Hace bastante tiempo las personas eran libres, felices, sin problemas, éramos pacíficos por lo que los términos "guerra" o "pelea" no los conocíamos, me contaron que jamás supieron quién era mi padre, al parecer solo fue un visitante que paso por el planeta y como mi madre murió cuando nací fue un misterio para todos pues se llevó el secreto a la tumba, todo lo que conocíamos cambio de manera drástica cuando el imperio de Galacty nos alcanzó con su expansión, fue una completa masacre, los que sobrevivimos podemos gozar de una "libertad" después de haber jurado lealtad al imperio y trabajar para él, tenemos que seguir un sistema y orden que prioriza y nos clasifica por el poder, físico, mágico e intelectual, son los tres poderes apreciados por el imperio, la adaptación no nos tomó mucho trabajo, tampoco fuera como si estuviéramos agarrados a nuestra cultura y tradición pues eran pocas y son respetadas por los invasores, al parecer respetan las diferencias culturales y tradiciones permitiendo que los planetas e imperios conquistados se queden con ellos, nuestra tecnología ha mejorado así como las comodidades, como civilización mejoramos drásticamente, hubiera sido algo bueno en su totalidad pero el gobierno que tenemos es militarizado por obligación dando lo mejor a los más prodigiosos en los tres campos de poder y las sobras a los demás, buscando así la competencia y el anhelo de mejorar para poder conseguir las mejores cosas además de obligarnos a pelear, entrenar y aprender sobre las guerras, peleas, estrategias, movimientos, tecnología y el uso de la magia militar claramente para fortalecer el ejército galactiano, así es como son, el comercio con otros planetas aumento nuestra economía y por ende la economía galactiana, aunque tiene cosas buenas y malas, a mí me toco solo lo malo como a muchos otros más, vivir en la calle y ser entrenado para ser guerreros, al menos nos dan de comer para mantenernos fuertes y poder mejorar, aunque como he dicho siempre hay algo malo, el que no mejora simplemente es asesinado por los demás, aquello fue mi caso, sin importar el entrenamiento termine quedándome cada vez más atrás, no podría olvidar aquel día, el día en que todo termino y al mismo tiempo comenzó.
El chico se encontraba en el piso, notoriamente golpeado y sus ropajes completamente sucias, en posición semifetal aguantándose el dolor de los golpes tratando de hacer un esfuerzo para no demostrarlo, su camiseta blanca con partes reforzadas con metal que reducían los golpes pero realmente livianos y que parecían ser solo acolchonados en la parte donde estaba el metal o al menos así se veía pues eran sin dudas placas de metal que aguantaban prácticamente de todo, gracias a la tecnología galactiana decían, unos jeans cortos también reforzados y unas botas de entrenamiento, pesadas pero dejaban dar golpes contundentes, con un mecanismo de doble golpe automático.
—ya... basta. —
— ¡¿ha?! ¿de que estas hablando? Este es tu castigo por no hacerte fuerte, según el imperio esto es una obligación.—
antes de que pudiera decir algo se había dado cuenta que los que lo habían golpeado ya anteriormente estaban alrededor de el con cierta distancia, como encerrándolo en un pequeño campo de batalla donde estaba destinada su muerte, un fuerte y doble dolor en sus costillas fue lo que lo devolvió de su estado casi inconsciente pues comenzó a rodar hasta estar cerca de los pies de los que lo rodeaban, siendo liderados por el que hasta el momento era el más grande y fuerte, a diferencia de la mayoría el disfrutaba de ver sufrir a los demás, las peleas eran algo "excitante" para él, ahora en el centro de todos estaba con su sonrisa estúpida burlándose de lo débil de lo que era.
—Hey, hey, no me digas que ya te estas muriendo, solo han sido un par de golpes y una patada y yo que pensaba serias suficiente para entretenerme, realmente patético. —
— ¡ya basta! — fue lo último que pudo escuchar antes de que su vista se nublara y quedara todo en negro, se había desmayado.
un peso puesto de forma brusca sobre el golpeando sus costillas fue lo primero al sentir cuando se despertó, claro después de todo fue este hecho el que lo despertó en primer lugar, al igual que él, aquella persona que estaba tumbado y recostado encima de él estaba totalmente golpeado, producto de la pelea con el "líder" de aquel grupo, era su amigo el cual ahora apenas reconocible por los golpes, moretones, el labio roto y las inflamaciones que poco a poco se hacían notar mientras por otro lado su contrincante no había recibido más daño que algunos golpes que al parecer solo le habían puesto emocionado y sangrar un poco esto fue demostrado pues en lo aun borroso de su mirada lo pudo observar escupiendo un líquido rojizo.
