El Sueño De Mi Vida

‹ VIII ›

Narra Peter

Han pasado cinco meses desde que conocí a Logan. De hecho, todo ha sido como un cuento de hadas. Pero como todo cuento de hadas, el mío no es eterno, ¡todo por culpa de la bruja de Jean!

Esa arpía me tiene hasta la coronilla.

Se preguntarán: ¿Porque lo dices Peter?

Pues resulta, pasa y acontece que esa maldita teñida descubrió que me gustaba y me gusta Logan, que luego de nuestra primera cita supe que es el profesor sustituto de Literatura.

El problema no es ese. Por supuesto que no. Ni siquiera me importó mucho que se enterara.

El problema es que la muy mal nacida, solo por joderne la maldita existencia, le coquetea coquetea a Logan. Delante de mí.

¡Y el muy imbécil no hace nada por detenerla!

Lo que comienza a molestarme es que cada vez que salimos al recreo, la muy estúpida se va al salón donde el da clase para hacer lo mismo desde hace tres semanas. Tratar de meterse le en los ojos a Logan.

Y se pone peor cada vez que paso por el pasillo delante del salón para ir a la azotea. La veo coqueteando le y él solo la mira con ese rostro serio e inexpresivo que muestra cuando está incómodo o molesto.

Yo no puedo hacer nada, obviamente no puedo montarle un show de celos en medio del instituto.

¡Perdería su trabajo!

Pero no pude más. La idiota se paso del límite hoy. ¡Lo beso! ¡Justo en el momento en que iba pasando por el pasillo para ir a la azotea! Me las pagará, claro que si.

Camine hasta la puerta del salón y toque con mis nudillos de la misma.

-¿Interrumpo?- salió de mi boca en el instante en que me apoye en el marco de la puerta. Obviamente con notable sarcasmo e ironía.

-De hecho, si- me respondió Jean, me miró con furia, lo notaba en sus ojos -¿Acaso no ves que estamos en algo importante?- se cruzó de brazos.

-Oh... Lo lamento- fingí arrepentimiento. Al parecer, eso la molesto más -Sólo quería venir a ver al profesor para preguntarle sobre algo- fue en ese momento que mis ojos se toparon con los de Logan. Me sonrió cómplice, se había dado cuenta de lo que planeaba.

-Claro, no hay problema- habló Logan -Jean, sal por favor, yo también quisiera hablar con el joven Maximoff- esta vez miro a la teñida esa.

-No, sea lo que te tenga que decir lo puede decir delante de mí- dijo ella, sabía muy bien que no iba a ceder fácilmente, pero cuando iba a hablar Logan me Interrumpió.

-No le estoy preguntando, señorita Grey. Es una orden- se acomodo los lentes que tenía puestos.

Jean refunfuñando salió del salón dando pisotones que resonaron por el pasillo al caminar. Y cada vez se escuchaban lejos.

Me adentré al salón y cerré la puerta a mis espaldas, obviamente poniéndole pestillo. No quería que nadie llegará a interrumpir. Lo bueno del instituto era que los salones no tenían ventanas por el aire acondicionado.

Me acerqué a él y me senté en sus piernas. Ya lo había hecho varias veces, por lo que se volvió una pequeña costumbre entre los dos. Pase mis brazos alrededor de su cuello. Él solo me miraba atentamente, luego sentí sus manos en mi cintura, acercándome más hasta que nuestros labios se unieron en un beso.

Al principio fue tierno, pero se torno un poco más apasionado cuando Logan apretó con su mano uno de mis glúteos. Mi mano derecha subió hasta sus cabellos y mis dedos se enredaron en esto, mientras mi mano izquierda bajo por su musculoso brazo y subió nuevamente por su pecho. Otro apretón esta vez en mi muslo, me hizo jadear entre el beso. No desaprovechó la oportunidad para meter su lengua y enredar la con la mía.

Estuvimos así por unos minutos más que me parecieron eternos, hasta tuvimos que separarnos por la falta de aire.

-¿Estas celoso, cierto?- preguntó, sus ojos se encontraron con los míos cuando hizo la pregunta.

-¿Porque debería?- devolví la pregunta con una sonrisa juguetona. Acaricie sus negros y suaves cabellos.

-No lo sé, tal vez por qué...- sus fuerte manos tomaron mis caderas y me levanto de su regazo para dejarme sentado en el escritorio con mis piernas rodeando su cintura. Sus manos pasaron a apoyarse a cada lado mio sobre el escritorio, mientras comenzaba a repartir besos húmedos en mi cuello -Nunca antes te había escuchado hablar con sarcasmo- me sonrojo notablemente, debido a que ahora mordía suavemente mi cuello y su voz había sonado más ronca de lo usual.

-Tal... Vez... Si mhg~ lo éste- fue inevitable para mi no soltar el pequeño gemido. Me estaba empezando a calentar, no sólo por que Logan me estuviera besando y mordiendo el cuello, mientras comenzaba a acariciar mi muslo y a meter una de sus manos dentro de mi camisa. Tampoco era por culpa de las hormonas que me ponían así cada vez que estoy a su lado. Era porque sentía adrenalina, alguien podría escucharnos. Pero eso ahora casi no me importaba en estos momentos.

A la mierda con todo y todos. Sabía muy bien que esto no estaba bien, pero me valió.

~♡~

Esto esta sin revisar, recién escrito. Bye.