Soy Guillermo, un chico normal, de 16 años. Y sí, nunca he besado a una chica y sé que este va a ser el año en el que lo haga, tengo mucha confianza en mí mismo y nada va a estropear mi año. Nada, excepto...
Cuando acabe el año, necesito empezar el siguiente con buen pie. Nadie decidirá qué es lo que tengo o no que hacer. Sólo voy a preocuparme por mí, porque soy lo primero, porque nadie me ha demostrado que me quiera tanto como me quiero yo a mí mismo.
Aunque si ella solamente me tocase la mano, si además de su intensa mirada pudiera darme de sus famosos besos... o pudiera verme reflejado en sus preciosos ojos negros... Entonces tal vez todo cambiaría.
Nunca he buscado amor y nunca lo buscaré, igual que nunca nadie me ha buscado por amor, y nunca jamás me pasará que alguien lo haga. El amor está sobrevalorado. La gente podrá decir lo que quiera, pero yo no me voy a ir con la primera persona que me demuestre su amor por mí, no mientras a mí no me guste.
Pero ojalá fuese ella.
Espera, y ¿esto?
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¿Y qué digo yo ahora? Si no sé ni quién es. Madre mía que vergüenza... No le puedo dejar en leído.
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Venga ya. Estaba claro que iba a ser una broma, odio que me gasten bromas. Que le den.
Muy bien eso de despertarte y ver que ya te han respondido. Resulta que esta persona no me está gastando una broma, le gusto de verdad. Me gustaría saber quién es, me trata muy bien.
Creo que me estoy enamorando.
Llevamos unos días hablando, y aún no sé su nombre, se lo voy a preguntar. La verdad es que parece como si ya estuviéramos saliendo.
Se llama Alberto... Y yo le he estado tratando continuamente como una chica. Me siento estúpido, no quiero hablar más con él.
Hoy es 28 de diciembre, nos hemos vuelto a hablar. Me ha dicho su Instagram, el ya me seguía y no me había dado cuenta. Me ha sorprendido saber que es uno de los chicos del grupo de ella... tal vez me beneficie de ello. Y bueno, creo que Alberto me parece un poco guapo...
Maldigo el día que empecé a seguirle en Instagram. Me encanta que le guste y vaya subiendo fotos morreándose con su novio. Pues no, que no me hable más, no se lo merece. Además hoy es Nochevieja y el que se lo va a pasar bien y va a besar a alguien soy yo.
Me he encontrado con ella. Hemos hablado y justo ha aparecido Alberto, ha vomitado justo al lado de nosotros. Detesto a la gente que bebe, y más a la que bebe hasta emborracharse. Me ha fastidiado la primera vez que hablo con ella. Le ha tenido que acompañar hasta casa. Entonces se me ha acercado un chico, Raúl si no me equivoco. Creo que hicimos un trabajo juntos. Por lo que veo, hace mucho que no sale a la calle, se ha puesto un poco gordito. Se me ha puesto a hablar y creo que también estaba pedo porque lo siguiente que ha hecho ha sido lanzarse a mis labios, pero he sido rápido y lo he esquivado con una cobra.
Me he ido corriendo a casa, ha sido una noche terrible En mi cabeza solo me cabe un pensamiento ahora mismo, ¿qué hace que los chicos vean que quiero algo con ellos, y no con las chicas?
