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auch... - el castaño se sobaba la nariz con una extraña mueca de dolor.

¿cómo habían acabado así?

un jungkookie enojado, una mano impactando de lleno en su mejilla, él corriendo detrás de jungkook para suplicar su perdón...

tae hizo un puchero. su jungkookie a veces era tan difícil...

el rubio había intentado seguirlo, pero el castaño había sido más rápido, cerrándole la puerta en la cara con un estruendo. razón por la que ahora el castaño se encontraba tirado en el suelo y con sus manos sobando su nariz.

después de recuperarse a duras penas, intentó llamar la atención una vez más de su galletita.

- jungkookie... - murmuró bajito.

silencio.

 miró una vez más la enorme puerta de madera que parecía ceñirse sobre él y con un suspiro, se levantó lentamente del suelo, sacudiendo sus pantalones y sobándose la nariz.

¡él lo único que quería hacer era darle mimos! no lo entendía. ¿por qué su galletita le pegaba cada vez que se le escapa un acto de amor involuntario?

¿acaso estaba mal darle besitos? ¿estaba mal visto?

el castaño se llevó una mano a la barbilla, y pensó.

pensó tanto que en cualquier momento se le podría derretir el cerebro y él no se sorprendería. pesó tanto que se le estalló la única neurona que habitaba en su cabecita.

cuando abrazaba a jimin, éste le devolvía el abrazo incluso más efusivamente, cuando abrazaba a hoseok, jin o namjoon, le devolvían el abrazo con sonrisas y felicidad, sin embargo, cuando abrazaba a su jungkookie, éste le pateaba o pegaba murmurando cosas como "estúpido" o "idiota".

siguió concentrado, con las cejas extremadamente fruncidas y con cara de querer ir al baño, hasta que una lucecita se le encendió, haciéndole saltar de la felicidad mientras una extraña sonrisa cuadrada surcaba su rostro.

¡ya tenía la solución para que su jugkookie se dejara mimar!

sin importarle el dolor en su mejilla, se fue corriendo al salón y cogió su teléfono que descansaba encima de la mesa. ¡tenía que contarle a jiminie su plan para reconquistar a jungkookie!

con la excitación de un niño pequeño, marcó con ansias el número de su mejor amigo y esperó. ¡ya tenía la cura para la extraña enfermedad de su novio! pensó en lo hermoso que se vería su galleta sonriendo con sus mejillas rojas, y casi gime allí mismo. ¡definitivamente haría cualquier cosa para conseguir visualizar esa tierna escena!

-¡jimin! - casi gritó cuando el contrario cogió el teléfono - ¡tengo una idea!

-¿qué..? - fue lo único que se escuchó en la otra línea.

- ¡tengo una idea para que jungkook me quiera! - el rubio le explicó con entusiasmo su nuevo plan, gesticulando mucho y con emoción.

por un momento no se escuchó nada más que la agitada respiración del chico.

- ¡qué genial, tae! - fue lo que gritó el contrario después de unos segundos de silencio, igual o más emocionado que el rubio - ¿puedo ir contigo? ¡yo también quiero!

- ¡por supuesto! - chilló taehyung eufórico - ¡puedes venir a mi casa para poner en marcha el plan y ayudarme!

- ¡sí, sí! - se escuchó al otro lado de la línea.

taehyung sonrió muy feliz. ¡por fin lo iba a conseguir! y con jimin a su lado, ¿qué podría salir mal?

después de despedirse y quedar de verse mañana por la tarde, el rubio colgó y empezó a hacer un particular baile en medio del salón, que se había inventado el día que su jungkookie había accedido a salir con él.

¡estaba tan contento! el mayor suspiró soñador mirando la puerta de la habitación todavía cerrada, donde estaba escondido su galletita. sólo de pensar en una sonrisa suya el corazón le latía a mil.

ya estaba impaciente por comenzar con su plan, ¡no había tiempo que perder!

el rubio empezó a correr de un lado a otro, intentando torpemente recoger el desastre de mantas y palomitas que habían dejado su novio y él en medio de todo el embrollo, pero un dolor agudo en la zona donde su lastimosa nariz hizo detener todos sus movimientos.

el rubio gimoteó de dolor mientras veía como unas pequeñas gotitas de sangre empezaban a manchar sus dedos.

por un momento quiso subir a donde estaba su jungkookie para que lo curara y mimara igual que cuando se defendió de esos tontos que se burlaban de él, cuando de verdad sí parecía quererlo, pero frenó sus impulsos al recordar lo enfadado que estuvo ese día, diciéndole que era un tonto por dejarse provocar.

hoy también su galleta estaba enfadada, y seguro que si se presentaba en su habitación con la nariz sangrante, lo único que haría sería enfadarse más.

taehyung suspiró desanimado. su plan tendría que posponerlo para más tarde, ahora su prioridad era limpiar todo y curarse su dolorosa nariz sangrante para que jungkookie no se enfadara más con él.


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después editaré los guiones, ahora wattpad anda de vago y no se guardan):

me da pena taetae)));

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⏰ Última actualización: Sep 05, 2018 ⏰

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¡quiero mi beso! taeggukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora