Ultimas pesadillas l: Orígenes

Capitulo 1

—ahhh!!!...eh?— Rick había despertado de golpe, el ruido ensordecedor proveniente de un despertador hacia que sus tímpanos estuviesen a punto de reventar—ahhh?! Ahora si funcionas?!—toma el despertador dando un resoplido y lo mira—algún día te tirare a la basura—añade mientras pone el despertador en su lugar, saca los pies de la cama para poder intentar levantarse.
—vale, supongo que so...— se detuvo de golpe abriendo los ojos en par para después voltear hacia los números del despertador—maldicion—añade con un tono monótono (era demasiado tarde). Corrió hacia el baño, posó sus manos contra el lavabo y comenzó a cepillar rápidamente los dientes—(si no me ve no lo nota! Si no me ve no lo nota!)—repetía en su cabeza al mismo tiempo que se veía al espejo con una cara de nerviosismo, se limpio y salió del baño directo a la sala, rápida y desordenadamente se empezó a poner el uniforme militar el cual se destacaba por la estrella roja que posaba en una de sus mangas—rayos!! Que ho...—este por instinto vio el reloj para percatarse de que tenia una hora diferente (mas temprano)—que?....estará ma...—su expresión de confusión se paso una de seriedad al comprender la situación—JA-JA-JA...que gracioso eres...—añade mientras suspira profundamente—que buena broma, idiota...en ese caso tengo mas tiempo—prende la televisión mientras  se acomoda un poco la vestimenta verde—un poco de de ruido no viene mal—añade mientras se acomoda el cinturón negro.

El presentador de las noticias el cual vestía un traje negro tenia un timbre de voz tranquilo pero su cara no daba a entender lo mismo—Toda América latina firma el tratado de Varsovia como lo hizo la ahora America comunista por lo cual le dará paso a un nuevo cambio a toda la estructura del gobierno que constituyen esta, America ahora estará al cargo del imperio rojo...—
Rick oye las noticias desde la cocina mientras se prepara un emparedado, este no se inmuta y sigue con lo suyo—no me sorprende—dise en tono despreocupado para si mismo— 

—Esto será bueno para nosotros?—añade el presentador, Rick guarda la comida que preparo en su mochila negra mientras se dirige a la sala, toma el control remoto de la televisión apuntándolo a esta.

—en otras noticias, la actual presidenta de la organización científica farmacéutica chernaya zvezda, Masha Kozlov, han conseguido avances con la posible cura contra el cancer, aun no esta al 100% pero han logrado un resultado bastante optimo con algunos animales con cancer termi...— la televisión se apaga, reflejando el reflejo de Rick en la pantalla negra, sale de la casa y cierra la puerta—ya me voy!!! Nos vemos!!!— grita poniendo sus manos a los lados de la boca.

—CALLATE!!!—alguien proveniente de adentro de la casa grita.

—jajajajaja—se retira con una sonrisa de satisfacción hacia la entrada de la casa, una vez que ya este afuera comienza a ajustarse su reloj de muñeca, ve la hora y sus ojos se abren nuevamente—rayo! Ahora si ya es tarde!!— se ajusta la mochila y comienza a correr  por la calzada  a toda velocidad, pasando por autos, arboles, casas y personas que van a sus empleos o a sus hogares.

—por aquí.....creo— pasa por una calle donde había presencia militar, una camioneta del ejercito México y militares de la federación roja, estos ven al jóven correr pero lo dejan pasar por tener uniforme militar de cadete.

Tras correr una fila de calles interminables de peatones, autos y casas logra llegar a la parada del trasporte militar de la escuela el cual se espera junto a un puente suspendido para llegar hacia el otro lado de la calle—por...fin!— sin aire en los pulmones decide recargarse en sus rodillas para tomar el aliento—unos cuantos minutos mas y no llego—añade mientras se alza para ver la calle oscura por la fría y sombría noche.

Voltea hacia la izquierda para ver si el trasporte ya venia encontrándose con una figura escondida en la oscuridad apoyada en la estructura del puente, era un chico con una semblante serio, tez oscura, que portaba el mismo uniforme que Rick, solo que con la estrella negra en vez de roja y ligeros tonos rojos en el traje, se encontraba solo allí mirando la calle con un audífono en su oreja.