El primer amor nunca se olvida.

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20 septiembre

Hay algo que me gusta de ti y ese algo me encanta, siento que eres necesario para mí...

Les voy a contar un poco de mí primer amor, porque extrañamente la mayoría de las historias tienen amor y esta no será la excepción po' niña.

Yo rojita como tomate, gordita como sandía y chiquitita como mandarina. Sí, así de chica y gorda era; pelo rubiecito, ojos bien redondos y él blanquito como leche, chiquito como arroz y cabezón como él mismo.
Lo amaba, no recuerdo bien como todo empezó pero me enamoré hasta las patas de empanadas que tenía y tendré eternamente.

Le mandaba cartitas de amor con la Nacha, la hermana de mi compañera, está mina era compañera de mi cabezón, este estaba en séptimo básico B y yo en sexto básico A. Un amor casi prohibido ¿por qué? no sé porque chucha los del A siempre van a odiar a los del B, pero díganme que es mentira es así ahora y mañana y siempre.

Al cabezón le encantaba jugar gogos y los originales, asique no había otra que pedirle a madre que comprara fideos de no sé que marca, pero esos fideos traían de regalo dos gogos, originales, obvio po'. Así podía creerme bacán aunque no sabía ni jugar, pero lo conseguí, el cabezón se acercó a mí y me cambiaba gogos, tiempo después caché que eran más falsos que las tetas de Marlen Olivari, pero poco me importaba si la cosa era tocar sus manos pasadas a suflitos de queso.

Pasó el tiempo y yo seguía mandándole cartitas, yo le suplicaba como tía le suplicaba a Yisus para que le consediera alguna cosa. Pero yo le suplicaba a la Nacha que por todo lo que ella quisiera no le fuera a decir que las cartas las mandaba yo, no quería que la ilusión parara pero sabía que yo no le gustaba y solo me quería para cambiarle gogos. Pico, pienso ahora.

Pero nunca faltan los hocicos de caballo, los pan con palta, los sapos. Feo re culiao Brayan de mierda, me cachó y me sapioh, este gil era amigo del cabezón y mi compañero de furgón con el tío Tato. Corrió como las gallinas corren a poner huevos a contarle a mi cabezón, que la cabra chica gordita de los gogos le mandaba cartas de amor. Solo recuerdo que estaba pegada a la pared del segundo piso, roja como tomate reventado, roja, roja, roja y mi cocoro estaba acelerado, me sentía como hámster asustado.

Más roja me puse, (Puta que podía ponerme roja) cuando vi que el cabezón iba subiendo las escaleras con un papel en la mano, conchetumare pensé. Me pasó un papel y se fue. Weón! Era una carta de él para mí la niña rojita, no pregunten que decía porque no me acuerdo pero lo que sí me acuerdo era que estaba perfumada como vendedor de perfumes. Yisus gracias, pensaba.

Yo ingenua pensando que íbamos a pololear, íbamos a tener hijos e íbamos a ser felices por toda la vida. Pero no, no sé cómo pero de repente todo se descontrolo y me dijo que parara de mandarle cartas de mierda. Ahí fue cuando mi corazón se rompió por primera vez, me dolió más que la chucha, quería desaparecer, morirme y llorar como nunca. CABEZÓN si lees esto algún día, lee bien gil, hijo de la come mocos, espero que el karma te castigue y tú hija sea fea y le salgan muchas espinillas igual como las que tenía yo.

Espinillas, espinilla. Me dijo que era fea porque tenía espinillas, lamentablemente yo estaba en sexto básico y con la cara tapada en espinillas, no era tanto la cara era más la frente, y vieran que frente tengo. Me corté chasquilla cuma después que dijo eso, me sentía re fea y el primer amor hizo que mi autoestima se fuera por el baño. Te odio cabezón feo.

Hace no mucho me lo encontré por la calle, y já já já sigue cabezón y tiene más espinillas de las que pude tener en toda mi adolescencia, creo que el karma lo castigó ya, pero espero lo castigue más.

No funcionó ese amor, ni el que sigue tampoco, ni el otro, ni el otro. Pero igual lo cuento siempre como mi primer amor porque esa emoción que sentía con las cartas no la sentí más en mi puta vida, por lo menos hasta mis casi veinte años no la he sentido más, RIP emociones lindas.

Hola hola hola, me encantaría leer de sus primeros amores, solo comenten aquí mismito. BESITOS.

La vida de una chica loca.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora