Godfather [Terminada].

Chapter 6

Louis no los ve mucho durante la semana siguiente.

Braiden se encuentra ocupado con sus modelos y sesiones fotográficas, Harry al parecer siempre tiene algo que hacer, y es evasivo como siempre.

Y él se mantiene ocupado en el trabajo durante el día y por las tardes planea en solitario su boda.

Ya tiene el orden de los asientos y las respuestas a las invitaciones comienzan a llegar, con eso hace los cálculos finales para ordenar el banquete a Liam.

La única ocasión en que él y Braiden comparten tiempo es cuando una tarde toman el té en casa de los padres de Braiden, durante dos incómodas horas después de las cuales Louis termina mordiéndose la lengua y su piel pica con ansiedad al momento que se marchan.

A Harry lo ve brevemente, temprano en las mañanas o cuando vuelve a casa tarde por la noche.

No sabe qué es lo que él hace y no quiere saber.

No es asunto suyo.

*

El jueves, Brooke lo visita en la cafetería.

Tiene una crisis de pánico, la vida se le está poniendo difícil al no ser capaz de poder pagar la renta y la universidad.

Louis sabe muy bien cómo es, pasaron la misma situación cuando vivían juntos.

Siempre preocupados por poder pagar las cuentas, cada día esforzándose para ahorrar hasta el último centavo sin poder relajarse nunca.

Las cosas nunca cambian para personas como él y Brooke.

O así era hasta que conoció a Braiden.

Louis lleva a Brooke al cajero cercano y a pesar de que no para de protestar, retira dinero de la cuenta de la cafetería y se lo entrega.

Está muy avergonzada pero lo acepta, sin embargo la vergüenza que ella siente no se acerca a la humillación que Louis experimenta al pedirle a Braiden que reponga el dinero.

Los fondos de la cafetería no son suficientes como para regalar.

Pero le explicaría a Braiden porqué retiró ese dinero, le contaría los problemas financieros de Brooke.

Confiarle dichos problemas financieros, da como resultado que el viernes por la tarde ella entre apresuradamente en la cafetería, irradiando felicidad.

—Él pagó mi renta y la colegiatura de la universidad de todo el próximo año—. Dice casi sin respirar y Louis pregunta—: ¿Quién?

Ella responde con los ojos muy abiertos.
—¡Braiden!

Y así nada más, Braiden tiene una nueva admiradora, se ha ganado a una persona más.

No sabe porqué pero esto le pone furioso.

Media hora después, Brooke se marcha y Louis sigue de mal humor.

Zayn se mantiene ocupado en la cocina, lejos de él.

Y justo en ese momento, Harry decide visitar la cafetería por primera vez, se ve pulcro y elegante, viste un traje negro y camisa blanca.

Louis lo recibe preguntando de forma grosera.
—¿Qué quieres?

Harry levanta las cejas. —¿Es un mal momento?

—No, solo estoy ocupado.

Harry mira alrededor, la cafetería se encuentra vacía. —Obviamente.

—Mira...— Resopla. —¿Has venido a comprar algo o...?

—Quiero un café, para llevar, si no es pedirte mucho.

—¿Por qué sería pedirme mucho?

Harry le mira fijamente.
—¿Por qué siento que estás a punto de arrancar mi cabeza?

—No eres tú—. Dice Louis después de un momento y suspira. —Yo solo...

—Continúa—. Pide Harry con seriedad.

Louis no se siente confortable discutiendo con Harry los problemas en su relación entre él y Braiden, especialmente no puede porque es el mejor amigo de Braiden y su lealtad está con él.

—No es nada—. Intenta sonreír. —¿Cappuccino? ¿Café con leche?

Harry no mira el menú.
—Solo café. Con tres de azúcar.

—Nadie necesita tres sobres de azúcar—. Louis responde mientras manipula la cafetera.

—Yo sí.

—Te pondrás gordo.

—Lo he tomado con tres porciones de azúcar toda mi vida—. Se defiende. —¿Te parece que estoy gordo?

Louis lo mira sobre su hombro.
A pesar de querer evitarlo, termina mirando a Harry de arriba abajo.

—Todavía no—. Admite de mala gana mientras coloca el café en la barra. —Pero estás envejeciendo.

—Esta es la segunda vez que me dices viejo, me estoy acomplejando.

—No te estoy diciendo viejo, solo digo que ya no eres tan joven.

—Sí claro, eso es mejor.

Louis no puede evitarlo.

La sonrisa que aparece en su rostro es genuina y parece que eso ha enternecido la mirada de Harry.

—Aquí tienes—. Empuja el vaso más cerca a la orilla y Harry lo toma en una mano.

—Gracias, ¿Cuánto te debo?

—No es nada.

—Gracias, no dejes de sonreír—. Harry se da la vuelta para marcharse. La honestidad en su voz acelera el latido del corazón de Louis.
—Te sienta bien.

Zayn sale de la cocina después que Harry se ha marchado, Louis aún observa la puerta como si estuviera hipnotizado.

—¿Quién era ese?

Reacciona y se olvida de esas raras sensaciones
que revolotean en su pecho.

—Es el tipo del que te hablé. El padrino de Braiden.

Zayn frunce el ceño. —¿El arrogante?

—Sí...

Suena grosero ahora que Zayn lo dice.

—Ahhh— responde Zayn exagerando y Louis no puede ignorarle.

—¿Qué?

—Nada—. Zayn sonríe y Louis no encuentra la gracia. —Pero te ves más animado ahora.

Aparenta tener su atención puesta en los documentos junto a la caja registradora.
—Estaba animado antes.

—Si tú lo dices.