Cap. 5

8 0 0
                                    

Chris, Josh, otras cuantas personas y yo bailábamos en el salón al ritmo de "Waiting for love", canción del gran Avicci. Mientras, observaba por el rabillo del ojo cómo Caroline se pegaba como una lapa al cuerpo de Ian, el cual ponía una mano en su cadera. Se me cruzó de repente la imagen de Ian y yo bailando como lo estaba haciendo con Caroline.

-¿Son novios?- Le pregunté por curiosidad a mi amiga haciendo un movimiento de cabeza hacia la pareja.

- ¿Quiénes? ¿Mi hermano y esa arpía? Qué va. Siempre han estado liados, desde que eran pequeños. Es normal, Caroline es nuestra vecina y siempre ha estado junto a nosotros. Pero conozco a mi hermano y sé que lo que tiene con ella es simplemente para mantener su imagen. Él no es de los que se enamoran, y menos de esa tía-. Contestó con una mueca de asco.

-Veo que te cae muy bien-. Replicó Josh.

Cada vez iba conociendo un poco más a ese chico y me iba interesando más y más.

Josh se fue con unos chicos de nuestro curso a jugar al Call of Duty en la play. Era un juego de estrategia y acción que consistía básicamente en matar a los oponentes. Se me daba genial aquel juego, cuando vivía en Washington no hacía otra cosa que jugar, así que decidí sentarme junto a ellos y darles una buena paliza.

Ian también estaba sentado, junto a Caroline claro y me lanzaba una mirada retadora.

-Gaby, deja esto para nosotros. Puedes bailarnos un poquito si quieres-. Me dijo él con una sonrisa radiante. Los demás de por ahí no paraban de reír.

Entonces apreté el botón que indicaba el comienzo de la partida. Lo bordé, 62 bajas en una partida.

-Joder-. Gritaron todos al unísono.

-Puedes bailarme tú ahora si quieres, Ian-. Contesté con una sonrisa pícara y mirándolo fijamente a los ojos.

Ian se levantó zafándose de las manos de su novia o lo que fuera para sentarse junto a mí. Su roce simplemente me hacía estremecer. Dios, nunca lo había tenido tan cerca.

- Te propongo un reto-. Me dijo a la vez que todos nos ponían atención-. Uno contra uno, si yo gano te puedo pedir una cosa, la que yo quiera, si ganas tú me la pides a mí. ¿Trato?.

-Trato-. Contesté simplemente por la adrenalina de la competición. No pensé en las consecuencias que acarrearía.

Había acorralado a Ian en una nave del juego. Era imposible que escapara. Tenía dos C4 y una de las mejores escopetas, estaba chupado. Creí ver algo que se movía en el fondo de la nave, así que fui con cuidado hacia allá. Justo cuando iba a cubrir mis espaldas lo hizo. ¡Has muerto! ponía en la pantalla. ¿Cómo lo hizo?

- Vaya, vaya-. Me dijo Ian sonriendo con la mirada-. Eres buena chavala, pero no tanto.

Eso sí que no me lo esperaba. Creía que lo tenía todo bajo control. Maldito chico. Ahora tendría que hacer lo que él me pidiera.

- Ummmm... Se me ocurre algo-.Prosiguió él-. Bésame-. Repusó mientras Caroline se quedaba con la boca abierta.

¿!!!! Qué!!!!? De todo lo que me podía pedir era lo menos que me esperaba. Me debatía entre hacerlo o no. No me apetecía besarme con él delante de todos esos chicos. Josh y Chris me miraban expectantes a mi respuesta.

- Tú flipas-. Le dije-. Con toda esta gente aquí ni de broma.

- Vale, pues subamos arriba. Un trato es un trato Gaby-. Me dijo al observar mi mirada de desaprobación.

- Joder, de acuerdo-. Repliqué mientras subía las escaleras con él y los chicos nos aplaudían.

Subí las escaleras hasta quedar a solas en el pasillo con Ian. Estaba cagada de miedo.

- Gaby.- Me dijo mientras yo volvía a maravillarme por lo tremendamente bonito que parece mi nombre cuando sale de él-. No hace falta que me beses. En realidad, sólo quería ver tu reacción cuando te lo pidiese.

- Eres tonto, Ian. Ahora vas a bajar ahí y le dirás a todos que no nos hemos besado-. Dije mientras me pareció ver un poco de desilusión en la cara.

Me disponía a bajar de nuevo cuando me sujetó del brazo.

-Eh, chavala-. Volvió a decirme-. Todavía tienes que hacer algo por mí.

-Mientras no sea un beso-.

-Hoy te quedas a dormir-. Me dijo como si nada.

De repente un deseo empezó a vibrar en mi interior. Era imposible que me estuviese pidiendo que pasara la noche junto a él.

- ¿Co-cómo?-. Dije yo estupefacta.

- Te quedarás con Christine y así aprovechamos y hacemos mañana el trabajo de Literatura. No creo que tengas mucho más planes un domingo, ¿no?.

Mi fuego interno se calmó pero, aun así, me hacía ilusión que me invitara a pasar la noche en su casa.

- De acuerdo. Tendré que cancelar todos los planes que tenía pendientes para mañana-. Dije bromeando.

-Seguro-. Contestó con una sonrisa en su rostro mientras bajábamos las escaleras.

       Muchos ojos se clavaron en nosotros. No pude evitar sonrojarme ante las miradas de aquellas personas.

- Parece un tomate-. Creí oírle decir a Caroline desde el sofá-. Espero que te lo hayas pasado bien con mi chico.

    Iba a contestarle cuando Ian intervino.

- No hemos hecho nada y Caroline yo no soy nada tuyo-. Finalizó mientras algunas personas abucheaban.

      La gente se estaba yendo y yo estaba en la cocina junto con mis dos amigos recogiendo las cosas. Les comenté la invitación de Ian para quedarme a dormir en la casa. Chris estaba ilusionada y Josh estaba refunfuñando.

- ¿Quieres quedarte, Josh?- Le dijo con una gran sonrisa.

- No puedo, tengo cosas que hacer. Pero gracias-. Contestó a la vez que podía ver la desilusión de mi amiga en la cara.

      ¿Era cosa mía o a Chris le gustaba Josh? Es verdad que no se habían separado en toda la noche.

       Pasada algo más que una hora quedamos tres: Ian, Chris y yo. Ian no había parado de mirarme las últimas horas.

      No sé como iba a superar lo que quedaba de la noche.



    

Mi mejor tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora