—Y bueno, ¿entonces?¿Qué piensas?¿A dónde podemos ir?—preguntó con su típico acento ecuatoriano.
Ambos se encontraban en el roller intentando decidir que hacer para pasar el día. Nina había decidido darle una oportunidad al chico tímido para poder ser feliz continuamente pero aún no estaba muy convencida de la decisión que había tomado. Solo buscaba dejar de sentir la presión de sus amigas y dejar de pensar en Gastón, el amor de su vida.
—Sí, pensé, que tal vez, no se, podríamos ir a algún museo, vi que esta semana hay una muestra muy linda...—mencionó totalmente emocionada pero al ver la cara de su acompañante, se retractó de su idea. "Gastón se habría emocionado, no por el museo, si no por ir conmigo", no pudo evitar pensar.—No, igual si te aburren los museos, podemos hacer otra cosa—murmuró nerviosa y un poco decepcionada de lo que acababa de pasar.
—Mira, mira, mejor hagamos algo—interrumpió su nerviosismo.—Te voy a hacer una propuesta que de seguro no puedes rechazar, ¿Qué te parece si en la mañana, hacemos algo que te guste a ti?¿Y en la tarde, algo que me guste a mi?—propuso.
—Me parece genial—sonrió sinceramente.—Es una idea bastante justa y equilibrada—.
—Si,—se rió un poco,—ah, ¿Sabes qué? Deje las luces de la pista encendidas, voy a apagarlas y vengo, será un rato nada más—sonrió y luego de que ella asintiera, partió lugar a la pista.
No sin antes escuchar un poco de lo que sucedía después. El celular de Nina comenzó a sonar y casi por impulso lo tomó entre sus manos, frunció el ceño al ver el número ya que no lo tenía agendado pero aún así decidió a atender.
—¿Hola?—preguntó apenas colocó su teléfono en la oreja. Abrió los ojos sorprendida de lo que escuchó del otro lado y se tapó la boca sin poder creerlo, había extrañado tanto su voz que ahora escucharla así como así, lograba descolocar todo su interior.—¿Gastón?—apenas pudo pronunciar.
—¿Y?¿Estás bien?—le preguntó Erick a la vuelta, y Nina solo se dedico a asentir.—Era Gastón ¿no?—.
—¿Cómo sabes?—lo miró y ahí se logró notar como sus ojos estaban un poco hinchados, señal de que había llorado, aunque no se sabía si de emoción o tristeza.
—Tu cara lo dice todo, y bueno también cuando me estaba yendo escuché—murmura.
—Si, bueno, pasa que yo, no esperaba este llamado—larga un suspiro y se cubre un poco el rostro.—Me sorprendió bastante, y él se dio cuenta—murmura riéndose amargamente.—Nos conocemos un montón—sonríe con nostalgia.
Los recuerdos de él viajan a su mente instantáneamente logrando que sonría con un par de lágrimas asomándose por sus ojos. Los momentos que pasaron juntos jamás en su vida los iba a olvidar, y era eso lo que más le aterraba. El hecho de no poder olvidarlo y que él ya estuviera con otra.
—Erick—ella interrumpió lo que el chico le estaba hablando de hace como unos diez minutos.—Creo que hoy no tengo muchas ganas de salir, tal vez otro día—sonrío amable y se levantó dispuesta a irse.
Toda la tarde se mantuvo en su casa intentando asimilar lo que había sucedido, esa llamada la había descolocado notoriamente. Los días siguientes se mensajeaba con Gastón pero a la vez seguía con su "intento de relación" con Erick. No sabía lo que quería y eso la llevaba a confundirse cada vez más.
Ayudaba a su mejor amiga con toda la historia del incendio que hubo, aunque sinceramente no entendía que era lo que había pasado. Su mente y su corazón estaban en otra parte. Una vez todo se calmó, decidió ir al roller, Erick la buscaba animadamente con la idea de al fin ponerle nombre a lo que sea que mantenían, pero Nina no tenía esos mismos ánimos.
—Mira Nina, a mi no me molesta que estés con alguien más, si terminamos fue para que seas feliz. Eso es lo que siempre quise, tu felicidad. Si, admito que te llamé por que te extrañaba más que a una amiga, pero si estas en otra, pues te deseo lo mejor, y espero al menos seamos amigos. Yo te quiero Nina, te quiero como un amor de verdad—recordaba las palabras que Gastón le había dicho esa vez que la llamó y largó un suspiro.
—Nina—llegó Ámbar a su lado sobresaltándola un poco.—¿Estás bien?—frunció el ceño al ver su cara,—¿Qué pasa? Hace días que te noto rara, ¿Te puedo ayudar en algo?—se ofreció sentándose a su lado.
—No creo que puedas—suspiró.
—Tal vez sí, dale cuéntame—le sonrió inpirándole un poco de confianza.
Entonces Nina soltó todo eso que tenía muy guardado dentro de ella, desde el terminar con Gastón hasta las presiones de sus amigas y el hecho de estar con Erick. Contó sus miedos e inseguridades, sus confusiones y certezas. Nunca antes hubiera pensado en contarle de su vida a Ámbar pero estaba tan necesitada de consejo que no dudó ni un segundo en confiar en ella.
—¿Te puedo decir lo que pienso?—preguntó la rubia luego de que supiera toda la verdad.—Yo pienso que nunca te gustó Erick—comentó cuando Nina asintió.
—¿No?—frunció el ceño confundida.—Yo creo que sí y por eso estoy confundida—argumentó.
—A ver Nina, ya que sos tan científica y eso—mencionó logrando risas por parte de ambas.—Te explico que lo que vos sentís por Erick es solo una presión social. Tus amigas te molestaron tanto con Erick que crees sentir algo por él, pero no es así. Todo es psicológico, ellas te hablan tanto y tanto del tema que te lo terminas creyendo—mencionó sin darle importancia.
Ese comentario rondó por su mente al momento en que Erick le había propuesto ser novios. Luego de un largo suspiro mencionó aquello que tanto le costaba decir.
—Yo aún pienso en Gastón, lo siento—murmuró.
Los días fueron pasando mientras que Erick no se cansaba de insistir en una lucha que ya tenía mas que perdida, Nina no dejaba de hablar con Gastón y no podía evitar seguirse enamorando mas de él. Erick debía entenderlo, Nina era para Gastón y él solo era una interrupción mas a su historia.
El cumpleaños de Luna había llegado, todos estaban vestidos de gala y felices de celebrar dicha fecha. La mansión estaba bellamente decorada, aunque bastante exagerada para el gusto personal de Nina, pero ella no era millonaria ni tampoco Luna como para entender por que tanto. Aún así todo estaba bastante lindo y le agradaba. Caminaba por el centro de la fiesta mientras saludaba a algunos de sus amigos y trataba de evitar a Erick, lo último que quería era un momento incómodo con él.
Todos se situaron alrededor de un escenario improvisado y se dispusieron a disfrutar de como la cumpleañera cantaba junto con la roller band. En medio de la canción, Nina optó por bailar un rato con Erick pero nada resurgía dentro de ella, creía que había sido clara con él pero él cada día se esforzaba más y más. Sin embargo, Nina seguía en las mismas: sin sentir nada.
Al terminar la canción, ella aprovechó para escaparse, empezó a caminar por el inmenso jardín y de tan distraída que iba no notó que chocaba con alguien.
—Perdón—murmuró nerviosa pero se puso peor apenas vio a quien chocó.
—No te preocupes—habló con su típico acento y sonrió con esa sonrisa que la derretía cada vez que la veía.—¿Sigues creyendo en que el mar guardo nuestros nombres?—preguntó sonriendo ante su silencio.
Ella se rió levemente y lo abrazó como nunca antes lo había hecho.
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•Gastina merecía mas😐
Gastón merecía mas😐Espero les haya gustado🙌 habrá segunda parte🤗
Podría decir millones de cosas pero las guardaré para el próximo imagina...
Adiós❤
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Imaginas《Gastina y Aguslina》|✔|
Random《Universo alterno》 ▪Imaginaciones mías sobre el shipp gastina de la serie Soy Luna ▪Ficciones sobre Aguslina, una pareja que deseo sea real Cc portada: @kopelioffshine |✔| Terminada