Las palabras de aquel hombre me sorprendieron bastantes, pero no tanto como su físico. Su piel está en un punto perfecto de bronceado, unos hermosos ojos verdes esmeraldas, su cabello es castaño claro... tan largo que le llega a la cintura, se ve muy curioso, pues uno que otro mechón tiene trenzas, parece un vikingo bien creado con un cuerpo algo delgado, pero su cara se ve como de príncipe, su vestimenta también es perfecta, en especial por que lleva una capa de color azul claro.
--Buenas noches mi Lord Cadirat-- me incline con sumo cuidado-- mi nombre es...
--Calíope-- se adelantó a decirme-- Se ve realmente hermosa.
No se porque me decía que me veía hermosa si ni siquiera observaba mi cara, la bolsa de tela lo impedía, lo único que se podía apreciar eran mis ojos, nariz y pequeña boca.
--Gracias mi Lord usted también se ve completamente presentable-- estaba delirando un poco.
--Disculpe mi atrevimiento pero... ¿Me permitiria ver sus ojos más de cerca?
Yo me sentí algo incomoda pero acepte, después de todo el me compro, es como mi dueño y le tengo que hacer caso. Yo me acerque mientras que el bajaba las escaleras de la gran mansión; se acercó demasiado a mis ojos, viendo directamente a ellos.
--Sabe señorita Caliope aunque esté ciega de un ojo, se ve hermosa, la combinación de un ojo gris con uno azul es simplemente encantadora.
Nadie nunca me había hecho semejante cumplido tan lindo, casi siempre me reprochaban por mi ojo, ya que del lado derecho no veía.
--Mi Lord usted me halaga completamente...
--Señorita Caliope, dejemos a un lado tanta formalidad, le parece si usted me llama a mi Elian, después de todo estaremos conviviendo demasiado tiempo.
En eso tenía razón; él me había comprado y ahora tenía que estar con él como su esposa.
--Claro... Elian-- las informalidades no estaban permitidas con el señor Apraiz y empezar hablar así sería muy diferente-- Si no es que le molesta mucho... me gustaria que me llamara Cali en vez de Calíope, claro solamente si usted lo aprueba.
--Pero por supuesto Señorita Cali, ¿Le apetecería pasar y cenar?-- dijo extendiéndome su mano-- estoy seguro que debe tener hambre.
Yo iba a tomar su mano derecha cuando me di cuenta que solo tenía cuatro dedos, le faltaba el anular. El se dio cuenta de mi descubrimiento.
--Cálmese señorita no es que sea un monstruo por no tener un dedo
Yo asentí con la cabeza y le acepte la mano, el me ayudo a subir las escaleras; cada paso que daba sentía que era libre de todo lo de antes, ya no volvería con el Señor Apraiz, tendría una vida de lujos con un hermoso joven llamado Elian, tal vez todo cambiaría ahora.
Al pasar de la puerta principal un gran pasillo con varias personas daban la bienvenida a mi (supongo). El pasillo da lugar a varias habitaciones más con una gran escalera enmedio que da vista a tres pisos más hacia arriba; todo es reluciente gracias a las velas y lámparas de aceite que alumbran todo el blanco lugar.Había mucha servidumbre reunida en medio
--Gente de la mansión Cadirat, es un completo honor presentarles a la Señorita Cali, a partir de hoy estará con nosotros, sera una mas de la familia ...
--Acaso será la mascota-- oí que alguien dijo con voz audible, parecía que lo hacía a propósito, gire mi vista en esa dirección y vi al cochero que me había traído; Elian lo volteo a ver con algo de reproche, pero más que eso con una mirada amenazadora que logró que el joven retrocediera un poco--¿Será tu nueva mascota o solo la cuidas por Catriel?
--Nathan, te parece si esperas en tu habitación, luego hablaremos.
El joven se fue muy indiferente en dirección a una de las tantas puertas que había.
--Bueno, después de lo ocurrido solo cabe decir que la traten bien y que la hagan sentir como en un hogar, si llego a enterarme que ella sufre en este lugar, se la veran conmigo; por ahora solo cenaremos y todos nos iremos a dormir-- Elian sonría para todo.
Algunos pusieron cara de indiferencia, otros me vieron con cara de odio, y otros tantos con curiosidad; supongo que es por la bolsa de tela que traigo para que no me vean.Todos comenzaron a dispersarse por el pasillo, metiéndose en diferentes puertas.
--Venga Señorita Cali, los cocineros de aquí son simplemente espectaculares.
Yo lo seguí por detrás pero un sentimiento de tristeza me invadió completamente, me sentí triste sin ninguna razon, perdi las ganas de sonreir o de querer conocer más ese lugar, simplemente también perdí las ganas de moverme; solo recordaba que era una dama y que tenía que ser dócil, no debía hablar ni replicar, ser como un objeto invisible, solo servía como objeto de exhibición para los hombres.
--Disculpe Mi lord Elian pero en este momento no me siento bien para cenar, me gustaría que solamente me llevaran a mi habitación, perdone mi atrevimiento por hablar-- dije realmente avergonzada y ni siquiera sabía porque, era como si alguien me hubiera dado algo para estar así.
El giro con curiosidad, luego se detuvo bastante tiempo observando mi rostro ( mas bien mis ojos, ya que la bolsa no dejaba ver nada), al acabar se acercó a mi.
--Querida con esa triste mirada matas a cualquiera, acaso no sabes que la tristeza te oprime el corazón hasta matarlo-- ya no sonreía tanto, solo me veía con... lastima-- Usted volverá a sonreír, se lo prometo, usted sabrá lo que es que la felicidad inunde su cuerpo entero, pero por ahora por favor trate de sonreír para mi, eso es algo que todos debemos de apreciar.
Yo comencé a llorar, ni siquiera tenia algun motivo, solo comencé a llorar, las lágrimas me quemaban por dentro de la bolsa, Elian se dio cuenta y me abrazó, en ese preciso momento mis piernas perdieron cualquier soporte, así que me deje caer en sus brazos, posteriormente perdí el conocimiento, solo recuerdo la cara de Elian completamente preocupada, luego todo fue oscuridad, la misma oscuridad del vacío que hay en mi corazón. Pero solo pensaba en lo que me había dicho Elian, ¿acaso una joven como yo podría encontrar la felicidad y llenar el vacío?
ESTÁS LEYENDO
Me enamore de sus cicatrices
FantasyEl rostro es en su mayoría lo primero que vemos en una persona, eso nos da un punto de partida para saber como es alguien; Caliope nunca ha visto su rostro, tampoco lo deja ver, ella oculta algo detrás de la tela que siempre lleva, y en su vida...