-¿Cuál es tu problema?- era la voz de Sarah, la ignore y seguí caminando. -¿Por qué eres así?- me tomo fuertemente del brazo e hizo que girara para verla de frente.-Suéltame- le dije mirándola fijamente
-¿Por qué la trataste así?- me reclamo sin soltarme
-No la trate mal, simplemente no me interesa saber su nombre ni nada de ella y mucho menos si está relacionada contigo- le conteste fríamente. –Creí que había quedado claro que no me metería en tu vida.-
-¿No la trataste mal?- pregunto irónica -Sabes que...- paso una mano por su cabello -Espero que en realidad lo cumplas y no te metas en mi vida-
Nuevamente las lágrimas comenzaban a acumularse.
-Eres una estúpida Sarah- ya no era rabia, ya no era enojo. Era coraje. Una lagrima resbalo por mi mejilla y por el cambio de su rostro seguramente la había visto.
-Chlo, no...- dijo arrepentida, pero antes de darle oportunidad a terminar la oración, me di la vuelta y salí corriendo hacia donde estaba mi auto.
Me recargue en la puerta y me deslice sobre esta hasta quedar sentada en el piso. Puse mis brazos sobre mis rodillas y oculte mi rostro.
Estuve así por unos minutos, tratando de controlar mi enojo.
-Eso me gano- dije aun con coraje en mi interior. -Eso me gano por preocuparme por otras personas-
-¿Estás bien?- escuche una voz que me parecía haber escuchado antes. Levante mi mirada para ver de quien se trataba. Rápidamente limpie mis mejillas, eliminando cualquier rastro de lágrimas.
-Si- conteste segura
Tendió su mano hacia mi para ayudarme a ponerme de pie
-Yo... yo- perfecto Chloe que mejor que tartamudear como idiota
-Hey, no digas nada- dijo seria. -No trato de 'socializar' solo pregunte si estabas bien y ya que veo que lo estás.- Dicho esto se dio la media vuelta
-Pero esta tipa es más fría que el hielo- pensé mientras veía a Sofia alejarse. Me sacudí ya que estaba llena de tierra. Rodee mi auto y lo aborde.
Entre a casa, me sentía pésimo. Lance mis llaves en la mesa del living y la bolsa la deje en uno de los sillones.
-Te llamo Sarah- era la voz de mi madre que provenía desde la sala, -Necesita hablar contigo, parecía preocupada- no despegaba su mirada de la laptop. -¿Todo bien?- pregunto
-No...- conteste cabizbaja
-¿Qué sucedió?- la mire incrédula, ¿en realidad le interesaba escucharme?
-Discutimos por...- justo sonó su celular, hizo una mueca extraña y me hizo una seña con su mano para que la esperara y atendió el celular. Comenzó a hablar rápidamente, de negocios y cosas que yo simplemente no entendía.
La ilusión que había crecido en mi al pensar que me escucharía se esfumo
-Buenas noches- le susurre para evitar distraerla, solo asintió con la cabeza. Regrese al living y tome solo mi bolso, para después subir a mi habitación.
-Te amo, horrible- reí al leer el mensaje de Sarah
Muchos verían algo 'extraña' nuestra forma de llevarnos, pero cuando conoces a alguien desde los dos años. La confianza que se forma es inmensa. O al menos eso creía yo.