De la A a la Z Solangelo Love

B de Beso

Después de aquél golpe, Nico y Will pasaron su semana juntos. La mayoría del tiempo platicando, pero sobre todo estuvieron jugando en la enfermería al juego de las palabras, donde el primero decía algo con una letra del abecedario y el siguiente tenía que decir otra con la siguiente letra.

Will lo había hecho más interesante pidiendo que pusieran reglas, por ejemplo, si se tardaban más de 10 segundos, tenían que decir algún secreto sobre ellos. Ésta regla la habría puesto el rubio, ya que quería saber más de Nico.

Nico había puesto que no se valía repetir la palabra, y si lo hacían, tendrían un castigo. También acordaron poner temas, como la comida, los animales, una acción, un objeto o un lugar.

Empezaron con los animales, ya que a Solace le pareció lo más sencillo.

-Bien, empiezo yo- exclamó emocionado el hijo de Apolo.

-¿No crees que debería decidirse a la suerte?- dijo un hijo de Hades, que no estaba muy de acuerdo.

Era la primera vez que jugaba con alguien después de tanto tiempo. Se le hacía un poco incómodo, aunque Will y él habían ya jugado antes al juego de basta. El pelinegro era muy hábil y rápido escribiendo, pero muy torpe para decir las cosas en voz alta y en menos de 10 segundos. Lo ponía nervioso.

-¡Nooo!- gritó el rubio como si hubieran descubierto algún secreto suyo.

-¿Acaso le temes a un dracma de oro, Solace?- dijo un poco divertido al ver su expresión.

-No es eso, si no que prefiero hacerlo s la antigua-.

-¿A la antigua?

-Sí, ya sabes.

-¿Acaso te estás burlando, Solace?

El mayor le empezó a dar un ataque de risa que no pudo evitar caerse de la cama.

:v

:"3

-Admite que fue gracioso Nico-.

-Ja ja ja, sí, mira como muero de la risa-.

El rubio volvió a reírse como una foca y Nico no pudo evitar la sonrisa que apareció en su rostro. Incluso se le tensaron los músculos de la cara, que trató de quitar la sonrisa por el dolor.

-Lo siento Nico, es que...jeje, es algo irónico. Te morirás de la risa, y eres el rey de los muertos-.

-Fantasmas-. Dijo Nico sin nada de gracia.

-Bueno, sabes a lo que me refiero-.

-Oye, ¿qué se siente vivir en un horno?

-¿Perdona?- exclamó Will ofendido que incluso se puso la mano en el pecho poniéndose dramático por su comentario.

-Ya sabes- dijo Nico divertido. Había encontrado con que molestarlo -Ahí cocinan la comida, ya que habitan muchos soles bronceados...

-¡¡Si nuestra cabaña es un horno, la tuya será un congelador!!- se defendió Solace, emocionado por la mueca que hizo el hijo de Hades. (Nota de la autora: No te dejes humillar Will, ¡¡dale duro!!)

-Te tragarás tus palabras rubio peliteñido- Nico susurró acercando su cara para asustarlo.

-El que se lo comerá será un dichoso Señor de los fantasmas, y no, no soy peliteñido. Éste color es natural, al igual que los rizos. ¡¡Boom bitch!!- dijo Will retrocediendo mientras se acomodaba en la camilla.