¡EMBARAZADAS DE MAFIOSOS!

Capítulo - 4

Llegamos al parque en el cual jugábamos cuando éramos niñas, donde conocimos a Kendra y desde ese día nos volvimos inseparables.

- ¿Quieres contarme lo que pasó?

.Le pregunté ya sentada en una banca mientras la sujetaba como una bebé en mis piernas y acariciaba su cabello.

- Aún no - respondió en un suspiro

- Está bien pequeña - coloqué un mechón detrás de su cabello - estaré aquí, contigo siempre, cuando estés lista, te escucharé - le di un beso

- Gracias baby - respondió con una sonrisa de lado antes de empezar a contar

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- ¡ESE DESGRACIADO! - grité furiosa cuando terminó de contarme lo que había sucedido - es un mal nacido , no sé cómo tu padre no se da cuenta .... está tan ciego!?

- Tranquila, no me hizo nada - intentó hacer que me calme pero era imposible

- Tranquila mis nalgas! Cómo quieres que esté tranquila mientras ese hijo de su mamá te está acosando, no te ha hecho "nada" aún.... pero cuando tenga la oportunidad lo hará y créeme que no lo dejaré vivir y pagará muy caro.

- Hermanaaa - rió un poco - Eres la mejor , ¿lo sabes no? - sujetó mi mano

- Solo quiero lo mejor para ti pequeña, no quiero que te lastimen y sufras toda tu vida, quiero que seas feliz y vivas tranquila .... pero con esa "familia" no se puede ...... tenemos que hacer algo

.pensó un poco como si por fin entendiera que tengo razón y tenemos que actuar antes de que nos arrepintamos para toda la vida.

- Y ¿qué piensas hacer?

- Tengo una gran idea y nos beneficiará a las 3

.sonreí ampliamente mirando al frente, Jenna se levantó y me miró un poco asustada.

- Esa sonrisa tuya solo me da a entender que estás apunto de cometer una locura - alzó una ceja

- Será la locura más divertida que haremos - tomé sus manos - esta noche hablaré con mi abuelo y mañana te diré la gran sorpresa - sonreí

- Me asustas - rió - pero estaré ansiosa - sonrió

- Ahora vayamos a una tienda a comprar ropa - miré con una mueca la ropa que tenía puesta - no piensas ir al centro así vestida no?

- Claro que no - soltó una carcajada - pero no traje dinero - hizo puchero

- para qué están las amigas? - alcé una ceja y le di una sonrisa pícara

- Está bien, pero quiero conservar la polera

.se sonrojó agachando el rostro.

- ¿Es en serioooo? - pregunté indignada

- Por fis - pidió con su carita de cachorro

- Está bien, pero aléjala de mis ojos

.solté una carcajada.

- Tarada - me sacó el dedo corazón

Reímos un rato antes de marcharnos a una tienda para quitarle esos trapos que tenía, subimos al auto y manejé con tranquilidad mientras escuchábamos a Bruno Mars

                                                                     

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