Mi obsesión favorita| Cap. 36 Me voy💕

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POVS Felicity

Observe con claridad a Boston, me sentía extraña. No sabía exactamente como me sentía, o solo quería ignorar el sentimiento que Boston me provocaba, me negaba a sentirme feliz, por verlo en frente de mi.

-¡¿Que te sucede?! ¿Que diablos haces aquí?.

-Ese idiota estaba muy, muy cerca de ti. Y pensar que lo creía un amigo.

-Acabas de cometer el error de golpearlo.

-¿Quien es para ti?.

-Es un... Amigo.

-Aaaa, entonces es tu amiguito especial.

-¿De que estas hablando?.

-Vamos tu sabes de lo que estoy hablando.

Me sentí muy ofendida, eleve mi mano hasta que hizo contacto con la mejilla de Boston.

-¡Eres un idiota! Yo no soy como las chicas que frecuentas, no soy una zorra.

-Yo no quise decir eso.

-¡Claro que si! ¡Acabas de llamarme zorra! Y sabes que llámame como tu quieres pero es cierto te mentí Richard no es mi amigo, es mi hermano.

-Es tu que...

-Si, Boston soy su hermano y por lo que parece necesitan hablar, así que Liv nos vamos.

-Sip, adiós amiga, nos vemos Boston.

-Lo siento no sabía...

-Claro que no, no viene al caso ¿Que haces aquí?.

-Como he dicho anteriormente me importas.

-Ya deja esa tontería, no te importa.

-¡Maldita sea!- dijo, pasando sus manos por mi cabello- ¿Acaso no lo entiendes? Creo que he sido demasiado obvio para que sepas que si me importas.

-¡¿Porque iba a importante lo que pasa en mi vida?!.

-¿No tienes nada que decir? Perfecto. Me voy.

-Creeme tengo mucho que decir. Tengo mucho que decirte, pero no se como expresarte... Esto.

-¿De que hablas?- mi corazón se aceleró.

-Mirame- pidió Boston, tomando mi barbilla suavemente-. Cuando te conocí, pensé que te conocía de algún lugar y trate de hacercarme pensando que llegaría a saber de donde conocía a una irritable castaña. Me acerqué tanto que jamás imaginé sentir preocupación por alguien que no fuera de mi familia, Fuiste tan desesperante. Odiaba no saber nada de ti, odiaba el hecho de que quisieras alejarme de ti- continuó Boston, acariciando mi mejilla-. Cometí un error al invadir tu privacidad, pero pensé que quizás así te conocería. Entendí que eras una chica destruida, tratas la manera de estar sola por no querer herir a los que están alrededor. Pero... Empeoras las cosas alejando a todos, porque querrán estar más cerca de ti.

-No quiero hablar de esto- dije, negando mi cabeza.

-Tendras que escucharme, es importante- dijo Boston, tomando mis brazos-. Descubrí hace unos días lo que tanto quería saber, ahora se de donde te conozco. Fue el día que corría como loco hacía la universidad, yo tropecé contigo y tu estabas llorando. Lo recordé perfectamente, entonces a lo que quiero llegar es que...ahora eres parte de mi. No puedo olvidar tu nombre, no puedo olvidar tus hermosos ojos, te volviste en una obsesión.... Eres un desastre, pero me gustaría formar parte del desastre.

Lo observe atentamente, siempre se que decir aunque fuera un insulto o algo hiriente, pero las palabras no parecían llegar. Estaba asustada y feliz, pero no sabía que sentimiento tomar al escuchar a Boston. Mientras el esperaba una respuesta, no podía hablar. Me sentía impotente ¿Como podía protegerme de aquellas palabras? ¿Como fingiría que no me importaba cuando mi corazón me contradecía? No podía fingir. Así que mis lágrimas se hicieron presentes, me sentía egoísta por solo una razón. Lo quería.

-¿Estas bien?- pregunto Boston, preocupado.

-¿Por qué?- pregunte, mirándolo con los ojos empañados.

-¿Por qué, qué?

-¿Por qué no puedo estar sin ti?- llore.

Boston me miro durante un corto tiempo, me abrazo, pero en ese abrazo se sintió felicidad. Le devolví el abrazo y llore en su hombro. El se acerco a susurrarme.

-Yo tampoco se estar sin ti.

Segundos después me había separado lo suficiente como para verlo a los ojos, esta vez en mi mirada no ocultaba nada. Nuestros labios se rozaron y Boston se encargó de acortar la distancia.

El mundo pareció desaparecer, no importaba el lugar en donde nos encontramos. Nosotros solo funcionamos únicamente improvisando, no importaba nada mientras estuviéramos juntos. Y nosotros lo sabíamos, a pesar de que no querer admitirlo en voz alta desde hace tiempo nos sentíamos bien estando juntos.

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