Me siento perdida, sin salida, sin rumbo alguno.
Me siento dentro de un estanque sin fin, en donde el final es ahogarme y mi corazon acelerado por no llegar.
Me siento al final del cuento, de la historia, de la leyenda.
Siento que no hay nada mas despues de esto y duele, duele saberlo, duele sentirlo. Pero a veces tambien da miedo, da miedo ver por lo lejos que se acerca una sombra eterna de la cual presiento no volver a salir, de la cual presiento no volver a ver la luz del sol.
Y quema, quema mucho, quema mucho todo aquello que jamas dije, pero aun mas quema, el saber que jamas lo diré.
Pero tambien alegra, alegra saber que termina esta historia contada por el peor narrados, escrita por el peor escritor y actuada por la peor marioneta.
Porque despues de todo eso somos, somos el narrador, el escritor y la marioneta de nuestros propios cuentos, de nuestras propias vidas y depende como escribas, como narres y como actues, la vida le regalara una pagina mas al cuento.