✞⇴ Uno

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(Aclaraciones:  La historia está ambientada en Seúl, varias cosas  no concuerdan con el verdadero mundo, pero les digo que es porque es una historia de fantasía, así que respeten la historia...)

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El día era nublado, las personas iban de aquí para allá, mientras hablaban por teléfono o charlaban con otras personas.

En una mansión, más allá del espeso bosque que la rodea, alejando a los humanos, existe una familia de siete hermosas criaturas. Las cuales eran tan hermosas y tan frías a la vez.

Uno de ellos caminaba sin prisa por el pasillo largo, donde el piso era tapizado por una alfombra color vino, las largas ventanas dejando entrar la poca luz que las cortinas del mismo color que la alfombra dejaban pasar.

El chico, la hermosa criatura se detuvo frente a una gran puerta de color caoba. La abrió con mucha facilidad, caminando dentro de la habitación. Seis pares de ojos lo miraron, sus preciosos ojos brillaron con emoción.

-Al fin despertaste - habló uno de ellos, el cual tenía el cabello rubio y estaba sentado en el regazo de un pelinegro.

-Haz dormido por un largo tiempo, hermano - le sonrió uno de ellos, enseñando sus afilados colmillos.

-¿Estas sediento? - una voz aterciopelada  se escuchó a un costado de él.

La maravillosa criatura que había entrado a la habitación miró a cada uno de los presentes, la voz de cada uno de sus hermanos estaba procesandose en su mente. Dormir por cincuenta años lo había dejado algo desorientado.

-Hermanos -  sonrió él, alegrandose por verlos de nuevo. - ¿Cuando despertaron? -

-Hace dos años - contestó el rubio.

-Al no ver que despertabas, decidimos remodelar la casa, estaba algo sucia - habló el de cabellos rosas.

-...Mientras nosotros te cuidabamos - siguió otro, también de cabellos rubios.

El chico sonrió, asintió caminando hacia una de las grandes ventanas, miró hacia afuera y al mirar todo, se sorprendió, algunos panorámicos habían cambiado y otros habían sido derrumbados así como algunos edificios.

Haber dormido por mucho tiempo le había hecho perderse de mucho, pero ahora estaría despierto por un buen tiempo.

-¿Somos los únicos? - preguntó él.

-Los somos, al menos de sangre pura, hace algunos años hubo una caza segura para nuestra especie, Jungkook, solo quedamos nosotros al menos en este lugar -

Jungkook se giro a ver a cada uno de sus hermanos, Seokjin, Namjoon, Yoongi, Jimin, Hoseok y Taehyung. Tan hermosos como siempre, perfecto como finas estatuas.

Ellos eran los últimos de sangre pura, los últimos vampiros que quedaban. Los demás eran imitaciones que se salían de control y que se convertirían en monstruos. Porque eso pasaba si ellos convertían a alguien, la persona desafortunada perdería su humanidad y conciencia, no serían más humanos y sólo serían muñecos sedientos de sangre en frenesí.

-¿Tienes hambre? - preguntó Seokjin, el hermano mayor de todos ellos.

-La tengo - Jungkook relamio sus labios en respuesta.

-Que bueno que es así, en tu habitación hay un festin esperándote - le habló Yoongi mientras acariciaba la espalda de su pareja.

Porque sí, entre ellos eran pareja, Yoongi y Jimin eran una, Taehyung y Hoseok eran otra, y Seokjin y Namjoon eran otra, aunque ellos eran hermanos, podían amarse entre ellos, porque eran sangre puras, porque ellos estaban en lo alto de la cúspide, y porque ellos, si así lo quisieran, podrían acabar con los humanos.

Jungkook se encaminó a su habitación, la cual siempre era la misma y tan solo abrir la puerta, el olor a humano llenó sus fosas nazales.

Sus ojos cambiaron de color a un precioso y terrorífico rojo. Las tres mujeres humanas que estaban ahí, bailaban en medio de la habitación sin darse cuenta que estos últimos minutos serían los últimos de sus cortas vidas.

Jungkook no lo pensó dos veces y se abalanzó a la primera, encajando sus colmillos y chupando su sangre.

Dormir por cincuenta años lo había vuelto loco, su abstinencia de sangre le había cobrado factura, realmente estaba hambriento.

Los Vampiros eran así, por fuera se podrían ver como unas preciosas criaturas, pero por dentro eran seres sanguinarios, llenos de esa hambre por la sangre. Seres mitológicos que habían sido exterminados hace mucho tiempo, hoy; siete de ellos eran los sobrevivientes.

Pasión y Deseo. ✞⇴ [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora