las historias de anyelik [backup] (corrigiendo)

pokecuento - caigo en tus brazos para siempre... gardevoir

dimealgo

Gardevoirera una pokemon que por culpa de un embrujo de arceus no podíahablar ni lanzar ataques hasta que un chico que la amase labesase.
Ella estaba enamorada de un chico que veía a diarioentrenar por los alrededores llamado Carlos.
Era un tío tremendo,un rubio de buenos brazos y sexy, sexy.
Gardevoir deseaba hablarcon él alguna vez, decirle algo, que él se fijara en que ellaexistía, que la atrapase.
pero a ver, ella no podía hablar,ademas, que iba a hacer con una pokemon inservible, que no puede serusada en combate.

Undía, ella iba paseando por el bosque triste, pensando en Carlos,cuando de pronto, una manada de mightyena la atacaron, ella nopodía defenderse, corrió todo lo que pudo, pero al final laatraparon dejandola muy mal herida, bajo sus garras sus lagrimascaian mientras el dolor de sus ataques la hacian sangrar, de pronto,oyó una voz y un lapras lanzando un potente rayo hielo que dejócongelados a esos mightyena.

Ellase desmayó, pero no sin antes, ver la silueta de un chico que lacogía entre sus brazos.

Aldespertar, se vio tumbada en una cama, de pronto se abrió la puerta,y mayor no pudo ser su sorpresa, era Carlos ese entrenador tan guapo.

-Holabonita, te encuentras mejor.

Carlosse sentó a su lado, esperando alguna palabra de su muda garganta, loúnico que recibió fue una tímida sonrisa, como diciendo hola.

Ellaintentó hablar, pero de su garganta no salió nada.

-oh,veo que no puedes hablar, bueno, pero serás buena con tusmovimientos psiquicos.

Elladebil intento hacerle una demostracion de su poder, pero no pudo.

Entoncesen ese mismo instante, Carlos se dio cuenta que era una pokemon sinningun tipo de poder, era como una linda muñequita, solo para serobservada, pues eso si, era preciosa, jamas vio gardevoir tanhermosa.

Depronto ella comenzó a llorar.

Carlosintentó calmarla.

Lamiró a los ojos, mientras la secaba las lagrimas, y se dio cuento,que dentro de ella, había mucho más, aunque no pudiese hablar, nilanzar ataques, habia otras cosas, en ese mismo instante sintió quese estaba enamorando de ella.

Pasaronlos dias, Gardevoir se quedó con Carlos.

Ellaestaba super emocionada de poder estar cerca de él, y para colmo ensu equipo, y en su casita solos ella y el.
Ella siempre leescribía cosas en una libreta, aunque no su secreto, porque no podiahacer cosas como un pokemon normal.
Lo cierto es que leparecía graciosaen la forma de expresarse, aunque fuese escribiendo.

Lascosas que hacía, bailar por la casa, su forma de ser tan alegre,incluso la enseñó a cocinar dulces, y ella todos los dias le haciaricos postres.
Después de varios días, había descubierto a unagardevoir muy dulce y buena.
Estaba enamorando de ella.
Ciertodía, él le preguntó por que no podía hablar ni ser como unapokemon normal, ella le tuvo que escribir su problema, lo del hechizoy tal.
Carlos flipaba en multicolores, mira que esa gardi le habíahecho creer en muchas cosas que sin conocerla jamás habría creído,pero eso era demasiado flipado, y pensó que se trataba de unabroma.
Carlos se cabreó.
-oye, no me vengas con tonterías, yavale de esta broma, al principio, vale, me he reído, pero creo quete estas pasando.
Después de mucho discutir, por que el no lacreía, gardevoir se fue a la calle.

Carlosfue en su busqueda arrepentido sabiendo que se habia pasado.

perono la encontró.

Ensu casa lloró mucho.
Al día siguiente llovía mucho, estaba muypreocupado.
salió de nuevo en su busqueda, por el bosque el sueloestaba empapado y el calló al suelo resbalando por unterraplen, al levantarse, se dio cuenta que gardevoir estaba allítirada sobre las hojas.
La cogio entre sus brazos, y callódesmallada.
El la recogió y se la llevó a su cama, la quitótoda la ropa empapada y la puso una camisa suya.
Aldespertar, Carlos sonrió y la acarició la frente, entonces latrajo un colacao con un bollo bien dulce.
-lo siento mucho, meenfadé por una tontería ayer.

Meperdonas.

ellaasintió con la cabeza.
Entonces la besó en la boca y ellaenvuelta en una luz recobró la voz y su poder.
Carlos flipó aloir su voz.
Ella se puso muy contenta, por fin podría hablarlecomo ella quería.
Carlos de nuevo la pidió disculpas.
Depronto ella se dio cuenta de que su ropa no era la suya.
-Carlos,me has visto desnuda.
-Bueno, no te podía dejar con esa ropaempapada.
-Ay, que vergüenza.
El se metió en la cama conella, y la abrazó fuerte, entonces se desnudó, gardevoir flipó consu cuerpo, madre, que brazos, que buenorro estaba, bueno.
Entoncestimidamente el la acarició todo el cuerpo, la besó más, esanoche los dos juntos durmieron abrazados y felices.

Desdeese dia Carlos siempre confió en ella, y con el tiempo, se hizo lapokemon mas fuerte de su equipo.