Al Final De Las Escaleras

Te quieren hacer daño

DOS MESES DESPUÉS

{Madre} ¡Vamos Carina, que vas a llegar tarde al colegio!
{Carina} ¡Ya voy! - dije cogiendo la mochila y bajando a la cocina.
{Madre} Buena suerte cariño, hoy es tu primer día - me dijo con ternura -
{Carina} Lo se mamá, vámonos Enzo - dije haciéndole un gesto de despedida a mi madre -
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{Madre} ¿Necesitará un psicólogo?
{Padre} ¿Por que lo necesitaría?
{Madre} ¿No te das cuenta de que siempre está hablando con un tal Enzo?
{Padre} Tranquilizate, simplemente será un amigo imaginario.
{Madre} Supongo que si...
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EN EL COLEGIO

{Carina} Tengo ganas de hacer amigos nuevos - dije con muchas ganas de llegar -
{Enzo} Hacer amigos nuevos es malo.
{Carina} ¿Por que dices eso?
{Enzo} Carina hazme caso - me dijo en tono de orden - te quieren hacer daño.
{Carina} ¿Quien me quiere hacer daño? - pregunte con un nudo en la garganta.
{Enzo} Todos, todos te van a querer hacer daño, yo soy el único que te trata bien.
{Carina} Enzo me estas asustando.
{Enzo} Es la verdad Carina, yo soy tu único amigo ¿cierto?

EN CASA

{Carina} ¡Ya estoy en casa!
{Madre} ¿Que tal el colegio?
{Carina} El colegio bien...
{Madre} Pero...?
{Carina} Es que Enzo me ha dicho que no le hablará a nadie, que me quieren hacer daño, y que el es mi único amigo.
{Madre} Carina cariño, Enzo no existe...
{Carina} ¡Si existe! esta aquí a mi lado - dije mirando a Enzo, el solo se limitó a encogerse de hombros -
{Madre} El fin de semana vamos a ir a un psicólogo para que te ayude.
{Carina} ¡No necesito ningún psicólogo! ¡No estoy loca! - dije mientras bajaba corriendo al sótano y encerrandome en el -

Estube toda la tarde allí, hablando con Enzo y preguntándole que porque era yo la única que podía verle, el simplemente me decía que no tenía ni idea...
Decidí subir a mi habitación a dormir y a eso de las 3 de la mañana note una presión en las muñecas y en los tobillos que hacia que no me pudiera mover, me empece a poner nerviosa y por más que intentara gritar no conseguía que nada saliera de mi boca...
{Enzo} Quédate quieta - dijo Enzo en un susurro -
Después de eso pude notar como mi camiseta del pijama se subía suficiente como para que se viera todo mi abdomen, en ese preciso instante veo aparecer a Enzo apollado en la puerta de mi habitación con algo en las manos...
{Enzo} Vamos a jugar - dice con una cara de psicópata que no he visto jamás -

Yo solo podía mirar como se ha cercaba a lentamente a mi sin quitarme la vista de encima, se sento encima de mis piernas.
{Enzo} Ahora es mi turno - susurro
Me enseño que lo que llevaba en la mano era una cuchilla y empezó cortar mi abdomen. Con la sangre que iba derramando el se pintaba letras de un idioma diferente en la cara. El dolor era insoportable pero seguia sin poder pronunciar una palabra.
{Enzo}Ahora eres propiedad de Enzo - Conseguí levantar un poco la cabeza para ver que tenía el nombre de Enzo hecho cortes en mi tripa.
{Enzo} Ahora es tu turno, ahora te toca a ti - dijo mientras se reía de una manera diabólica -
Fue lo último que dijo antes de desvanecerse...