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Miércoles.

Sinu y Nick le habían dicho a Camila que iba a hacer amigos muy rápido y vaya que no fue así. Ya habían pasado dos meses y ella seguía sin hablar con nadie de su grupo y en los descansos seguía yéndose con Nick, Víctor y Ally a pesar de que Camila protestara porque ellos dejaban a sus amigos abandonados para irse con la morena. Cómo ahora.

-Nick, déjame quedarme en mi salón. -pidió mientras era jalada por el ojiazul directo a la cafetería.

-No te quedarás sola. Punto. -Camila soltó un bufido escuchando las risas de los rubios detrás de ella.

-Pero ustedes tienen que ir con sus amigos. -protestó con un puchero mirando a Nick cuando la soltó ya estando en la cafetería. Él no dijo nada, ni siquiera la miró, sólo le dió una bandeja a Camila y se fue a formar para tomar su comida. Ally y Víctor fueron detrás de él. Con un bufido Camila los siguió.

-Tú también eres nuestra amiga. -dijo Ally tranquilamente caminado hacia una mesa.

-Pero...

-A ellos los vemos en las clases. -agregó Víctor sentándose a lado de Nick.

-Sí pero..

-Dije que no te quedarás sola y no lo harás. -sentenció Nick con el gesto serio. Ally se sentó a lado de Camila soltando una risa mientras Víctor solo negaba con la cabeza divertido por la actitud del ojiazul.

-Vale. -suspiró la morena bebiendo un sorbo de su agua.

-¿Cómo vas con la chica que te gusta? -cuestionó Víctor cómo si nada. Camila casi se ahoga con el agua al escucharlo y empezó a toser como loca. Ally rápidamente la ayudó dándole palmaditas en la espalda mientras la morena se tapaba la boca con una servilleta y Nick le daba un golpe en la cabeza a Víctor con la palma de su mano.

-Joder, Víctor. -murmuró Camila con la voz rasposa una vez que se calmó.

-¿Qué? Sólo hice una pregunta. Venga, ¿qué pasa con ella? -le sonrió pícaramente lo que hizo enfadar a la latina.

-No sé por qué preguntas si sabes la respuesta. -respondió cortante, él soltó un bufido y después rió.

-La respuesta cambiaría si dejaras de ser una maldita antisocial y comenzaras a hacer amigos en vez de pasar todo el tiempo con nosotros. -soltó descaradamente. Había dado en el blanco. Camila sintió que la cara le hervía al escucharlo.

-¡Víctor! -Ally y Nick le regañaron. El ojiazul parecía igual de furioso que su mejor amiga. Los ojos de la morena le empezaron a picar exigiendo a las lágrimas que bajaran.

-Si pudiera créeme que lo haría. -dijo con la voz quebrada. Se levantó de golpe y caminó hacia la entrada de la cafetería con los puños apretados y pequeñas lágrimas descendiendo por sus mejillas.

Se pasó el dorso de su mano por la cara con rabia, limpiando sus lágrimas y tapando un poco sus ojos. Su cuerpo chocó con otro al llegar a la puerta. Al instante su enfado desapareció y volvió a ser la chica tímida que tiembla cuando habla con alguien desconocido.

-Perdón. -susurró Camila mirando el piso y sobando su brazo nerviosamente.

-No pasa nada, iba distraída. -la morena levantó la mirada al darse cuenta que reconocía esa voz. Era Dinah, estaba en su clase. La polinesia le sonrió dulcemente al percatarse de la mirada de Camila pero después frunció el ceño confundida- ¿Estás bien? Tienes la cara roja y estás temblando.

-Si, yo sólo... -de fondo se escucharon los gritos de Nick, Dinah levantó la mirada al mismo tiempo que Camila se dió la vuelta, la más alta se confundió al ver a Nick acercándose a ellas con el rostro lleno de preocupación. Más atrás, Víctor comía tranquilamente la comida de la morena haciendo caso omiso a los reclamos de Ally. Camila volvió a ver a Dinah que seguía con el mismo gesto. -Me tengo que ir.

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Se fue corriendo a su salón ignorando los gritos de Nick, se sentó en su pupitre y sacó una libreta abriéndola en la última página. Sacó un bolígrafo negro y empezó a garabatear sin rumbo. Estaba molesta, se notaba por la fuerza que apretaba la tinta contra el papel. No estaba siendo consciente de lo que pasaba a su alrededor, sólo sabía que sus compañeros estaban haciendo demasiado ruido. Un pedazo de papel fue puesto en el centro de su libreta. Dejó de trazar líneas sin sentido y alzó la mirada, ahí estaba Dinah. Le sonrió y se fue al fondo de la clase donde estaba su asiento.

Camila se confundió. Tomó el papel y lo desdobló dejando ver una escritura desordenada.

Si intento hablarte, ¿me respondes o me golpeas?

Dinah-

Pd: no maltrates a la hoja, ella no te ha hecho nada ;)

Con una sonrisa volvió la mirada a Dinah que hablaba distraídamente con Lauren. Puede que Camila no hablara con nadie pero se había aprendido el nombre de absolutamente todos.

Con el bolígrafo escribió detrás del mensaje. Se levantó y caminó hacia el asiento de la rubia, cuando estuvo a su lado Dinah y Lauren la miraron. La mirada de la ojiverde la puso nerviosa. Le dió el papel a Dinah con una tímida sonrisa y regresò corriendo a su pupitre.

-Vaya, sí sonríe. -dijo Laurem mirando a Camila.

-Cállate. -murmuró Dinah desdoblando el papel que le dió Camila.

-¿Qué dice?. -la pelinegra se estiró tratando de ver por encima del hombro de su amiga.

-"Depende de lo que me digas". -leyó Dinah en voz alta. -¿Ahora qué le digo?

-Que la esperas el viernes en la noche en tu casa y que lleve ropa interior extra. -Lauren se dejó caer en la silla aguantando la risa hasta que los ojos de Dinah se expandieron y su cara enrojeció.

-¡Lauren! No le voy a decir eso. -exclamó avergonzada.

-Lo sé, era una broma. -dijo dejando de reír e incorporándose en la silla. -Primero debes tener en claro si quieres una relación con ella o sólo es un crush. -explicó suavemente.

-¿De qué hablas?

-No puedes hacer algo sin saber qué es lo que quieres, es... ilógico. Y también debes saber lo que ella quiere. -Dinah miró al suelo con el ceño fruncido.

-Yo... me gustaría tener una relación con ella pero sé que no va a funcionar. -suspiró.

-¿Cómo lo sabes?

-Sólo mírala, -hizo una seña hacia la castaña que estaba perdida en su móvil. -se ve súper heterosexual. Además, se nota que tiene algo con Nick.

-Entonces sólo gana su amistad y no pienses en nada más que eso.

El profesor no aparecía así que el grupo dió por hecho que tendría su clase libre. Dinah fue a platicar con Camila y Lauren se quedó sentada dibujando en su cuaderno.

Pasaba la punta del lápiz suavemente sobre el papel, haciendo líneas curvas y añadiendo sombras. Minutos después un retrato del día y la noche estaba plasmado en la hoja. Un círculo estaba en el centro partido a la mitad, de un lado era el sol, los rayos de este se reflejaban en el mar y la arena brillaba. En la otra mitad estaba la luna alumbrando una laguna en medio del bosque. Lauren sonrió satisfecha con el resultado.

Guardó su dibujo en una carpeta y al volver a sentarse se encontró con alguien parado a su lado.

-Hola Lau. -saludó Brad con una sonrisa.

-Hola, Brad. -respondió Lauren amablemente.

-¿Qué haces? -jaló una silla para sentarse a su lado.

-Estaba dibujando. -sonrió. Brad asintió lentamente.

-¿Quieres ir a tomar un helado conmigo después de clases? -la pregunta tomó por sorpresa a la ojiverde. Aunque le entusiasmaba la idea no podía aceptar.

-Lo siento Brad, pero no puedo.

-Descuida, otro día será. -murmuró Brad forzando una sonrisa.

Se quedaron platicando por un rato hasta que el siguiente profesor llegó. Brad se fue a su asiento con una sonrisa, Lauren también estaba sonriendo, gesto que no pasó desapercibido por Dinah cuando regresó de platicar con Camila.

-¿Y esa sonrisa? -preguntó en voz baja sentándose en su pupitre.

-No es nada. -respondió Lauren restándole importancia. -¿Qué tal todo con Camila?

-No platicamos mucho, es algo tímida. -frunció los labios.

-¿Lograste saber si le gusta alguien o está en una relación?

-No lo sé, Lauren. -Dinah empezaba a frustrarse. -No me dijo mucho, es algo reservada.

-Esto será interesante. -murmuró Lauren más para si misma.

Me enamoré de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora