé a caminar que no note mi aspecto. Mis pies descalzos en esta tierra de tenedor, por dios tenedor, ¿Quién pone los nombres?, Ah esto da frío, bueno Edward se quedará con Bella tendrán una hija y me quitara a mi Jacob esto es triste, siempre me parte el alma, pero no es el momento, alce la vista y a lo lejos ví la casa de los Cullen, esa maldita estrella, ¿Por qué no me dejaste más cerca?, Ahora sí empecé a correr, me moriré si sigo aquí.
Tarde más de lo esperado, quería correr como vampiro pero no lo soy lo único vampiro que tengo son mis colmillos, que conseguí escuchando audios subliminales cuando quería a Edward, aún sigue siendo mi favorito pero Jacob necesita mi amor hasta que la pequeña quita novio venga al mundo.
Cuando estuve frente a la puerta, intente calmarme y no pensar en nada que me delate, así que pensé en Yaoi, me contagiaron un poco, toque el timbre y en menos de un minuto tenía a una Esme abriéndome la puerta y mirándome con asombro.
–oh pobre niña, ¿Cómo es que estás bajo la lluvia y a estas horas de la noche–
¿Qué?, ¿Noche?, ¿Tanto tarde?, Eso no es lo importante.
–es que me perdí y pues es la única casa que encontré a la distancia– la la la la la, no lo olvides, que eres bien pendeja we.
Me rasque la nuca mientras ella saco de detrás de la puerta una toalla para cubrirme y hacerme pasar hasta la sala donde estaban todos, y trate de controlarme son idénticos a los actores, mierda controlarme eso trataba de hacer mientras Esme me sentaba sobre una silla y empezaba a secarme cual niña pequeña.
Y me di cuenta de un error que cometí, la pijama, la tenía puesta y no pude haberme perdido con todo y pijama, mierda Edward fijo su vista en mi, analíticamente y pensé en Yaoi pero luego el Yaoi se me esfumó dado paso a mi fangirl interior, que gritaba completamente descontrolada por Jacob y Edward.
Luego sentí como Edward me quitaba de las gentiles manos de Esme y giraba la silla a otra dirección mientras pegaba su cara más cerca de la mía, trague grueso y ya no pude esconder más su mirada me decís algo como: "suelta toda la verdad", y pues mi lengua no puede, pero me desmaye antes.
Cuando desperté estaba en la cama de Edward, cambiada y bien abrigada, me sentía observada así que ví a mi alrededor y si todos se encontraban, MALDITASEA.
–que bien que despertaste, nos asustaste, al parecer estuviste mucho tiempo en la lluvia y tienes fiebre– Carlisle me había hablado y yo solo pude ver a Edward detrás de él con la misma mirada de antes.