HighSchool (Non) DxD

Capítulo 5: Silencio antes de la tormenta

Habian pasado un par de dias desde lo de Gasper, el peliblanco le conto a Issei lo que habia pasado con los abusones de su clase y del como defendio a Valerie, el castaño se sintio orgulloso a pesar del estado en que vio a Gasper el dia despues, pero sentia que habia un pequeño detalle que no le contaron.

Durante la noche, se veía a un castaño el cual tenía una sonrisa un tanto boba en su cara mientras parecía tener un muy buen sueño.

Sueño.

Issei estaba en una cama que parecía estar en la nada mientras se deleitaba con la vista que tenía en frente, una Akeno en ropa interior negra bastante provocativa que lo miraba de manera sexy.

-Oooh~ mi lindo Ise-kun, te gusta lo que ves? –pregunto mientras juntaba ambos brazos presionando sus pechos y tentando al castaño el que parecía que se le caería la baba de la boca en cualquier momento.

-Si, me encanta Hime-chan –dijo el castaño aguantando las ganas de saltar encima de las famosas ''almohadas celestiales'' las cuales eran mencionadas en la escuela por más de algún hombre.

-Entonces... -decía la pelinegra mientras se ponía encima del castaño y pasaba sus manos alrededor de su largo cabello negro –que estas esperando? –finalizo de manera sensual mientras dejaba todo su cuerpo a disposición del castaño.

Issei ya no podía aguantar más, se lanzó encima de Akeno y cuando estuvo a punto de alcanzarla ella simplemente desapareció, al igual que desapareció la cama y todo se volvía negro en cosa de segundos.

El castaño se confundió y se asustó un poco para luego sentir como alguien tocaba suavemente su hombro.

-Ise-chan, no me digas que ya me olvidaste –el castaño se dio la vuelta y vio algo que le provoco un violento escalofrió, unos ojos violeta.

Fin Sueño.

Issei abrió los ojos de golpe y se fue sentando lentamente sobre su cama, se dio cuenta de algo húmedo que recorría sus mejillas y cuando paso sus manos por ellas se dio cuenta de que eran lágrimas.

-(Suspiro), no puedo creer que me sigas atormentando aun después de 4 años, es una estupidez Yuuma-chan –decía el castaño mientras se secaba las lágrimas, para luego tirarse nuevamente sobre la cama –pero realmente aun no puedo olvidarte –después de eso se quedó dormido nuevamente.

La noche paso rápidamente para el castaño y ya en la mañana se preparaba para ir a la academia como siempre.

En otra parte se podía ver a una Akeno sonriente, habían pasado unos cuantos días desde que se le declaro a su Ise-kun y las cosas han ido de maravilla, incluso el toparse con su padre a ratos ya no le molestaba tanto, se preparó para ir a la escuela mientras pensaba en si sería correcto acercarse a su amado a pesar del conflicto amoroso que está viviendo, sacudió su cabeza y pensó que no estaría de más empezar a hacer jugadas más atrevidas.

Salió de su casa y comenzó su camino a la academia, siguió caminando unos minutos y pensó que su suerte no podría ser mejor, se veía a un Issei caminando completamente solo sin la compañía del peliblanco que siempre está con él.

-Ise-kun!! –grito la chica para que el castaño se volteara, ella rápidamente lo alcanzo y le dio un abrazo –buenos días Ise-kun –dijo la chica un poco cerca de la cara del castaño.

-Buenos días Hi... -iba a decir el castaño pero se detuvo – Akeno-senpai –finalizo el chico un poco sonrojado por la cercanía de la pelinegra la cual se separó del abrazo y siguió mirándolo con una sonrisa en la cara.