CAPITULO 5

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Al dia siguiente nos despertamos y empezamos a hacer las maletas.  Pero mientras empaquetaba algunas cosas me di cuenta de que mi muñeca no tenía nada,  estaba vacía,  en otras palabras, la pulsera que me regaló Shawn se habia perdido. 

Empecé a llorar pero me di cuenta que así no llegaba a ninguna parte así que me puse a buscarla.

Mire por toda la casa pero ni rastro de ella y de repente me acordé de la tarde del parque.  Salí corriendo de casa con los ojos llenos de lágrimas y en menos de 5 minutos llegue allí. Mire por la zona en la que había estado y de repente me fije en una barca del pequeño lago que había en el parque.  Una de ellas tenía un hilo lleno de piedras celestes.  Ahí estaba mi pulsera.  ¿Como había llegado alli?  Ni idea,  pero tenía que recuperarla.

No había nadie en el parque y la barca estaba en medio del lago,  de modo que me tire al algua y fui a por ella. Cojí la pulsera y nadando lo más rápido posible salí del lago.

Fui corriendo a mi casa para darme una ducha caliente y ponerme ropa seca.  Me tumbe en la cama y de repente me quede dormida con la pulsera en mi mano.  Había estado apunto de perderla,  pero lo importante fue que la había recuperado.

Me desperté de nuevo a las 2 de la madrugada y me acordé de que tenía que terminar de hacer las maletas ahora mismo porque el avión salia a las 8 de la mañana y no iba a tener tiempo de hacer nada,  de modo que empaquete el resto de mi ropa ( porque no sabía cuanto tiempo iba a estar en Nueva York)  y me volvi a dormir pensando en todo lo que me esperaría  en los siguientes días. 

El despertador sonó a las 5 y media de la mañana de modo que empecé a ducharme para despejarme un poco.  Me planché el pelo y empecé a vestirme.  Elejí unos pantalones negros,  una camiseta básica blanca y una camisa verde militar por encima.  De zapatos me puse unas sandalias negras.  Bajé a desayunar y me despedí de mis padres. 

Fui a buscar a Gema ya que su madre era la que nos llevaba al aeropuerto.  En tan solo 1 hora estabamos embarcando en el avión.  Me senté en mi asiento al lado de la ventanilla y empecé a escuchar música de la unica banda que me gustaba The Vamps y en tan solo media hora me había quedado dormida.

Never Again (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora