- Edna -

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— ¡Mi amor! ¡Me alegra tanto recibirte! — la señora Edna plantó múltiples besos por toda la cara, apretando mis mejillas con sus delicadas manos. Sus ojos rojos resplandecen en emoción mientras sujeta mis cachetes con ahínco. Solo me digne a sonreírle. Se hizo a un lado permitiendome pasar a su hogar, tan cálido con el agradable aroma a café con leche que va de la cocina y llena la casa de sensaciones fuertes —. Pasa mi vida, que está es tu casa — me recibió con esa característica cordialidad, entre sin chistar sonriendole. Su cabello negro está recogido en una trenza larga que le llega a las caderas, está bañaba en ropas rosa claro y blanco, su delantal lleva esparcido unas flores alegres y sus pies descansan en pantuflas rosadas y mullidas. Su rostro tiene rasgos muy finos y elegantes, inclusive me atrevo a decir que su rostro es la perfecta descripción de simetría y elegancia. La mamá de Bonnie siempre está rodeada de ese aire tan hogareño y fresco.

— Muchas gracias por recibirme — logré pronunciar acomodándome en la sala, si mi hogar es el perfecto hotel para todo el mundo, la casa de Bonnie es mi refugio VIP contra todo, es el lugar más cómodo y mejor atendido en el que puedo poner un pie. Ni siquiera mi madre me recibe con el mismo cariño que la señora Edna.

— ¡Mi vida, tú siempre eres bienvenido en esta casa! — hablo llendo a la cocina y regresando rápidamente con una charola llena de galletas en forma de oso, té y crema. Ella sabe UE me fascina sus galletas de chocolate —. ¡Últimamente no vienes! Estoy segura que se debe a que mi amado Bernardo está con Federico, lo entiendo perfectamente. ¡Pero no me agrada! Adoro tus visitas — exclamó haciendo un puchero de lo más tierno

— Perdóneme, he querido venir pero he tenido mil cosas en la cabeza — no mentía, Golden me trajo un descontrol emocional másivo, ya no pienso en nada que no sea él. Incluso dejo de lado mi promesa con el consejo estudiantil. Mira como el amor te apendeja.

— Lo entiendo perfectamente, mi Bernardo ha estado terrible desde que terminó sus exámenes finales, luego esas montañas de tareas y finalmente ese paseo con su novio el cual por poco olvida — suspiró — Les exigen demasiado — menciono con pesar —. Mi bebé no está listo para tantas responsabilidades —

— Bo- Bernardo ya no es tan pequeño, estoy seguro que el podrá con todo. Y si tiene problemas con los deberes sabe que puede contar conmigo, se que no vemos muchas materias en común pero puedo ayudarle si se le dificulta — me ofrecí, luego me las arreglaría con "Bernardo", alías "Bonnie", alías "El bebé mimado de mamá". Supongo que Edna está agradecida de mi ofrecimiento, porque su cara lo deja tan claro como el agua.

— ¡Oh Frederick! Siempre tan amable y servicial — se levantó para darme unos sonoros besos en la mejilla —. ¿Y como esta Rose? ¿Alfred sigue causando problemas? ¿Tessa está aún en su casa? Escuché que el señor Frederick los visito ¿No es gracioso que comparta el nombre de mi nuero? — río a la par de su comentario, más que gracioso fue algo incómodo al principio, una vez Fred creyó que hablaba del abuelo cuando le comentaba sobre Fede y... Mejor me ahorro el trauma.

— De maravilla, Tessa sigue en casa ya que mis tíos siguen en su viaje de negocios y eso — comenté —. Mamá dijo que se vio con usted hace no mucho —

— ¡Ah! Sí claro, en la clase de yoga. Sabes que debo cuidarme — río mientras me miraba dulcemente —. ¿Y tú? ¿Que has hecho?

— ¡Que no hice! — reí irónico recordando en montón de cosas en estas cortas semanas de vacaciones, creo que ni de adolecente hice cosas tan estúpidas o descabelladas. La imagen de Golden se vino a mi cabeza y yo, como siempre, me convertí en un tomate —. Incluso, me enamore

El grito de Edna lleno de felicidad probablemente se escuchó en el Sector bosque-10 asiático. Resonó por todos lados, se veía tan felíz

— ¡Cuéntame!

- Biblioteca - [Golden×Freddy] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora